La hija de Sarada y Boruto.

Capitulo 42

Íbamos caminando con Nagato tomados de la mano por las calles de Amegakure.

- Este clima es precioso. -sentia como las gotas de lluvia mojaban mi pelo.

- Sumi, vienes de la Aldea de la hoja, seguramente puedes ver los hermosos atardeceres y escuchas a los pájaros cantar.

- Quizás tengas razón. Pero la lluvia en mi aldea es un simbolo de tristeza, cuando una tragedia ocurre la lluvia se hace presente y el ambiente se torna pesado y lúgubre.

- Como sabes eso?

- Mucha coincidencia no creo que sea cuando la muerte anda acechando y se acerca la lluvia. -suspire- Aquí es diferente, se siente tan relajante que la lluvia te moje y el fresco que se siente.

- Quizás tengas razón. -apreto ligeramente mi mano- La lluvia puede ser tan relajante.

- Es lindo haber vuelto aquí y estar contigo me produce una paz.

- Me encanta verte feliz Sumi y más si yo soy la razón de la paz que sientes.

Yo solo le sonrei.

- No tenemos un rumbo específico Nagato?

- Tienes razón. -llevabamos un rato caminando sin rumbo- Tengo un lugar muy lindo para mostrarte. -tironeo de mi mano y me atrajo así el alzandome como una princesa. - cierra los ojos Sumi. -yo asenti a su petición.

Sentia como saltaba por los techos de las casas y negocios de la aldea con mucha agilidad y rapidez. Hasta que se paró en un lugar específico y lentamente me bajo al piso.

- Abre los ojos Sumi. -hice caso y abri los ojos- Mira la hermosa vista que te espera.

Al darme la vuelta vi que estabamos en la punta de la torre akatsuki fuera de esta aún mojandonos en la lluvia, observando la hermosa vista que tenia en frente, la aldea completa se veía y la lluvia era más densa a lo alto. Mire hacia arriba cerrando los ojos estirando los brazos.

- Sabes que es lo que más me gusta ver Nagato? -decia aún con los ojos cerrados.

- Que es? -hablo curioso.

Me gire para encontrarme con su mirada acercandome a el.

- Tu. -puse una mano en su nuca- No se que me pasa contigo que una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo, tu mirada me pone nerviosa y sobre todo no puedo evitar sentir la necesidad...

- De besarte. -termino de decir el para juntar nuestros labios en un cálido beso. Apegandome a el teniendo sus manos en mi cintura. 

Querido Nagato: Esta vez te dejo una carta, no como despedida. Tómalo como un "hasta luego" quizás no me recuerdes porque así son las reglas del tiempo. Pero créeme que a mí me duele no poder vivir mi vida contigo, tenerte cerca y amarte el resto de mi vida. Quizás no concordamos con nuestros tiempos. Pero si en tu otra vida aún me amas. Búscame, porque te estaré esperando.

                       -Sumi Uzumaki.

Presente: KONOHA.

La puerta era tocada una y otra vez. Haciendo que me despierte y los rayos del sol me cegaran por un momento. Busque algo rápido para ponerme y lo primero que encontré fue la remera de Naoto que me llegaba un poco más por debajo de las rodillas. Realmente era pequeña a los ojos de Nagato y Ichiro.

Le di una última mirada a Naoto y fui con pasos rápidos a abrir la puerta de mi casa. Al hacerlo el rostro sonriente de Yoshio fue lo que vi.