THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)

PARA GANAR LA GUERRA

A la mañana siguiente Daena fue peinada por sus antiguas damas y la vistieron con uno de los vestidos que usaba cuando salia atender a los enfermos de la ciudad, esto con la intención de recordarles que aun seguiría procurando sus cuidados. 

Cuando Daena salió al patio sonrio ampliamente al ver a su caballo River acercarse a ella, River reconoció a su jinete y relincho acercándose mientras trotaba. Cuando Daena subio a lomos de su caballo vio la sombra de Ozai pasar encima de la fortaleza roja, el gran dragón rugio avisándole a su jinete que ahí estaba y luego la ciudad fue sobrevolada por mas dragones. 

- ¿Lista, princesa? – pregunto Sir Criston. 

Daena miro a su alrededor, seria escoltada por soldados de la guardia de la ciudad, su espada juramentada y escuderos. 

- Vamos, Sir Criston – Daena le sonrio y puso a su caballo en marcha. 

La gente Kings Landing no habían olvidado a su princesa curandera y lo demostraron entre el barullo alegre que hacían mientras la princesa pasaba por las calles de la ciudad, muchos la siguieron detrás de su escolta y ella a cambio les sonreía y saludaba agitando la mano. A Daena le preocupo como la ciudad había decaido por la guerra y sobre todo por el descuido de los verdes, tan pronto la guerra terminara definitivamente se concentraría al cien por ciento en hacer algo por los ciudadanos. 

Al llegar a las puertas de la ciudad, Daena vio a Rhaenyra y Daemon a caballo, detrás de ellos el príncipe Jacaerys y Helaena, Lord Corlys, la guardia real y los hombres de los Velaryon. Daena y Rhaenyra se sonrieron, felices de por fin verse despues de tantas semanas y sobre todo sintiendo el logro de por fin estar en Kings Laning. 

Daena jalo las riendas de River haciendolo girar hasta la multitud de gente que la había seguido. 

- ¡LA REINA HA REGRESADO! – grito Daena. 

- ¡Larga vida a la reina Rhaenyra! – grito a multitud. 

Rhaenyra y Daemon se sonrieron confirmando que el que Daena les entregara la ciudad había sido una muy buena idea. La reina se acerco a su prima y una vez a su lado apreto su muñeca en agradecimiento. Rhaenyra y su esposo calbalgaron a la par abriéndose camino entre la multitud mientras estos festejaban su regreso. Jacaerys y Helaena siguieron detrás de los monarcas y luego la princesa. 

En la cabalgata de regreso a la fortaleza Daena vio llegar a Aegon, Rhaena, Ulf el blanco, Hugh Martillo y Orthy en sus dragones. Addam y Alyn Velaryon – ahora asi reconocidos por la reina – permanecieron en DragonStone para seguir en defensa de la Isla y de Driftmark.

Los negros habían tomado el trono de hierro. 

*

Una vez tomada la ciudad, se abrió paso para que los barcos mercantes llegaran a Kings Landing y abastecieran la ciudad de alimentos. La reina Rhaenyra ordeno que los soldados de la guardia de la ciudad repartieran comida a los ciudadanos y corrieran la voz de que pronto se reabriría el comedor comunitario. 

En el salón del trono Rhaenyra fue reicibida entre aplausos y gritos de victoria por su corte y aliados, la reina observo el trono de hierro debajo de los escalones para despues lentamente subir por estos y sentarse en el trono con la cabeza en alto. 

Y por mucho que la ocasión ameritase un festin, Rhaenyra dijo que había asuntos mas importantes que ver. Asi que reunió a sus consejeros en la sala del consejo privado, pues dijo que no perdería un minuto mas y que estaba decidida acabar la guerra pronto. 

- ¿A quien tenemos prisioneros? – pregunto Rhaenyra. 

- A lord Otto Hightower, lord Tyland Lannister y el usurpador en los calabozos, la reina Alicent esta en sus aposentos y el resto de verdes murieron en la toma de la ciudad, alteza – contesto Sir Luthor Largent.