Mi oscuridad favorita | FreenBecky (+18) || TERMINADA

2. La señorita Sarocha

Había escuchado varias veces sobre la mafia, sobre aquellos secuestros imposibles en el que todo acababa raramente bien, pero claro, eso era en las películas, ¿cierto?

Jamás hubiera pensado que acabaría en esta misma situación, ni aunque fuera un sueño loco que tuviera de pequeña, jamás desearía que ocurriera, ni muchos menos.
Aquello era una realidad distinta de mi yo de hace 13 años, no de mi yo de 22 años.

Estaba cómodamente viviendo, tenía unos padres que me querían, a su forma, pero me querían. Una hermana pequeña y un hermano mayor. Amigos que me querían, y la carrera que siempre había soñado, me faltaba un año para acabarla.

Aunque todo tornó a un horrible destino que jamás hubiera deseado vivir ni experimentar, pero debía ser fuerte, la idea de quitarme la vida no pasó una sola vez por mi mente, si no varias, pero ya no quería, había algo en mi que me hacía reemplantearme toda mi existencia sin ni siquiera darme tregua.

Me odiaba y detestaba haberme convertido en aquello que de pequeña odiaba.
A decir verdad, mi infancia fue difícil, pero ni mucho menos infeliz, tuve a unos padres que me quisieron, unos hermanos protectores, una gran lista de amigos que siempre me acompañaban y lo más importante, estudiaba la carrera que había amado desde siempre.

El dibujo para mí, fue una salida del mundo real al mundo de los sueños, en el que todo es posible, desde él, puedes retransmitir todo lo que tu corazón y mente piensan, y debatir entre otros que son cómo tú, las existencias de la vida y los estragos de la muerte.

Siempre fui una buena niña, nunca desobedecía, nunca tuve una pelea, y siempre fui la más "correcta" para mis padres, entonces...

¿Qué hice yo para merecer este final tan trágico?

Sentía todo mi cuerpo arder, y como poco a poco, iba recobrando la consciencia, mis ojos poco a poco se abrieron, veía todo borroso y mi audición era distorsionada y débil.

Hice un amago para levantarme pero algo me lo impidió, tuve que enfocar mi vista para poder ver algo, y fue ahí cuando lo vi. Estaba atada a la camilla, ¿Enserio hacía falta todo esto?

Tuve que focalizar mi visión para poder ver correctamente, y poco a poco, fue así, como pude recuperar mi audición parcialmente.

Escuchaba voces y jaleo al otro lado de las paredes que estructuraban la habitación en la que me encontraba.
Visualicé por completo y con más detenimiento la habitación.
Como bien recordaba, no parecía una habitación de hospital, ni tampoco una habitación normal, estaba totalmente pintada de negra, y en algunas zonas, se veía rastros de vegetación y humedad.

¿Dónde me encontraba?

Mientras visualizaba detenidamente, comencé a escuchar una voz diferente a las que escuché con anterioridad.
Sonaba tosca y seria, fría incluso podría interpretar.
Por el tono utilizado, parecía el de una mujer.
Me causaba gran curiosidad, por lo que comencé a escucha su conversación.

-¿Cómo resultó la operación, todo está bien con ella?- preguntó aquella voz femenina.

-Si, realmente esa muchacha es un dolor de cabeza, pero es demasiado fuerte, aguantó una caída de más de 20 metros, un golpe contra el agua muy fuerte, un casi ahogamiento y lleva más de 50 puntos en total en todo su cuerpo, es realmente sorprendente- comentó un hombre con voz tosca y contundente.

-Es una suerte que esté bien, el objetivo es que estuviera viva, si hubiera muerto, sabes lo que hubiera pasado contigo... Buen trabajo- su voz suena tan oscura... siento algo extraño al escucharla

-Entendido señora... ¿quiere ir a verla? No tardará mucho en despertar- comentó de vuelta aquel hombre misterioso.

Después de esa última respuesta, no escuché nada más. Comencé a preocuparme, era evidente que aquella misteriosa mujer iba a entrar a mi habitación.
No sabía como actuar, ¿ella sería mala?, ¿querría hacerme daño?