Mi oscuridad favorita | FreenBecky (+18) || TERMINADA

32. Almas gemelas

Nos separamos unos pocos milímetros, visualizando sus ojos aguados, los que rápidamente, limpié con cuidado el rastro de lágrimas que sus hermosos ojos vidriosos dejaron tras su camino.

Sonreímos entre lágrimas, mostrando los sentimientos que tanto habíamos tratado de ocultar a la otra, levemente, acarició mi mejilla, sonriéndome.

-Espero puedas perdonar todos mis errores Becky, nunca quise que todo esto te sucediera, estoy muy arrepentida...- formó un puchero triste.

-Mi corazón supo perdonarte, para mí será difícil sanarlo y volver a lo que era desde un inicio, pero juntas...- tomé ambas manos, mirándola directa a los ojos.- Juntas sé que será mucho más sencillo- sonreí.

-Dios mío Bec... me vas a volver loca, si no lo estoy ya por tí- ambas reímos en carcajadas.

-¿Puedes repetirlo porfavor?- pregunté con tono gentil.

-¿Repetir el qué?- preguntó dubitativa.

-Esas 2 lindas palabras que me hicieron saber que tú también sentías lo mismo que yo- sonrió levemente.

-Aaah... Esas palabras...- sé acarició con cuidado la nuca.- Sí... verás... Me da mucho corte- ríe levemente.

-¿Por qué?- miré sus hermosos ojos brillantes.- No es la primera vez que me lo dijiste- sonreí traviesa.

-¿Cómo lo sabes?- me miró confusa.

-Reflexionando, pude recordar palabras sueltas que me llegaban al cerebro cuándo estuve en coma. Simplemente pensé que eran palabras sueltas, sin ningún significado, pero ahora lo comprendo. Te pusiste muy tierna y conmovida cuándo estaba en aquella cama postrada- reí burlándome tiernamente de ella.

-Que vergüenza... Saber que pudiste escuchar todo lo que te dije, literalmente me abrí en canal contigo, no sabía si algún día te ibas a despertar, con ese miedo no medí mis palabras, simplemente salían- se sonrojó al instante.

-Lo importante es... Todo lo que decías, ¿lo sigues sintiendo ahora mismo?- miré con mi respiración entrecortada debido a la cercanía que volvimos a encontrar, siempre sabía cómo hacerme enloquecer.

-Pues claro que lo siento Becky, mi corazón no deja de latir tanto que parece que se puede salir, tan sólo con verte. Ver tus hermosos ojos café, tus tiernas pecas, tus lindos mofletes achuchables. Y sin olvidar tus hinchados y apetecibles labios...- acarició con su pulgar la extensión de mi labio inferior, causándome grandes estragos en mí.- Los cuáles me piden a gritos ser devorados de vuelta... Morderlos, lamerlos, besarlos...- nuestras respiraciones se agitaron casi al mismo instante.

Nuestras miradas no dejaban de chocarse en una batalla la cuál parecía no cesar, ambas pupilas frente a mis ojos, estaban tan dilatadas que parecían los ojos penetrantes de un gato pardo.

Sentí cómo mi zona baja comenzó a humedecerse con la mera presencia de su ser, con sus sutiles pero directas caricias, y con las palabras, tan directas cómo una flecha directa al corazón.

-Freen...- suspiré su nombre, casi en un susurro rogado.

-Dime mi pequeña...- bajó lentamente su mano, la cual estaba apoyada sobre la pared, depositándola en mi cadera.

-Maldita sea, bésame ya, ¡me vas a enloquecer!- gruñí sumida en su embriagador olor a rosas, siempre su aroma había sido de esa manera, pero esta vez, cada instante que lo aspiraba, me enloquecía de una peor forma.

Sonrió entredientes, mordiendo levemente su labio, mientras no dejaba de mirarme fijamente, con esa mirada llena de excitación, llevándome a otro mundo.