Cine Odeon en Leicester Square (Londres). Ya había asistido a un estreno aquí antes, por supuesto, cuando Ash y Jink se cubrieron de gloria. Quiero decir, de vómito. Así que el primer estreno de Harry Potter no era un territorio totalmente inexplorado para mí. Mi familia y yo llegamos en un par de taxis negros. Salí con traje y corbata, la camisa desabrochada y el botón de arriba desabrochado (para consternación de mi abuelo), y a pesar del entusiasmo de la multitud me permití disfrutar de los fans, las cámaras y el caos general. Sin embargo, después de la película, cuando salíamos, un niño se me acercó corriendo. Supongo que era el hijo de uno de los peces gordos del estudio. No tendría más de cinco años y se enfrentó a mí con una furia absoluta en los ojos.
EXT. ODEON LEICESTER SQUARE. NOCHE.
NIÑO
¡Eh! ¿Eres Draco?
TOM
Eh, sí.
NIÑO (enfadado)
¡Eras un auténtico capullo!
TOM (perplejo)
¿Eh?
NIÑO
¡He dicho que has sido un auténtico capullo!
TOM
Espera... ¿qué?
NIÑO
¡Vete a la mierda!
El chico le da la espalda a Tom en un gesto de justa indignación y desaparece entre la multitud. Tom se rasca la cabeza, preguntándose qué demonios acaba de pasar.
No lo entendía, ¿por qué me lo hacía pasar tan mal? ¿Qué había hecho mal? ¿Estaba criticando mi actuación? Sólo cuando me di la vuelta y vi a mi abuelo sonriendo me di cuenta de que era algo bueno. Me explicó que se suponía que el niño me odiaba. Si un niño de cinco años tenía ese tipo de reacción visceral a mi actuación, significaba que debía de haber hecho algo bien. Me di cuenta de que cuanto más imbécil fuera, cuanto más me odiaran los niños, más divertido sería. Lo que no entendí del todo en aquel momento fue que a algunos fans les costaba distinguir entre Tom, el actor, y Draco, el personaje. Comprensible en un niño de cinco años, pero quizá un poco más difícil de procesar en alguien mayor. En uno de los primeros estrenos en Estados Unidos, una mujer se me acercó con una mirada acerada.
EXT. TIMES SQUARE NUEVA YORK. NOCHE.
MUJER
¿Por qué eres tan capullo con Harry?
TOM (algo sorprendido)
¿Perdona qué?
MUJER
¿No puedes dejar de ser tan gilipollas con él?
Tom mira de reojo, claramente preguntándose si puede hacer una salida brusca. Pero no puede. Está atrapado.
Estás bromeando, ¿verdad? No es lo correcto. La mirada acerada de la mujer se vuelve más acerada. Sus ojos se entrecierran. Sus labios se afinan. No estoy bromeando. No tienes que ser tan malvada con un pobre hombre que ha perdido a sus padres. Tom abre la boca. Luego la cierra. Cuando vuelve a abrirla, elige sus palabras con cuidado. De acuerdo. Buena observación. Haré lo posible por ser más amable en el futuro. Es lo que la mujer quiere oír. Con el ceño fruncido, asiente satisfecha, le da la espalda a Tom y se marcha. En cierto modo, la tendencia que tienen algunas personas a confundir el personaje y el actor es un cumplido. No quiero en modo alguno exagerar mi contribución al mundo de Harry Potter y el efecto que el fenómeno ha tenido en la vida de la gente. Si no me hubiera presentado a la audición aquel día, otro habría tenido el papel, lo habría hecho bien y todo el proyecto habría sido en gran medida el mismo.
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Más allá de la varita - Tom Felton (Traducción Fan)
Non-FictionLa magia y el caos de crecer como un mago. En esta autobiografía Tom Felton se abre a los lectores y cuenta cómo fue su vida desde que empezó como actor, durante le rodaje de las películas de Harry Potter interpretando a Draco Malfoy, sus problemas...