𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 [𝐖𝐘𝐀𝐓𝐓 𝐗 𝐎𝐂]

5

Faltaba un minuto para la medianoche. Lizzie ya tenía listo todo, con las luces apagadas miraba la hora en su celular, esperando que marcará las doce en punto.

Podía terminar bien o mal, solo esperaba que nadie la escuchará salir cuando llegara la hora, no le había dicho nada a nadie. Se hicieron las doce. Apagó el celular y lo guardó en la mochila que llevaba, se aseguró de estar bien abrigada y de que sus cordones estuvieran atados, no sería ideal caerse si no quería despertar a nadie.

Una piedra golpeó su ventana, se acercó rápidamente y vió únicamente a Willa, Wynter y Wyatt en la calle, mirando fijo la ventana. Lizzie no se hizo esperar y abrió la ventana, salió con cuidado y la cerró.

—No te caigas —le dijo Willa.

—No está en mis planes hacerlo —contestó moviéndose despacio para llegar al borde del tejado.

Solo por el hecho de distraerse al decir eso, pisó mal y se resbaló, afortunadamente reaccionó rápido y se agarró del borde antes de caer del segundo piso de la casa.

—Oh, wow... —inevitablemente la castaña observó lo que iba a ser el lugar de su caída, solo que ahora Wyatt estaba ahí con los brazos estirados por el susto.

—¡Ten cuidado, casi me da un infarto! —reprochó Wynter.

—Está bien, no grites —le pidió mirando hacia abajo, buscando la forma de bajar.

—Tírate, yo te atrapo —dijo el lobo, la bruja lo miró con los ojos bien abiertos.

—¿Estás loco? Chicas, díganle que está loco.

—Solo tírate —insistió la alfa.

Necrodopolis suspiró, dejó de pensar y simplemente se tiró del techo, a los pocos segundos cayó en los brazos de Wyatt, inconscientemente se aferró con fuerza a él.

Ignorando la situación y lo que sucedía a su alrededor, se observaron a los ojos sin emitir palabra alguna, como si estuvieran bajo alguna especie de hechizo.

Aún así no se necesito una interrupción, Lykensen salió por sí mismo de su trance y la bajó en silencio.

—Okey —empezó la alfa —te seguimos.

—Vámonos rápido —concluyó la castaña, no necesitaron más palabras para comenzar a correr.

Las calles de Seabrook estaban desiertas aunque no por eso oscuras, una vez que estuvieron lejos de la casa de Lizzie dejaron de correr. Entraron al bosque, Necrodopolis prendió la linterna de su celular para ver el camino.

—¿Podemos poner Taylor Swift? —preguntó Wynter luego de un rato.

La bruja no se hizo esperar y puso un álbum completo, empezó a sonar Shake It Off.

—¡Oh, sí! —festejó la de ojos claros al oír los primeros versos de la canción.

—No otra vez... —se lamentó la otra loba.

—'Cause the players gonna play, play, play, play, play. And the haters gonna hate, hate, hate, hate, hate. Baby, I'm just gonna shake, shake, shake, shake, shake —cantó Barkowitz junto a la voz de la cantante.

—I shake it off, I shake it off —le siguió Lizzie —Heartbreakers gonna break, break, break, break, break.

—And the fakers gonna fake, fake, fake, fake, fake —entonó Wynter bailando.

—Baby, I'm just gonna shake, shake, shake, shake, shake. I shake it off, I shake it off —cantaron las dos.