Capítulo 29

217 17 0
                                    

—En resumen —concluí—. Devorarán a Eren, vaya noticia.

—Hay mucha más información que tengo que decirles —dijo Hange—. Pero se las contaré en el camino.

Si las conjeturas de Hange y el comandante Erwin eran correctas, Eren no era más que un portador reemplazable con el poder del titán que poseía, y ese poder en manos equivocadas nos quitaría la única esperanza que teníamos para ser libres en este mundo.

—Durante la caída de la muralla María la familia Reiss se encontraba en una iglesia rezando por las víctimas —contó la sargento—. Todos a excepción de Rod Reiss murieron en un atraco hecho por ladrones.

—Pero la iglesia fue destruida —observé—. Un simple grupo de ladrones no se hubiera detenido a destruir el edifico.

—Eso es lo interesante de la historia —concedió Hange—. Rod Reiss reconstruyó la iglesia con sus propios fondos...

—Hay algo que no encaja.

—Sargento Hange —intervino Mikasa—. ¿Usted cree que Eren y Historia están en la iglesia?

—Es una posibilidad —respondió—. La historia tiene muchas aristas, por eso creo que vale la pena ir a investigar.

—De acuerdo —dijo Levi—. Iremos a esa iglesia.

(...)

El hombre de cierta cabaña describió a la perfección el perfil de Kenny.

—¿Qué tan peligroso es el destripador? —preguntó Connie.

Miré a Levi y el entrecerró un poco los ojos.

—Imagínense que yo fuera su enemigo —respondió—. Pero con esa arma es mucho peor.

—Entonces estamos acabados —dijo.

—¿Qué estás diciendo mocoso? —preguntó indignado—. Ese imbécil no sabe que Elizabeth está viva, eso nos dará la ventaja.

—Seré el elemento sorpresa en la recuperación de Eren y Historia —coincidí.

—¿Cómo acabará con ellos? —preguntó Sasha.

—Primero atacaré desde lejos —expliqué—. Cuando haya acabado con la mayoría me uniré a ustedes.

—¿Porque lo dice con tanta tranquilidad?

La pregunta casi me dio risa.

—Porque es lo que sé hacer.

—Aún con la capitán como elemento sorpresa no debemos dejarle toda la responsabilidad —anunció Armin—. Pienso que Kenny tiene un punto débil.

—Pienso lo mismo —concedió Hange—. ¿Cómo viviste con ese hombre sin saber casi nada de él Levi?

—Lo lamento —respondió—. Para ser franco apenas ayer me enteré de su apellido.

—¿Podría ser pariente tuyo Mikasa? —pregunté.

—Lo poco que me contaron mis padres sobre los Ackerman es que no eran bienvenidos en las ciudades —explicó—. Mi padre siempre vivió en las orillas de las murallas, así conoció a mi madre.

Incluso entre la humanidad nos repudiamos, somos un asco.

—¿Has experimentado una sensación de un poder que se apodera de ti? —quiso saber Levi.

Los ojos de Mikasa se sorprendieron ante la pregunta.

—Si —respondió—. La he sentido.

Miré rápidamente a Levi y este asintió.

Freedom | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora