Tal y cómo supuse, Freen no dejó de intentarlo, por todos los medios intentó buscar una oportunidad de llegar hasta mí, para obtener su tan ansiado perdón.
Era algo que era imposible, puesto que me había encerrado en banda al completo, sólo hablaba palabras sueltas únicamente con Irin.
Llevaba días sin comer prácticamente nada, mi estómago rugía por hambre, pero cada vez que intentaba probar un alimento, un sentimiento repugnante inundaba mi garganta, sentía cómo las fuerzas iban perdiéndose poco a poco en mi cuerpo.
Irin había entrado unas cuantas veces para chequear mi estado, se mostraba muy preocupada por cómo mi cuerpo iba adelgazando peligrosamente, al igual que mi bebé a su vez, corría peligro.
Quise odiar a aquel ser que poco a poco se estaba formando en mi interior, pero no podía hacerlo simplemente, esa pequeña criatura no tenía la culpa de un estúpido hombre.
Ni yo tampoco tenía la culpa, sé que nacer en una de las familias más ricas de todo Reino Unido tenía sus ventajas y desventajas, aún así nunca quise utilizar ese poder que tenía sobre otros o para ganar algo a cambio.
No quise pensar más en aquello, la única idea que ocupaba mi mente era escapar de aquel lugar, fuera con o sin Irin.
Me dio motivos para desconfíar de ella, pero se la veía muy decidida con tratar de que pudiera fiarme de ella.En lo que estos días estuve encerrada en estas 4 paredes, pude fijarme en muchas cosas las cuales no había visto con anterioridad.
Lo más importante era cumplir mi objetivo principal, salir de aquella casa, más fue complicado, la primera semana, mis únicos intentos para huir fueron mermados por la puerta de salida.
La primera noche, con rabia contenida, salí buscando una forma de huir sin que pudieran darse cuenta, me topé con aquella gran puerta, que evidentemente, estaba cerrada a cal y canto.
Pero pude darme cuenta de algo, y es que la señorita Sarocha, guardaba todas las llaves que requería en su gran abrigo.¿Cómo descubrí todo esto?, la verdad no fue fácil, pero ella tampoco me lo dejó difícil.
Desde el primer día, ella se quedó dormida contra la pared esperando que pudiera entrar en la habitación y hablar conmigo, así fueron todos los días que siguieron, debía tener una mínima esperanza que difícilmente cumpliría.
Desde aquel momento, pude visualizar su cuerpo dormido, dándome cuenta que poseía todas las llaves, pude escoger la primera que pude coger de su cuerpo sin que se diera cuenta.
Metiéndome rápidamente en la habitación de vuelta.Durante la siguiente noche, estuve puerta por puerta probando en dónde podía encajar aquella pequeña llave, una idea en mi mente hizo brillar la bombilla, rápidamente bajé hasta aquel sótano, procurando que ninguno de los 4 se encontrará en él.
Abrí el contenido de la caja fuerte utilizando el código, mostrando ante mí el candado, metí la llave logrando sacar un suspiro aliviado de mi interior, se abrió al instante.
Visualicé todo el contenido que se encontraba dentro de la pequeña caja fuerte, me sorprendí en cantidad, había varios fajos de billetes y a su lado un misterioso sobre.
Cogí el sobre, abriendolo lentamente, dentro del sobre se encontraba un pasaporte y un dni falso con mi cara, pero otro nombre.
Me sorprendí preocupada, ya que era extraño que en la caja fuerte de la señorita Sarocha, se encontrará esto.Muy bien lo supe después, ya que no era consciente de la cercanía en la que se encontraba mi padre del lugar en el que nos escondíamos.
Rápidamente pude armar mi plan, ya que todas las pistas estaban ante mí.
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Mi oscuridad favorita | FreenBecky (+18) || TERMINADA
RomanceBecky es una joven de 22 años de pelo castaño largo y ojos azabaches penetrantes. Es estudiante de 4 grado, en la universidad de Arte y Música. Es adoraba y querida por todo aquel que la conoce. Aunque no todo es mágico y sencillo, puesto que un suc...