𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 [𝐖𝐘𝐀𝐓𝐓 𝐗 𝐎𝐂]

12; Halloween

Se miró una última vez en el espejo dudando seriamente del disfraz que Addison le insistió en usar, si bien era una bruja aún no entendía porque debía lucir como una en Halloween y no disfrazarse de otra cosa, literalmente hasta tenía una escoba.

Repasó los últimos meses en su mente, desde que la piedra lunar fue encontrada y los hombres lobo siguieron con las vidas antes falsas en Seabrook, todo había estado muy tranquilo, más allá de sus malos presentimientos de que algo más iba a pasar. Las clases siguieron como siempre, Wynter y ella seguían estando juntas en matemáticas y hasta se sumó al club de fútbol americano; Willa realmente prefería no hacer nada y Wyatt era todo un misterio, o más bien los tres lo eran.

Volvió a preguntarse qué podrían estar haciendo cuando se iban antes de tiempo o cuando no asistían a una reunión entre ellos, le restó importancia y trató de olvidar el tema y esa sonrisa lobuna.

Se golpeó las mejillas para volver a la realidad, de alguna manera siempre que pensaba en los lobos, sus últimos pensamientos terminaban en Wyatt. Suspiró, era Halloween, la noche perfecta para hacerle bromas a Zed sin ser regañada, no necesitaba pensar en un hombre lobo.

Agarró la escoba y salió del cuarto, apenas llegó a la sala vió a Zoey con un disfraz muy parecido al suyo mientras que Zed estaba disfrazado de... bueno, tuvo que contener una gran carcajada.

—¿Compraste el mismo disfraz de esqueleto que usa Johnny Lawrence en Karate Kid? —sonrió burlona.

—Sí, es genial y estaba en descuento —no se avergonzó ni un poco.

—Le salió cinco dólares —añadió la menor.

—¿Cinco dólares por ese disfraz? ¿Te aseguraste de que la tela sea buena?

—Claro que sí, ni que quisiera que se me rompan los pantalones y se me vean los calzones.

Las dos rieron ante la ocurrencia o más bien el recuerdo, pues eso ya había pasado unos años antes; dejaron de reír en cuanto vieron a su padre bajar las escaleras, la risa les llenó todo el cuerpo a los tres, pero la contuvieron.

—Papá, ¿qué estás haciendo? —preguntó la castaña.

—Intentaba ponerme una faja para no verme como un Drácula falso, pero renunció —arrojó la faja al sillón y luego los miró, frunció el ceño señalando a su hijo —¿Ese es el disfraz de esqueleto de Johnny Lawrence en Karate Kid?

Lizzie se volvió a reír de su hermano mientras este miraba a su padre resignado.

—Sí, porque es genial y estaba en descuento.

—¿La tela es buena? —volvió a cuestionar.

—¡Que sí, ya me fijé!

—Bueno, no hace falta que grites —alzó las manos en señal de paz antes de mirar a su hija menor —no te olvides tu calabaza.

La zombie no tardó en ir a buscarla, el mayor miró a los dos adolescentes dubitativo.

—¿Si entienden que están a cargo de ella toda la noche?

—Claro que sí, papá, ¿no confías en nosotros? —cuestionó la bruja llevándose las manos al pecho como su hermano.

—Lo hago, pero la última vez que los dejé a cargo de Zoey en Halloween los tres volvieron con dolor de estómago y una carie.

—Prometemos comportarnos esta vez —Zed alzó la mano en señal de promesa.

—Estoy seguro de que lo harán, Addison y esos lobos estarán con ustedes, les tengo más fe a ellos.