22.- ¡Vamos a conquistar Francia!

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Dos semanas de vacaciones, ¿huh? Ego me dió el mismo periodo de vacaciones que los chicos para que pase tiempo fuera... Pero... A mí no me gusta salir...

Aaaaaa. Además, sé que Ego quiere hacer negocios fuera de mi vista. No me molesta, ya que esas cosas no me llaman la atención, solo me darán más trabajo. Y si bien, soy una trabajolica, soy una adicta a trabajar para probarme a mí misma o ayudar a mis seres más cercanos. De todas formas, seguiría apoyando a Ego en lo que sea que decida hacer con su proyecto.

Ya es como una obligación, pero hace mucho que no voy a tomar aire fresco, así que me daré un respiro de Blue Lock. Por petición popular, es decir ya que Ego y Anri prácticamente me obligaron a tomar días libres, voy a descansar estos días.

...

Estaba paseando por Shibuya... Casualmente. Iba con una sudadera azul muy bonito de torso descubierto, con un top deportivo negro y unos pantalones cargo de color beige con muchos bolsillos. Mis zapatillas eran unas deportivas bastante grandes... Mi cabello... Bueno, no me gustaba hacerme coletas.

Escuchaba a las masas hablar, pero yo no encajaba en ninguna por lo que simplemente ignoraba esas voces. Me hubiera gustado salir una tarde de suave lluvia en la que no hay tanta gente en la calle, pero era hora de cambiar un poco. Salir de la zona de confort.

Tenía mis cascos azules oscuro puestos, con el volumen considerablemente alto... Sonaba música bonita con mensajes profundos, cuales melodías tarareaba sutilmente con el fin de dejar de oír a las multitudes.

Alguien me cogió de los hombros. Me giré sobresaltada con un leve temor hacia ese desconocido pero con la firmeza de plantarle cara.

– ¿_______? -- Preguntó esa persona a la cual aún no podía reconocer.

Cuando observé mejor a ese chico lo reconocí de inmediato.

– ¿Isagi? -- Solté algo sorprendida de encontrármelo por aquí.

– ¡Wow, estás preciosa! -- Dijo Chigiri acercándose.

– Tu peinado también te queda hermoso, princeso. -- Respondí con algo de astucia.

– ¿Que haces por aquí? -- Retomó el pelinegro mientras veía como muchos otros chicos se nos acercaban.

– ¡¿Te nos unes?! -- Exclamó Bachira mientras se tiraba a abrazarme.

– ¿Ibas a un lugar en concreto? ¿Quieres que te acompañemos? -- Preguntó ahora Yukimiya con una caballerosidad envidiable.

– Es peligroso que andes sola por ahí. -- Completó Reo.

Me estaban atosigando a preguntas, parecía que hubieran pasado años desde la última vez que nos vimos y literalmente fue ayer el último día que nos vimos.

– ¡Esperen, Esperen! Frenen, jajajaja. -- Dije divertida dispuesta a responder sus preguntas. – Estaba paseando sin rumbo alguno, simplemente salí a ver el mundo exterior que hace mucho que no veo de estar todo el día encerrada en Blue Lock. Y... Sí, claro, si no os molesta que me una entonces me encantaría haceros compañía.

Bachira se emocionó muchísimo estuvo saltando de aquí para allá mientras me abrazaba y me arrastraba por todos lados.

Ahora iba en un grupo... Me sentía mejor, si bien es relajante ir paseando en solitario, cuando ves que todos tienen un lugar donde es querido, te hace inconscientemente buscar un lugar para tí también y yo ya lo había encontrado.

Ahora nos dirigíamos a un arcade a buscar a Nagi quién se entretuvo allí y, aparentemente, dejó al grupo colgado por jugar a los videojuegos de dicho centro recreativo.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora