11.- No hay tiempo para mirar atrás, de todas maneras...

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Mmmm... Huele bien... Recordaba haberme dormido junto a Reo, pero no lo sentía junto a mí. Estiré mi brazo en busca del chico, escuché varias risillas. Arghh... Quería seguir durmiendo, pero así solo acumulaba mi trabajo.

Cuando me quise levantar el cansancio me pudo, al abrir completamente mis ojos me encontré con Reo, Chigiri y Kunigami recién duchaditos. Supondre que de ahí viene el buen olor.

Les pedí ayuda para que alzarme. Estaba muy cansada. Ellos comentaron cositas sobre nosotros durmiendo juntos y yo siendo "tierna". ¿Quién soy yo para juzgar los gustos de los demás? Si les gustan chicas que tienen cara de fumar porros por la nariz y tomar cocaína diluida en alcohol, pues es su problema. Además que mi cabello parece la descontrolada melena de un león.

Me contaron que iban a jugar contra Nagi, Isagi y Barou. Escuchar que estaban en la fase de tríos me alegro, pero escuchar que mis amigos se iban a pelear entre ellos y solo uno de los perdedores sería escogido para continuar mientras que los dos restantes estarán en peligro de ser eliminados no me hacía mucha gracia. Me explicaron que se encontraron con ellos en el baño mientras se duchaban.

– ¿Y no invitan? Por un espectáculo así, si me hubiera alegrado de despertarme. -- Dije suspirando como si me hubieran traicionado brutalmente.

Todos rieron, pero vi como sus caritas se ponían rojitas de imaginarme dentro de escena. Al final, quien ríe último, ríe mejor y esa fui yo.

Mientras le secaba el pelo a Chigiri, Kunigami explicaba tácticas y discutía cosas de fútbol mientras que Reo me contaba como se iba a vengar de Nagi por dejarlo plantado y reemplazarlo con Isagi.

– Reo, ya basta. Me duele la cabeza de tanta queja. Está bueno el chisme y eso, pero, a este paso, me lo aprenderé de memoria. -- Acabé con el cabello de Chigiri y pasé a sentarme junto a Reo mientras lo miraba directamente a los ojos. – A ver, entiendo que estés enfadado, es normal, pero... ¿No crees que ya es suficiente? Pareces una novia despechada, querido.

Él solo asintió avergonzado. Kunigami estaba molestó de que nadie le parara bola así que se acostó en la cama rendido. Me tiré en su pecho y le pedí perdón mientras jugueteaba con él cuando de pronto todo el equipo se tiró encima nuestro. Nos reímos mucho.

Ellos llenan mi vida de alegría... El pensar que, al final, si o si, me tendré que despedir de todos hasta que quede solo uno me entristecía y parece que Kunigami se dió cuenta de ello.

Me apretó los mofletes y me forzó a mostrar una sonrisa. Chigiri y Reo ya andaban en la suya, pero, el peli anaranjado, estaba atento a mis expresiones.

– ¿Qué pasa? Me gusta ver esa carita tuya esbozando una sonrisa, ¿Porqué me privas de ello? -- Dijo el chico que estaba abajo de mi, en mi merced.

Yo solo me aferré al torso del bello chico y lloré silenciosamente durante un rato mientras sentía su mano acariciar mi cabeza. No me gustaba llorar en frente de otros, pero no me pude controlar... La presión, el agotamiento, el estrés, el sobrepensar... La frustración me empujó hasta este punto.

Tan pronto dejé de lagrimear, Kunigami me cogió del mentón y levantó mi cara para ver si estaba mejor. Lo calmé y, antes de que los otros dos se dieran cuenta de que andaba llorando hace unos minutos, me fui a atender todas las obligaciones, que junto a mis pensamientos me hicieron llorar unos momentos atrás.

...

Fue un día muy movidito. Hace horas que debió acabar el partido de Nagi, Isagi y Barou contra Kunigami, Reo y Chigiri...

Estoy en la fase de cuartetos ya que Rin me había llamado de nuevo por un masaje, decidí quedarme un rato a disfrutar de la compañía de Bachira mientras Aryu y Tokimitsu buscaban rivales. Nadie quería enfrentarse a ellos ya que eran el top 3 más el número 16.

¿Un fútbol monocromo? (Blue lock × Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora