𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 [𝐖𝐘𝐀𝐓𝐓 𝐗 𝐎𝐂]

20; ¿promise?

Morgan se paseaba por la escuela con una tranquilidad sigilosa luego de confirmarle a su dueña que los hombres lobo, Wyatt en especial, estaban en la escuela.

Sí, Lizzie tuvo la maravillosa idea de ir a hablar con Hudson sobre su odio.

Y Morgan tenía la misión de asegurarse de que Wyatt no fuera a la guarida. Con lo bien que se llevaban.

El gato se asomó ligeramente entre la puerta y la pared para comprobar que el trío de lobos seguía allí, afortunadamente así fue.

Pero no contaba con que el timbre sonará.

Fue el susto lo que causó que saltará lejos de allí, los alumnos no tardaron en salir de las aulas, convirtiendo el pasillo en un laberinto mortal para el felino.

—¡Ay! ¡Ten cuidado! —corrió desesperado cuando casi lo pisan —¡Malditos humanos, dueños del patriarcado!

Comenzó a buscar con la mirada al alfa, lo perdió por completo de vista. Empezó a rezar que no fuera el timbre de salida; rápidamente notó que no lo era, sino más bien el del almuerzo.

—Ve al comedor, Morgan, ve al comedor con cuidado... —susurró para sí mismo pasando entre los pies de los estudiantes.

Una vez que llegó, caminó contra los botes de basura buscando la mesa donde se ubicaba la manada, apenas vió a un par de lobos, pero no al que necesariamente debía ver.

—¿Dónde se metió? —se acercó a la mesa tratando de encontrar al Lykensen, pero no estaba por ningún lado —¿Dónde está...? ¡Aaaah!

Ahí estaba.

Justo al lado de su cara de resignación.

Y agarrándolo del lomo, otra vez.

—¿Qué haces aquí, Morgan? —le preguntó con una sonrisa burlona.

—Estudiando al patriarcado.

—Ya, y nosotros nos llevamos bien. ¿Qué haces aquí realmente? Más bien, ¿qué haces aquí sin Liz?

—Soy un gato, soy mucho más independiente que tú —giró su cabeza rehusándose a decirle.

Le tenía demasiada lealtad a su dueña, no pensaba abrir la boca.

—Empiezo a pensar que Liz está tramando algo y tú la estás ayudando.

—¿Yo? No, claro que no, la detendría antes de ir a la boca del lobo —lo miró inocente.

—Me sorprende que uses una metáfora relacionada a caninos —sonrió extrañado, sonrisa que se esfumó al pensarlo mejor.

—Sea lo que sea que estés pensando, no te incumbe.

—¿Por qué Liz no vino?

—Estaba estudiando para un examen.

—Nuestro próximo examen es dentro de dos semanas y Liz no estudia hasta dos días antes. ¿Por qué no vino?

—¿Por qué tanto interés?

El felino maulló cuando el alfa lo dejó en la mesa bruscamente, logrando sacarle un susto y que todos los lobos a su alrededor lo vieran.

—¡Un gatito! —Wynter abrió y cerró las manos feliz, intentando no acariciarlo.

—Ay, genial, más perros...

—¿Acaba de decirnos "perros"? —lo señaló la Lykensen mientras miraba extrañada a su hermano.

Sorprendentemente, ningún hombre lobo se había sorprendido por el gato parlante, tal vez para ellos ya nada era lo suficientemente raro en animales si convivían todo el tiempo con ellos en el bosque.