Mi oscuridad favorita | FreenBecky (+18) || TERMINADA

40. Hagámoslo juntas

Sus movimientos se adelantaron con rapidez, tomando mi cuerpo en un caluroso abrazo, tomando mi mentón para besar mis gélidos labios a causa del frío invierno de Londinense.

Apretó con autoridad mi cadera, dejándome sin aliento tras aquel necesitado beso. Había extrañado todo su ser por más de 5 meses, extrañé todo lo que se refería a ella, pero ahora la tenía entre mis brazos, entre mis labios, un sentimiento de refugio me caló por completo.

Nos separamos levemente con ambos labios hinchados por la presión constante que implantamos.
Sus ojos se veían igual de cálidos que siempre, su sonrisa se veía hermosa, todo su ser me hacía sentir cálida y protegida.

-Hola amor- sonreí tomando sus manos.

Su rostro cambió a uno más serio e incluso enojado

-¿¡Hola!?- su voz se quebró al instante, dando lugar a sus lágrimas.- Becky, ¿quién te dio la maravillosa idea de venir sola?- sus palabras iban arrastradas por un mar de perlas infinito.

-No te enojes con Noey, ella no tuvo que ver nada con esto... Fui yo quién decidió venir sola, era lo mejor...- mi voz intentó mostrarse lo más calmada posible, aunque me era difícil.

-Becky...- tomó mis manos con más fuerza, mientras mordía su labio con intención.- Es una idea totalmente estúpida... Qué hubiera sucedido sí...- callé sus labios mediante un casto beso, que lo tomó por sorpresa.

-Freen no debes preocuparte por mí, estos 5 meses me hicieron cambiar mi forma de pensar e incluso mi forma física, no soy aquella niña indefensa que lloraba en los brazos de su captora- sonreí levemente.-
Ahora soy la mujer valiente y volátil, que haría lo que fuera por proteger a su amada pareja.- fijamos nuestra mirada en una sola.

-Becky sé todo lo que sucedió. Sólo... temí mucho tu ausencia, pensaba que...- corté su frase.

-Que te había abandonado...- suspiré triste.

-No, pensaba que te había ocurrido algo, amor. Pensé en todos los casos posibles, me volví loca al no verte y pensar que te había secuestrado ese horrible hombre. O... que te habían asesinado...- su tono mostró preocupación.

-Estoy bien, estoy viva e incluso más valiente y fuerte que nunca. Eso era lo que quería Freen, y al tenerte ahora a mí lado, me siento imparable- sonreí fuertemente.

-Eres tan irresponsable... Tan... Tan jodidamente hermosa- su mirada se disipó de vuelta.- Te eché mucho de menos mi pequeña- nos fundimos en un abrazo conjunto, inhalando su embelesador aroma a flores.

Nos tomamos de la mano, retomando mi camino, qué perfectamente sabía a dónde nos dirigíamos.
Teníamos que averiguar la información de aquella llave que escondía tantos secretos.

Abrazadas por la cintura y tomadas de la mano, nos dirigimos de forma directa.

-Sabes amor, ese corte de peinado te queda muy hermoso. Te ves mucho más mayor, mucho más hermosa, mucho más... sexy- ambas reímos por su último comentario.

-Me alegro que te guste, lo pensé específicamente para verme más ruda, creo que lo conseguí- seguimos nuestro camino.

-Y tanto que lo creo, no dudaría en arrancarte la ropa a bocados y hacerte mía en este mismo momento- susurró en mi oído con su voz parcialmente ahogada y demandante.

-Amor... No es el momento- susurré tratando de aparentar la mayor normalidad, ya que estábamos entre miles de personas pasando por nuestro lado.

-Somos una pareja normal y corriente, caminando por las calles nevadas de Londres, un sábado por la noche... Yo no le veo nada extraño- comenzó a succionar sin pudor mi cuello, causándome estragos importantes por todo mi cuerpo.