¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)

26.- Uffff... Hoy fue un día un poco larguito e intenso, ¿No?

Me levanté con alegría y entusiasmo. Quiero decir, si los auriculares te regala comenzar la mañana escuchando "Necesito una mujer" del Cuarteto de Nos, ¿Quién no se despertaría feliz?

Me aseé, me duché, desayuné y, apenas, eran las 9:30, por lo que empecé a arreglar la maleta que me llevaré el viernes.

Barrí, fregué, hice los quehaceres de cada y me senté a ver la tele para matar el tiempo. Era excesivamente temprano por lo que, cuando se me acabaron las cosas que hacer, anduve ociosa.

De repente mi teléfono empezó a sonar. Revisé quién era. ¿Anri? Ella sabe que duermo mucho, no me suele llamar a estas horas.

– ¿Hola, Anri? ¿Pasó algo? -- Pregunté algo inquieta.

– ¡Oh, no, pequeña, no pasó nada! No pensé que me responderías, jaja. -- Dijo con dulzura en su voz. – Te llamaba porque no lo hice estos dos días y me empecé a preocupar. ¿Todo bien por casa?

– ¡Sí! Se está solitario sin ustedes, pero he salido con los chicos para no sentirme tan desemparada. -- Entonces, empezamos una conversación. – ¿Tienes tiempo? Podemos charlar un poco, si quieres.

– ¡Claro! -- Aceptó sin rodeos.

– ¿Que tal? Espero que Ego no ande pasándose contigo, él es muy aprovechado. -- Dije medio riendo.

– Estamos bien, todo fluye como la seda. ¿Que tal tú? -- Respondió con cordialidad. – Cuéntame, ¿qué has hecho en estos dos días?

– Ammm... Pues fui a pasear y me encontré con los chicos, eso fue el lunes. Ahora tenemos un grupo para hablar. Además, me encontré con Rin, pero eso fue ayer. Hoy quedé con Nagi y quizá esté Reo también. Mañana quedé con Rin para que me presenté a su familia. -- Comenté sin más haciéndole un mega resumen de todo lo que me sucedió.

– ¡¿Sois pareja?! -- Exclamó con emoción, me pareció escuchar a Ego de fondo escupir un "¡¿QUEEE?!".

– Nono, es que la otra vez lo llamé y me respondió su madre. Al parecer Rin no presenta sus amigos a su madre. -- Anri suspiró, sonaba decepcionada mientras que Ego sonaba parecía aliviado. – Anri, sabes muy bien que no me hace ilusión tener novio o novia.

– Ya, eso dices ahora. Tú dales tiempo a los chicos, ellos te harán cambiar de parecer. -- Ella siempre decía eso.

Y puede que sea verdad... He notado anomalías en mi comportamiento últimamente. El único factor que ha cambiado fue mi relación con los muchachos que fue creciendo cada vez más íntima, puedo dar por hecho que ellos son los causantes.

Esta vez no negué que eso fuera una posibilidad. De todas maneras, seguía siendo algo improbable. Yo no me decantaba por ninguno de los chicos y mantenía la misma distancia con todos, creo. Después de todos, los considero mis amigos a todos por igual y los quiero a todos por igual.

Nuestro acto de habla continuó. Ella me contaba lo aburrido que era estar por allí y yo le contaba lo que aprendía de los chicos, lo que hacía con ellos, como eran mis paseos, etcétera etcétera.

Ella se despidió ya que pasamos horas charlando sobre nosotras, sobre Ego, sobre Blue Lock, sobre cosas aleatorias... Bueno, sobre todo, en general. Era hora de comer por lo que yo también tenía que ponerme manos a la obra.

Soy una perezosa por lo que opté por hacerme algo rapidito, fideos instantáneos. Sí, entendía porque Ego siempre comía eso, están buenísimos. Es como la droga, adictivo. En verdad, Ego tiene cara de drogadicto, tenemos tanto en común jajajajajaja.

Terminé de comer allá a las 15:50. Me vestí en 10 minutos y salí pitando de casa. Ya llegaba tarde...  El camino hasta el arcade era de 45 minutos caminando rápido.