Capítulo 19

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Vi a Levi hacer una reverencia ante la tumba de mi madre, justo como las que yo le hago antes de irme.

—Crio a una gran mujer —dijo—. Debe estar muy orgullosa de ella.

Sonreí con timidez.

Nadie había venido a su tumba, sólo éramos mi padre y yo, su escuadrón había muerto con ella el día la caída de la muralla. El resto de la legión la recordaba como uno de los soldados mejor entrenados en mucho tiempo, superó a mi padre en unas cuantas pruebas y mató a más de 300 titanes mientras estaba en servicio.

Levi se levantó y lo tomé del brazo.

—¿Dónde estabas tú?

Era una pregunta que nadie solía hacer, siempre asumían que estaba con mi padre, pero él estaba fuera por trabajo ese día, a diferencia de Levi y de mí, mi madre estaba a cargo de otro escuadrón. Por lo que en las misiones siempre estaba separada de mi padre.

—Estaba escondida —respondí—. Mi madre me llevó con unos amigos nuestros, y me quedé con ellos hasta que mi padre vino por mí.

Emprendimos el camino de regreso a nuestra casa mientras el silencio inundó el ambiente.

—Le rogué para que me dejara ir con ella —continué—. Yo sabía que estaba lista para pelear junto a ella, llevaba años entrenando; ella también sabía que estaba lista.

—Y aun así te dijo que no —se adelantó.

Asentí.

—Lo último que me dijo fue sé feliz —recordé—. No me arrepiento de haberla obedecido... pero me hubiera gustado estar con ella.

—Lo lamento Lizzie —me dijo.

—Está bien —negué—. La verdad soy muy feliz con la vida que tengo.

—Me alegra que digas eso.

Sonreí y nos subimos a los caballos.

(...)

—Es una lástima que tengamos que regresar mañana al cuartel —musité—. Siempre disfruto tener unos días de paz.

—Ninguno de los dos soportaría tener tanta paz —me contradijo—. Al menos por ahora.

Me reí.

—Tienes razón —concedí—. En realidad disfruto mucho entrenar.

—¿Te divierte matar a esas escorias?

—Se lo merecen —declaré—. Me han arrebatado tanto que no merecen que les tenga piedad.

Terminamos de comer y lavamos los platos.

—Espero que todo haya salido bien —le dije—. Me gusta tener paz, pero ya quiero ir a una nueva misión.

—Siempre admiro tu entusiasmo Lizzie —me dijo risueño—. Ayer me llamaste de una forma que no habías usado.

Carajo.

—¿Lo notaste? —pregunté.

—¿Dudas de mi capacidad querida? —dijo con sarcasmo.

Rodé los ojos.

—No sabía qué hacer —me excusé—. Y creo que se me salió decirte así...

Levi me miró con atención.

—Si te molesta no volveré...

—Lizzie —me interrumpió—. ¿Porque crees que este tipo de cosas me molesta?

Me quedé en blanco, a pesar de que había crecido en una familia amorosa que jamás me vio como algo sin valor, nunca había podido olvidar esos 5 años lleno de miseria y dolor.

Freedom | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora