14.- Yo aún no puedo descansar...

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– Kuni... Gami... -- Dijo Isagi con una preocupación que dañaba cada rincón de mi alma. – ¿Dónde está Kunigami... ?

Pronto los ojos azules del chico se encontraron con los míos y, rápidamente, fue a buscar los de cierto peli morado.

– ¿Porqué no está contigo... Reo? -- Su voz parecía culparlo.

Reo no contestó solo desvió la mirada que le daba el pelinegro en cuestión. Yo fui con Reo para apoyarlo...

– KUNIGAMI NO ES EL TIPO DE PERSONA QUE DEJARÍA QUE TODO TERMINÉ AQUÍ. -- Se alteró demasiado mientras que Chigiri solo sufría en silencio como de costumbre.

Shidou se acercó peligrosamente a Isagi... Iba a ir a frenarlo, pero Reo me detuvo, dijo que era mejor no meterse aún.

– Se acabó, lo envié directo al infierno. -- Su tono escalofriante me acojonó hasta a mí. – Bueno... Es cierto que sus habilidades físicas eran muy buenas. Su corazón era noble, él era honesto e indudablemente bueno. Como sea... No encuentras gente como él en el campo de batalla... Pero no me interesa una mierda.

Le dolía a mi alma escuchar esas palabras... Ya sea porque sean verdad o porque sean realmente duras para quienes le tenían cierto aprecio a nuestro héroe caído.

Empezó a hablar muy mal de él... Shidou se estaba enfadando y Reo notaba como me alteraba. A medida que estaba más cerca de soltarle un cachetón, el peli morado me abrazaba con más fuerza.

– ¿QUÉ MIERDA LE HICISTE A KUNIGAMI? -- Vomitó con odio Isagi mientras pedía una explicación.

Me deshice del agarre de Reo al ver la mirada de Shidou tan agresiva y descontrolada...

– Como dije... No me importa. -- Dijo mientras saltaba para darle una patada. – ¡COMO TU HISTORIA DE MIERDA!

Y, tal como pronunció esas palabras, le intentó dar una patada al pelinegro en cuestión. Chigiri llegó velozmente a ayudarle a esquivarlo... Yo para evitar una desgracia me puse en medio, usando mis brazos como escudo.

– ¡¡_________!! -- Reo, Bachira, Chigiri y Isagi se preocuparon al ver cómo la patada terminaba impactando en mis antebrazos.

La potencia de dicho golpe me envió al suelo encima de Isagi y Chigiri, quienes estaban detrás de mí.

– ¿QUIÉN COÑO ES ESTE BASTARDO? ME ESTA EMPEZANDO A MOLESTAR... -- Con la cólera hirviendo su sangre dijo Chigiri.

Isagi y Reo pronto pasaron a preocuparse por mí. Sabía que Shidou no pegaba chicas, por lo que supondré que esto le habrá hecho sentir algo de culpa...

Me los quité de encima diciéndoles que no era nada y, aunque si es cierto que dolía como nada en este mundo, yo estaba hecha para resistir esto y más.

Bachira saltó buscando pelea, no tenía malas intenciones, él solo quería defender a sus amigos.

– Ya basta. Nada de peleas. Shidou. Bachira. Alto. -- Dije mientras me reincorporaba y, nuevamente, me metía en medio de todo el jaleo.

– Reo, ves a hablar con ellos... Yo estaré con Shidou. -- Le indiqué al peli morado.

Sentí un agarre en mi muñeca. Era Chigiri... También pude notar como, desde que fui lastimada, todas las miradas fueron hacia mí y hacia Shidou. Le estaba consiguiendo más enemigos, bueno, ÉL se estaba consiguiendo más enemigos.

– No dejaré que te acerques a esa bestia... Kunigami, nunca me perdonaría que te dejara dañar por ese canalla. -- Su voz estaba llena de melancolía, odio, tristeza... Culpa.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora