6.- Mierda... He perdido. De nuevo...

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Oh! Una pelea empezó a formarse. El equipo W empezó a patear a Kuon por "inútil". Isagi fue a pararlos, entonces amenazaron al pelinegro. Ahí ya si que no! Me levanté para ir a detenerlos pero se me adelantó Kunigami.

– No se atrevan a tocar a mi equipo. -- Dijo mientras miraba tajante la situación.

Yo me acerqué algo tímida a detener todo esto. Cuando los gemelos se dieron cuenta de mis lágrimas y mis rodillas.

El mayor, que no hablaba, pinchó con sus dedos mis heridas haciendo que me quejara ya que no estaban tratadas y estos chicos estaban sudorosos.

– Mira quién le viene a hacer compañía a la princesa Chigiri, dice mi hermano. -- Dijo el menor mientras pasaba su brazo tras mis hombros como si nos tuviéramos confianza.

Otra pelea se empezó impulsada por la huida del traidor y las provocaciones de los gemelos.

Me cansé de los gritos... Este partido me dejó un mal sabor de boca que, a pesar de ser aliviado por la hazaña de Chigiri, me costaría olvidar. Me empezó a doler la cabeza.

– ¡CÁLLENSE TODOS! Ya basta... -- Dije mientras las lágrimas aún caían, esta vez lejos de ser de felicidad.

Ego apareció para controlar la situación y enviar todos a sus vestuarios.

Yo esperaba al equipo Z en el pasillo enfrente de la puerta de su vestuario. Chigiri estaba conmigo tratando mis heridas por mí. Él dijo que era para agradecerme mis cuidados, yo le dije que no era nada, solo mi trabajo.

Esto se me está yendo de las manos... Estas emociones que nunca había sentido, o no al menos con esta intensidad, estaban descontrolándose... Pero no me desagradaba, no del todo. Me hacía sentir más viva... Más real igual que ellos.

Todos salieron del vestuario, nos dirigíamos juntos hacia la cafetería. En el camino hablamos del gol de Chigiri, del equipo V (yo obviamente sin revelar nada que no tuviera permitido desvelar), de como tendrían que jugar 10 contra 12 y sobre cosas randoms.

Antes de entrar al comedor, Lemon nos paró para que veamos desde el marco lo que pasaba dentro. Kuon intentaba entablar una alianza con Reo, Nagi y Zansetsu.

– ¡Aahhh, no! Ni de coña. -- Dije mientras entraba en el lugar a paso acelerado y esquivando los agarres que intentaban evitar que yo me entrometiera.

Me posicioné detrás de Kuon y lo rodeé con mis brazos descansando mi barbilla sobre su cabeza. Zansetsu se sorprendió por mi presencia y Reo parecía algo curioso por mi actitud más dominante. Nagi andaba fastidiado por todo esto.

– Me parece que ya conocen a mi pequeña rata. -- Dije refiriéndome a Kuon.

– ¡______! Ven... -- Dijo Nagi el cual apartaba a Zansetsu para hacerme hueco a mí.

Yo prácticamente corrí hacia allí para separarme de Kuon, él cual se irritó por mi intromisión.

El equipo Z seguía espiando detrás del marco. ¡Me recordaba a cuando yo le hice eso a Isagi y a Kunigami, ahora era al revés jaja!

Nagi se recostó en mí, su cabeza se apoyaba en mi hombro y sus brazos abrazaban el mío. Yo apoyé mi cachete en su cabeza y le acaricié un poquito con mi manita.

Kuon siguió excusándose y explicándose, ignorando que yo estaba allí. Reo tomó una posición más rebelde y Zansetsu empezó a soltar palabras que no sabía lo que significaban pero le hacían ver más inteligente.

– _______... ¿Este chico no se callará? -- Se quejó Nagi mientras yo solo le decía que también me hacía la misma pregunta.

Reo le dejó claro que no quería escuchar las estúpidas ofertas que Kuon les proponía.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora