QUERERTE ME BASTA

316 23 17
                                    

Daena disfrutaba bastante las charlas con Lady Alyssane, se entendían perfectamente porque no tenían que retenerse a la hora de expresar lo que pensaban pues en vez de juzgarse – como lo hacían otras damas – se reian y concordaban, de cierta manera Aly le recordaba a Baela y eso le daba un poco de nostalgia a la princesa. De camino a la habitación de Daena hablaron sobre las ultimas lunas, bueno principalmente hablo Alyssane porque era difícil pararla, sobre las batallas en las participo, las heridas que obtuvo, la muerte de su hermano Samwell, el asesinato a Lord Amos, el como había tenido que lidiar con los "machitos" que se oponían a su presencia en el consejo de guerra o en batalla y sobre todo como los ponía en su lugar, Daena noto cierto brillo en los ojos de Lady Alyssane cuando estaba hablaba de Daeron y las veces que había montado con el en Tessarion en batalla. Al llegar a la habitación de Daena, Aly se despidió con una reverencia y Daena entro al cuarto. 

Era un cuarto enorme, con una gran chimenea y con ventanas pequeñas, pero con un candelabro enorme colgado al medio con suficientes velas para iluminar la habitación. 

Daena pensó en Aemon, lo mucho que le hubiera gustado el castillo, su hijo siempre había sido fan de las cosas tétricas y las historias de Harrenhal. 

Dentro de la habitación había dos doncellas que ayudaron a Daena a quitarse la armadura para ponerse unos pantalones y camisa, pues como sugerencia de Aly debia estar preparada para cualquier tipo de ataque. Las doncellas peinaron el cabello de la princesa en una trenza que le llegaba la mitad de la espalda, le prepararon la cama y le sirvieron la cena ahí mismo en la habitación. 

Una de ellas se acerco a Daena con una cesta cuyo interior estaba envuelto en un papel verde y se la entrego. 

- ¿Quién me manda esto? – pregunto Daena. 

La doncella alzo los hombros en desconocimiento. 

- Llego esta mañana, para usted, con su permiso princesa. 

Daena se quedo parada viendo a las mozas salir de su habitación, una vez cerrada la puerta, regreso su vista la cesta y lentamente quito el papel de envoltura. Dentro había una sabana de seda que la princesa parecía conocer, pues conforme mas la sacaba de la canasta mas estaba segura: era la sabana blanca de seda de su noche de bodas. 

La princesa estaba desconcertada, por un momento pensó que Aemond la había enviado, pero no lo creía capaz, en dado caso hubiese volado hasta Harrenhal para encararla, pero no lo hizo. Y justo cuando estaba sacando conclusiones cayo un papel de la sabana. 

Daena coloco la sabana en la mesa donde estaba servida la cena y luego tomo el papel que se había caido; era uno de los papeles que usaba Aemond para sus cuervos, pues tenia sus iniciales "AT" impresas en la orilla, pero la letra no era de Aemond y solo tenia escrito "Alys Rivers". Le tomo unos largos segundos recordar quien era esa mujer, la había visto en aquella caceria de su onomástico, era la hermana bastarda de Lord Larys, que mas que nada parecía su sombra. 

Recordó que hace lunas había escuchado un rumor sobre Aemond siendole infiel, llego a la conclusión de que Alys debia ser la amante de Aemond. Daena ya traía mucha rabia y dolor acumulado en el pecho, asi que tomo la sabana haciendola una bolita y la lanzo al fuego de la chimenea. Estaba molesta, por la traición de su esposo y por como la tipa se burlaba de ella, y no iba permitir que un par de mozas se burlaran de ella. 

Hecha una furia y con las lagrimas corriéndole el rostro se dirigió a la puerta de su habitación para salir a enfrentar a las complices de la puta de su esposo, pero su sopresa fue ver a Daeron ahí afuera. La sonrisa del príncipe se borro de inmediato al ver la cara roja de Daena, la princesa se sintió estúpida y se dio media vuelta para de nuevo entrar a su habitación. 

THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora