4.- Tenía suerte, jeje.

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Aaaaaa... ¡¡Dormí muy bien!! ¿Huh? Siento algo pesado en mi pierna izquierda.

– ¡¿Bachira?! -- Medio grité susurrando para no despertar al pelinegro de mechas amarillas que estaba abrazado a mi pierna.

Miré a mi alrededor, todos parecían reírse levemente mientras yo me frotaba el ojo como un intento para despejarme.

– Duermes mucho. -- Comentó Gagamaru quién me miraba con sus grandes ojos.

Yo me sonrojé un poco. Sentía pena por haberme quedado dormida en un lugar así... Ahora que lo recuerdo, yo no me quedé dormida aquí, me quedé dormida en la cafetería en brazos de Kunigami y de Isagi.

Con delicadeza me incorporé para no perturbar el sueño de Bachira. Me arreglé un poco el cabello con las manos y busqué con la mirada a los únicos dos que me pudieron haber traído aquí.

– Lo siento tanto... -- Dije con arrepentimiento mientras acariciaba la cabecita de Bachira. – No quería ser una molestia para ustedes.

Isagi negaba con la cabeza mientras Kunigami tomó la palabra para soltar algo que, sin duda alguna, nunca hubiera esperado escuchar.

– Jajaja, no hace falta que te disculpes. Eres muy tierna mientras duermes. -- Sus palabras me alteraron un poco y el rojo se manifestó levemente en mis cachetes.

Entonces todos los chicos tomaron ese tema. Yo solo podía taparme o distraerme acariciando a Bachira mientras me hacía la sorda ante sus vergonzosos comentarios.

– Fue lindo ver cómo buscaba algo que abrazar. -- Soltó Chigiri.

– Noté como cuando alguno se alejaba de ella mientras lo abrazaba, se ponía más seria y fruncía levemente el ceño, jajaja. -- Dijo Kuon mientras se voltea a ver a Chigiri para complementar su frase.

Bachira comenzó a despertarse. Cuando abrió sus ojitos y me vió, lo saludé dulcemente. Él, de repente, volvió a ser el enérgico y alegre chico de siempre.

– ¿Dormiste bien, _______ -chan? -- Me preguntó con su gran sonrisa adornado su bello rostro.

Yo solo asentí mientras me levantaba. Les comenté cuando sería su partido de hoy y, intentando evitar más interacciones con ellos, me fui.

...

Después de asearme y de arreglarme apropiadamente, me encaminé a la cafetería.

Me crucé con Nagi y Reo en el pasillo. Iba a salir del quinto sector, aunque casi todas las interacciones relevantes pasaban en ese lugar, cuando este par me detuvo.

– ¡_______! Te echamos de menos en el desayuno. -- Dijo Reo acercándose con Nagi cargado en la espalda.

Noté como Nagi al oír mi nombre abrió sus ojos y dió una rápida mirada.

– Reo-san, no comemos tan seguido juntos como para crear una sensación de vacío en ustedes con mi ausencia. -- Dije mientras reía dulcemente para ellos.

Es cierto que compartía cierto tiempo con los muchachos, pero intentaba ser equitativa. Quiero decir, también comía con chicos de otros sectores. No sólo con ellos.

Reo simplemente intento mantener una pequeña conversación, pero no duró mucho ya que los tres teníamos cosas que hacer. Bueno, a lo mejor, Nagi no, pero Reo iba a entrenar y yo debía comer antes de morir de hambre.

...

Pasé el día comiendo, caminando, manteniendo pequeñas charlas por aquí y por allá, curando a los lesionados, tomando apuntes, rellenando formularios para Ego, compartiendo tiempo con Anri, estudiando... Fue un día movidito.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora