12.- Esta será su primera degustación del fútbol de primera.

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No soñé nada malo... Pero en mis sueños pasaron recuerdos... Recuerdos que compartí con Kunigami.

Cuando nos comimos el helado junto a Isagi, todas las veces que le tiraba algún piropo para reírme del como no sabía que responder, cuando teníamos conversaciones profundas con Chigiri... Chigiri. Ellos eran muy apegados.

Me levanté sin ganas de nada. Vi como Shidou tenía su cabeza enterrada en mi pecho mientras que Igaguri me abrazaba la pierna izquierda y Reo, por el lado derecho de los hombros.

Era muy temprano, pero tenía cosas que hacer y tres chicos que no me dejaban levantarme. "Aaaaaa.... Va a ser un día larguito." Pensé inequívocamente...

...

Al parecer mañana, el equipo formado por Rin, Isagi, Bachira, Aryu y Tokimitsu van a enfrentarse a los profesionales. Fui a ver cómo iban, se supone que su reunión con Ego debió haber terminado justo cuándo iba en camino. Y así fue.

Me crucé con Rin quién iba siempre a la sala de estudio físico al finalizar el día. Él alegó que era una agradable coincidencia que estuviera aquí.

– Y... ¿Cómo te encuentras? ¿El otro día parecías alterada? -- Preguntó con algo de incomodidad Rin.

Me reí un poco de ello. Él no sabe cómo consolar a la gente, pero me parece muy tierno que, al menos, lo intenté conmigo.

– Pues no muy bien, Rin Rin. Pero no te preocupes, solo necesito esta sesión de yoga contigo. -- Él solo asintió sin saber cómo contestar a mi negativa respuesta.

Estuve con Rin y hablamos de cosas... Rin suele mandarme a callar cuando lo molestaba, pero hoy estuvo permisivo dado a que me encontraba mal. Charlamos de cómo iban los partidos, de lo que pasó con Kunigami...

También le conversé sobre cómo me pasé todo el día supervisando que Shidou no matará a nadie y que estaba casi todo el rato junto a Reo para que no estuviera solito. Le conté como me reencontré con Nagi, Barou y Chigiri en la tercera etapa.

Pronto escuché como alguien entraba, por lo que me callé de insofacto. Ahora solo seguía el ritmo de Rin, inhalando y exhalando como era indicado para cada postura.

Oímos como alguien tiraba aire con dificultad. Los dos nos giramos curiosos. Rin le preguntó al intruso con su tono más borde que qué estaba haciendo y yo solo saludé cordialmente a Isagi.

Muy concentrado en Rin como para devolverme el saludo, Isagi le contestó al ya mencionado.

– ¡Te copio hasta que sea capaz de alcanzarte! -- De repente soltó algo que me hizo algo de gracia. – Debo decir, esto es algo duro en las articulaciones de la cadera.

Rin recalcó el hecho de que era un idiota y yo solo escuchaba toda esta charla entre ellos en silencio. Isagi empezó a hacerle un interrogatorio. Solo logró obtener como información que esto lo hace todos los días para mantener su salud física.

Entonces dijo algo que me recordó a la primera vez que me uní a sus sesiones de yoga de enfriamiento y meditación.

– ¿Y que sí es así? Si solo vas a distraerme será mejor que te largues. -- Su tono frío me hizo sentir escalofríos mientras en silencio seguía copiando sus acciones.

Isagi pronto tocó un nervio de Rin el cual nunca me gustó tratar... Ahora el de ojos turquesas estaba hablando con profundo odio de su relación con su hermano y de su objetivo. Rin Rin es muy duro con él mismo...

– Rin, yo te veo como un rival. -- Soltó Isagi motivado por el arduo esfuerzo que demostraba su compañero por cumplir su meta.

– Pffft... Para mí, no eres nada. -- Le respondí de forma grosera cosa que pareció ofender al receptor.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora