La hija de Sarada y Boruto.

Capítulo 26

Quien seria el valiente que me viene a despertar temprano un fin de semana.
La puerta era golpeada con frenesí, como insitandome para que me apure a abrirla.

Al llegar a la puerta y abrirla con toda mi simpatía vi a dos compañeros sonrientes mirándome.

- Que quieren? - Dije con molestia

- Que caracter - Se río el azabache

- Podemos pasar? -Inquirio su amigo

- No - Azote la puerta en sus caras

Me estaba dirigiendo de vuelta a mi cama a dormir pero los golpes en la puerta me hicieron regresar.

- No me van a dejar de molestar hasta que los deje pasar, verdad?

Abri la puerta de golpe.

- Podemos pasar? -Esta vez hablo el azabache

- Tengo opción?

- No - Dijeron al uniso

Me hice a un lado y los deje pasar.

- Siéntensen si quieren.

Estos se sentaron al lado y yo enfrente de ellos.

- Tenemos muchas preguntas -Dijo el pelirrojo

- Ah si? Yo también tengo una -Dije frunciendo el seño

- Cual? -Dijo el azabache

- Como supieron donde vivo?

- Esta en el mapa que compré-Dijo mostrándome el mapa en sus manos.

Rápidamente abri los ojos grandes y le arrebate el mapa de las manos.

Al mirar el mapa tenía mi casa marcada en el mapa con el nombre "Nieta del septimo".

- Imbesiles. Se piensan que mi casa en un lugar turístico. -Arrugue el mapa y lo tire atrás de mi cabeza.

- Oye! Eso era mío. - Reprocho el pelirrojo

- Era - Le dije con burla

- Cambiando de tema. -Dijo Ichiro- tenemos varias dudas y preguntas.

- Que fastidió

Ambos rieron

- Vas a estar todo el día de pijama? -Dijo Naoto

- Mi casa. Mis reglas -bosteze- Siguiente pregunta.

- Todavía no resuelves nuestras dudas. -Hablo Ichiro

- Primero y principal. Quieren te?

- No venimos a eso -contesto Naoto

- Tengo dangos -Mire a Ichiro

- Si queremos! -Dijo con emoción el azabache

- Ichiro, tu y tu fascinación por la comida dulce. -Refunfuño Naoto

Yo me reí y fui a la cocina a calentar agua para el té.

- Y díganme, cuál es su primera duda? -Indague

No habia una pared que separe la sala de la cocina, igual como tenía Abuela Hinata en su casa.

Estos se miraron por un segundo y luego sentí su mirada clavada en mi espalda.

- Ya nos conocíamos de antes, verdad? -Empezo con las preguntas Naoto

Yo estaba sirviendo el té en tres tazas que estaban en una charola, y al lado de esto un platito con dangos.

- No les puedo asegurar eso, no soy adivina. Lo que si les puedo decir es que me hacen acordar mucho a dos personas especiales para mi.

Fui a llevar la charola a la mesa y depositar una tacita frente a cada uno.