La hija de Sarada y Boruto.

Capitulo 49

Aldea de la lluvia: Pasado.

- Un hombre vino acá diciendo que te dejara tranquila. -Su tono era de molestia.

- Un hombre? Y como era? -Nagato suspiro con cansansio.

- Alto, llevaba una máscara de metal cubriendo todo su rostro, solo pude ver sus ojos negros.

- No le hagas caso. Le gusta molestar, es a quien estoy buscando.

- Pues parece muy interesado en ti. -Se cruzó de brazos- Pareciera que le gustas.

- No te sabría confirmar eso. -me rei- Te molesta que otro hombre guste de mi?

- No. Soy yo el que te tiene. -Me sonrio- No como yo quisiera pero me conformo con que vengas seguido.

- Nagato, te acuerdas que te dije que peleábamos seguido en tu futuro?

- Si. Que tiene?

- Hace mucho no voy a ver a ese Nagato. No te molestaría que este con el?

- No. Al fin y al cabo soy yo. Y es seguro que en ese tiempo debo de extrañarte mucho.

- Recuerda que cuando me voy no sabes de mi.

- Pero el corazón siente que le falta algo.

- Tu sientes que te faltó?

- Mi corazón siempre está pendiente de cuando volverás.

- Mi corazón siempre me dice que quiere verte de nuevo.

- Ve a buscarme Sumi. Siempre estoy esperándote.

Aldea de la lluvia: Futuro
PAIN.

Sali del portal y me encontré con el ventanal grande que veía con Nagato antes de convertirse en Pain. Salte hasta este y volvi a saltar hasta estar arriba de una de las cabezas de las estatuas, exactamente la que tenía su lengua afuera, se que Pain se sienta en esta para vigilar la aldea.

Al dar unos pasos unos truenos se hicieron presentes e hicieron que la lluvia se intecificara aún más, mojandome entera y haciendo que mi vista no sea la mejor.

- Que haces aquí? -Su voz salió neutra.

- Pain! Que gusto verte. -sonrei- Bueno casi, no puedo ver bien bajo la lluvia.

- Lo volveré a repetir. -me miró fijamente- Que haces aquí?

- No te da gusto volverme a ver? -estabamos a dos metros de distancia- Pensé que te gustaría verme una vez más.

- No necesito que vengas. -se dio vuelta- vuelve a tu tiempo o a la versión de mi que si puede tenerte.

- Pero... -mas truenos se escucharon- Escuchame quieres! -me fui acercando a pasos rápidos hasta el pero ante de tocarlo se dio la vuelta y agarró mi muñeca para que no lo toque.

- Ya te dije que te fueras. -Otro trueno se escuchó muy fuerte haciendo que la lluvia se volviera más fuerte. Los gritos de los aldeanos se escucharon.

- No me iré. Y esta lluvia no hará que me vaya sin antes estar contigo. -la lluvia pareció calmarse- Quiero estar contigo, no importa en que forma.

- No necesito que me tengas lástima. Tu misma dijiste que en un tiempo no podíamos estar juntos.

- No vengas a atacarme con mis propias palabras. -me solté de su agarre- Acaso no te das cuenta que mi corazón te pertenece!

- Sumi. -musito sorprendido- Mirame bien, no puedo darte lo que te mereces. No soy el Nagato del cual te enamoraste.