LOS PLANES SOBRE LA MESA

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A la mañana siguiente, despues de que todos descansaron de la caotica noche, la reina convoco a su familia en el salón de la mesa pintada. Cuando Daena llego junto con la princesa Helaena, ya estaba ahí Jace, Lord Corlys y Rhaena. A solo un par de minutos llego la reina acompañada de sus hijos Viserys y Aegon, también estaban presentes los tres caballeros de la guardia real. Los presentes hicieron una reverencia a la reina, Rhaenyra camino hasta su silla y despues de que ella tomara asiento siguieron los demás. 

- Según el mas reciente informe de nuestro espia, Gaemon Blackfyre ha volado al sur para ayudar a las tropas de Lord Hobert – dijo Rhaenyra – sin Blackfyre solo queda un dragón adulto en Kings Landing: Vhagar. 

- Asi es, madre, Sunfyre aun se encuentra herido en reposo del grajo según informa Lord Staunton – dijo Jace. 

- Nunca sacaran a Vhagar de Kings Landing, saben que es lo que nos detiene de tomar la ciudad – dijo Aegon el menor.

- Asi es – agrego Rhaenyra – por eso debemos darle una razón a Aemond de salir de la capital.

Todos voltearon a ver a Daena.

- Estoy dispuesta a lo que sea necesario, alteza – contesto Daena. 

- La intención es que viajes a Harrenhal y bajo la mando del príncipe consorte participes en las batallas suficientes para llamar la atención de tu esposo y asi deje la ciudad – dijo Lord Corlys.

Daena asintió. 

Por fin se le daría un papel importante en la guerra, porfin podría descargar su furia en el campo de batalla y estaría cerca de Alyssane y Daeron. 

- Esto significa que daremos un golpe duro y peligroso – agrego Jace seriamente. 

- ¿A dónde quieres llegar con eso, príncipe? – pregunto Lord Corlys. 

- Entre las muchas cosas que ponemos en riesgo están los niños – agrego Jace – se que mi hijo no esta aquí, pero igual me preocupan mis sobrinos y mi hermana... sugiero encontrarles refugio hasta que aseguremos tu lugar en el trono, madre. 

Las miradas cayeron sobre Rhaenyra que pensaba en la propuesta de su hijo. 

A Daena y Rhaena les agradaba demasiado la propuesta de Jace, ambas estaban de acuerdo en poner a sus hijos en un lugar a salvo, lejos de la guerra. 

- Esta bien – la reina alzo la mano – en ese caso ¿Dónde será el lugar conveniente?

- Invernalia.

- Pentos. 

Jace y Daena contestaron al mismo tiempo, Jace por Invernalia aprovechando su amistad con el guardian del norte y Daena por Pentos aprovechando su cercania al príncipe Reggio. 

- Deberíamos dividir los niños en dos grupo, uno a Invernalia y otro a Pentos – dijo Rhaena.

Rhaenyra asintió. 

- Los príncipes son muy jóvenes para montar en sus dragones, asi que mis buques de guerra les escoltaran – dijo Lord Corlys. 

- También necesitaran escolta área, no podemos darnos el lujo de que los verdes intercepten a nuestros hijos – agrego Daena. 

- Eso será complicado – dijo Viserys – ambas ciudades están muy lejos, se necesitaría tres dragones por grupo y eso dejaría desprotegia a la reina. 

De nuevo el silencio reino, el príncipe Viserys tenia razón no podían dejar a Rhaenyra desprotegida mientras los niños partian y se tomaba Kings Landing.

- Necesitamos mas dragones – dijo Lord Corlys – y los tenemos solo es cuestión de encontrarles jinetes. 

- ¿Y de donde sacara mas sangre valyria, mi lord? – pregunto la reina.

- No necesitamos sangre pura de Valyria, solo necesitamos un poco de sangre valyria por esas venas. – contesto Lord Corlys – su familia ha vivido en esta isla por mas de doscientos años, estoy seguro que entre sus habitantes se encuentran bastardos de la casa Targaryen. 

- Tengo que estar en desacuerdo contigo, abuelo – agrego Daena – estamos hablando de dragones, una gran defensa y al mismo tiempo un arma, no podemos darselos a personas desconocidas. 

- Necesitamos esos dragones, princesa – dijo Jace – estoy seguro que riquezas, tierras y títulos los pondrar de nuestro lado. 

- Pero ¿tendremos su lealtad, hermano? – pregunto Aegon – estoy de acuerdo con la princesa. Tal vez entonces solo sea necesario enviar a los niños a un solo destino. 

- No – agrego Rhaenyra y todos voltearon a verla – me parece peligroso e imprudente enviar a todos los niños juntos – Rhaenyra volteo a ver a su hijo mayor – encárgate de encontrarle jinetes a los dragones.

Jace asintió a su madre. 

- Entonces eso retrasaría la toma de la capital – dijo Viserys. 

- No importa, mas vale dar un paso lento pero seguro que cien pasos rapidos e inciertos – contesto la reina.

- Muy bien – lord Corlys suspiro – dependiendo del numero de jinetes que tengamos nos dividiríamos las tareas. 

- Lo primero es asegurar el asilo de los niños, asi que Jace y Daena escriban a sus aliados en dichos destinos – dijo la reina y el par accedió – lo siguiente será buscar las semillas de dragón, no debemos llamarles bastardos para evitar ofenderles, ya con eso se fijaría fecha para llevar a los niños a Invernalia y Pentos.

- ¿Y despues enviar a Daena a las tierras de los Rios para llamar la atención de Aemond? – pregunto Rhaena y lord Corlys asintió. 

- Pero – dijo Sir Lorent – disculpe alteza, pero teniendo mas dragones ¿No seria mas fácil enfrentar a Vhagar? Y asi tomaría mas rápido la ciudad sin perder tiempo en las tierras de los ríos. 

- Sin duda – contesto la reina – pero mi nieto y mis sobrinos están en Kings Landing, Sir, enfrentar a Vhagar seria desataria una batalla y no pienso ponerlos en riesgo. 

Las palabras de la reina dieron alivio a la princesa Helaena.

- Una vez en la tierra de los ríos Daena y Daeron se encargaran de Vhagar, mientras tomamos la ciudad, al usurpador y sus cortesanos traidores al mismo tiempo que damos un golpe contundente a los verdes – prosiguió la reina. 

- ¿Qué hay de Gaemon? – pregunto Aegon. 

- Una vez que tomemos la ciudad yo me encargare de èl – dijo Daena y volteo a ver a Rhaenyra – si usted me lo permite. 

Rhaenyra asintió. 

- Lo quiero vivo, de preferencia – Rhaenyra tenia pensado mancharse las manos – pero si no te queda otra opción, lo matas. 

- Lamentablemente la guerra no terminara ahí, alteza – dijo Lord Corlys. 

- Claro que no – contesto Rhaenyra – pero una vez que me siente en el trono de hierro todo será mas fácil. 

Los planes estaban sobre la mesa, los objetivos eran claros y tenían fecha para cumplirse, eran ideas astutas de personas inteligentes y expertas. Pero los hombres podrán hacer todos los planes que deseen y al final la voluntad de los Dioses persistiría.

THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora