PEGADO A MIS HUESOS

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El llanto de Daena había cesado, despues de un baño se vestio con un camison limpio y se recostó en sabanas frescas aferrándose a su almohada. El maestre Gerardys le dijo que tenia que descansar por lo menos un dia, pero Daena inisistia que para el atardecer asistiría al pozo de Dragon. 

En el momento que se quedo sola las lagrimas le corrieron por las mejillas mientras recordaba a sus hijos, los echaba de menos sus voces, sus manitas y sus ojos violetas y azules, sobretodo extrañaba a su pequeña Laenys a la cual había sostenido por poco tiempo en sus brazos, era tan solo una pequeña bebé. Despues lloro por el bebé que había perdido, el como ni si quiera se había dado cuenta que lo tenia dentro, pensó en como Daeron se hubiera vuelto loco de felicidad, pero también pensó en Aemond y se sintió peor. 

Lloro hasta quedarse dormida, pero despues de unas horas la despertó el meneo de una mano en su hombro. Daena abrió los ojos de golpe y lo primero que vio un vestido verde con bordados dorados, conforme subia su mirada vio el rostro cansado de la Reina Alicent. 

Daena no dijo nada, se tallo los ojos y comenzó a sentarse sobre la cama. 

- Por favor no te muevas – dijo Alicent – se que no te sientes bien. 

Daena miro al otro lado de la habitación donde estaba un caballero de capa roja, uno de los leales a Rhaenyra, que no se le despegaba a la reina. Alicent podía andar por ciertas partes del castillo con libertad, pero siempre acompañada. 

Alicent acaricio los cabellos de Daena hasta bajar su mano suavamente por la mejilla de la princesa tocando la cicatriz de su rostro, a la reina se le escaparon unas lagrimas. 

- Ha pasado mucho tiempo – dijo Alicent con un nudo en la garganta.

Daena asintió. 

- Lamento mucho de lo Ary – agrego la reina viuda – sabes que la adoraba. 

- Y ella a usted – contesto Daena – pero vea a donde la llevo su guerra. 

Alicent no dijo nada, apreto los labios mientras sentía el peso de la culpa, bajo su mirada mientras sollozaba y negó con la cabeza. 

- ¿Cómo están mis nietos? – pregunto Alicent subiendo la mirada a los ojos de Daena. 

- Rhaegar esta de camino... Baelon, Aemon y Laenys están un lugar seguro, posiblemente a la vuelta de luna esten aquí – contesto Daena.

- Me gustaría verles.

- Si, supongo que ellos también les gustaría eso. 

Hubo un silencio incomodo, Daena no tenia idea de como sentirse de estar de nuevo en la presencia de Alicent y tampoco sabia que hablar con ella sin hacerle reproches. Alicent si tenía mucho que decir, pero estaba avergonzada, desde la plática con Helaena, la reina comenzó aceptar su situación y que tanto ella como los verdes habían perdido la guerra, su hijo Aegon moriría y su preocupación era Aemond. 

- Escuche lo del bebé que perdiste – agrego Alicent – ¿Era de Daeron?

- Si – Daena contesto de inmediato – ni si quiera yo sabia que estaba gravida. 

Alicent tomo la mano derecha de Daena y la miro a los ojos. 

-Gracias por la carta que me enviaste... fue duro aceptar la muerte de mi hijo, sobre todo cuando fue algo tan terrible y poco honorable.

- Como dije, somos madres y necesitamos saber de nuestros hijos... si le reconforta saber, Daeron fue feliz sus últimos días y lucho y murió con honor – Daena hizo una pausa sintiendo un nudo en la garganta – ni el ni yo lo sabíamos, pero murió protegiendo a su bebé.

La reina se puso de pie llevando sus manos a la cara para secar las lágrimas mientras le daba la espalda a Daena. 

- ¿Y que sucederá ahora? – Alicent volteo a ver a Daena. 

- ¿Se refiere a Aemond? 

Alicent asintió. 

- No lo se – Daena enderezo su espalda y solto un suspiro – su hijo y yo nos hemos hecho mucho daño y ambos nos hemos traicionado y... 

- Pero aun lo amas – afirmo Alicent. 

Daena asintió apretando los labios. 

- La guerra esta por llegar a su fin, Aemond no puede permanecer en Harrenhal por siempre. 

- Sin duda que no puede – confirmo Alicent – pero tu podrías convencer a Rhaenyra que lo perdone, no quisiera que A....

Pero Daena interrumpio a Alicent. 

- ¿Y en verdad cree que su hijo se arrodille ante Rhaenyra y su heredero? – pregunto Daena – no es que no quiera salvar a Aemond, daría mi vida por que las cosas fueran diferentes justo ahora, pero no me puedo permitir hacerme ilusiones con el, tengo cuatro razones para mantenerme fuerte y no pondré a mis hijos en riesgo. 

- Entiendo – Alicent agacho la mirada, solto un suspiro y de nuevo se sento en la cama al lado de Daena – cuando yo era joven siempre veía a los lords y sus herederos pasearse por estos pasillos, jóvenes apuestos y otros no tanto, pero todos caballerosos y atentos, notaba las miradas que me echaban al pasar. Asi que en las noches me imaginaba casándome con uno de ellos, uno que fuera amoroso, atento y que nunca quisiera despegarse de mi, no me importaba si no tuviese un gran titulo o un gran castillo, pero quería el amor que podían ofrecerme... quise a mi esposo el rey, pero no lo ame y puedo decir que el me quería, pero nunca me amo, el siempre amo a la madre de Rhaenyra. Cuando Aegon y Helaena se casaron yo tenía la esperanza que se amaran, despues de todo habían crecido juntos... pero tampoco funciono. Pero Aemond y tu son otra cosa, no importa cuanto tiempo pase siempre que vea en los ojos de mi hijo vere el amor que te tiene y cuando vea en los tuyos vere el amor que tu le tienes a el, sus hijos son frutos del amor, ustedes son de esas pocas parejas en este mundo que se unieron por decisión propia y por amor... 

Daena lloraba, amaba a Aemond, le extrañaba, su olor a lavanda, el sabor de sus besos, encontrarlo al otro lado de la cama en las mañanas, su risa, su suave voz y su cabello rubio/plateado. Extrañaba lo feliz que la hacia, como le hacia el amor casi todos los días y sobre todo como la miraba con deseo. Por la mente la princesa pasaba sus dos primeros partos y como Aemond se rehusaba alejarse de ella hasta que tenía la certeza que los niños y ella estaban bien. Daena lo amaba y sentía ese amor hasta en los huesos, si por ella fuera en ese momento subia a lomos de Ozai para ir Harrenhal y besarlo con pasión, pero las cosas eran mucho mas complicadas que eso.

THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora