I-SHE IS BACK

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No podía estar más nerviosa. Mis manos sudaban, mi respiración estaba agitada y mi corazón latía tan fuerte que podía escuchar el latido en mis oídos.

Pregunta: ¿qué estaba pasando para estar tan nerviosa?

Respuesta: Boys Planet.

El nuevo programa de supervivencia de Mnet. Un programa masculino. Un programa en el que yo iba a participar. Llevaba sin aparecer poco más de año y medio, lo cual, teniendo en cuenta mi forma de ser, parecía ser lo menos probable, pero teniendo en cuenta que la carrera de los que consideraba hermanos estaba en peligro, tuve que desaparecer.

Pero, aquí lo importante era, ¿qué hacía yo aquí? En cierto modo siempre supe que volvería, sobre todo sabiendo cómo era mi hermano, y desde luego sabiendo cómo son mis amigos.

Lo que sabía era que todo el mundo estaría sorprendido. PENTAGON había formado una parte muy importante de mi vida, pero había aprendido que tenía que dejarles ir. Ellos no me esperarían toda la vida, y yo no me creía capaz de volver, a pesar de que los responsables ya no estuvieran presentes.

Por esa misma razón estaba volviendo a donde todo empezó: un programa de supervivencia. Había empezado como la única concursante en un programa masculino, y había hecho historia cuando había acabado en el grupo debut. Y ahora quería tener un nuevo comienzo, para poder tener una nueva historia, pero con un desenlace diferente.

Había estado durante los últimos años en un templo Shaolin. Inesperado, ¿a que si? Quería encontrar un sitio en el que no me pudieran encontrar. Un lugar de paz que me ayudara a aclarar mi mente. Y el templo fue aquel lugar para mí.

Nunca había dejado de cantar, de bailar, de escuchar música y de estar en contacto con mis amigos. Los chicos de PENTAGON, a los cuales les tomó por sorpresa mi salida de la empresa, nunca dejaron de escribirme y de llamarme. Ellos comprendieron mis razones, me dieron su apoyo, y estuvieron a punto de irse también, pero no se lo permití porque sino, todo lo que había hecho hubiera sido en vano, así que les obligué a quedarse. En fin, la vida.

Pero bueno, lo sucedido era una historia para otro momento. Lo importante aquí era que los entrevistadores me habían aceptado, y mi participación iba a ser, desde luego, un bombazo (una de las razones por las que estaba aquí). 

Volviendo a lo importante. Sabía que mi aparición iba a ser inesperada, pero también lo sería mi empresa. Por esa misma razón, y para añadir aún más dramatismo, iba a ser la última en entrar. Estaba esperando a la señal del personal para salir. 

Llevaba esperando una hora entera. Tenía que esperar a que todos llegasen, así que no tenía ni la más mínima idea de quién estaba en el programa. Cuando por fin un hombre con un pinganillo me dijo que era mi turno, casi salto de la silla en la que estaba esperando y la tiro al suelo. 

Miré con una sonrisa apenada al hombre que me sonreía ahora y salí de allí. Llegué a una puerta, y supe que aquello por fin empezaba. El operario, que se llamaba Han Juseong y que tenía una mujer y dos hijas (sí, me había enterado de toda su vida en tres minutos), las cuales eran fans mías, me deseó suerte y me dejó ahí. 

Me miré de nuevo la ropa. Ni muy simple ni muy complicado. Algo que me permitiera bailar, mostrar mis curvas y estar cómoda al mismo tiempo. Sabía que las evaluaciones podían tardar mucho tiempo y no quería estar incómoda durante tantas horas. 

Entré a la sala y tuve que caminar por un pasillo hasta que llegué a una sala semicircular de color azul con una "K" en grande. En el programa había dos grupos: K y G. K de korean y G de global, es decir, gente de todo el mundo. 

Entré y abrí los ojos. Aquel sitio era bastante guay. Ya podía imaginarme la edición de los editores del programa, poniendo la música de "Tachán" en cuanto yo apareciera y repitiendo mínimo tres veces el grito que todos darían al verme. 

Entonces una cosa que estaba en medio, como un cilindro, se abrió haciendo que saltara del susto y casi me muriera allí mismo. Parecía que no era suficiente con estar nerviosa. Me reí por no llorar y leí lo que estaba puesto. "Pegad las estrellas en vuestra pegatina identificativa para reflejar vuestra habilidad". Eran estrellas de purpurina azul. Era, una manera de evaluarse a uno mismo. Servía de comparación para ver cómo te ves tú, y cómo te ven los demás en función de tu demostración. Inteligente. 

Cogí cuatro y las pegué en mi pegatina. Si había algo que no me faltaba, eran payasadas y confianza. Estaba segura de mis habilidades, me conocía a mí misma, sabía de lo que era capaz, y sabía lo que valía. Por esas razones cogí el máximo de pegatinas y me las pegué. 

- Estoy segura de que hay alguno que se ha pegado más de cuatro.-dije en alto mientras pensaba y me pegaba las estrellas. Entonces agité mi cuerpo para deshacerme de la tensión, y me dirigí hacia la salida. 

Caminé a través de un pasillo y pude escuchar las exclamaciones de sorpresa. Supuse que habían puesto mi empresa en la pantalla. 

- ¿¡HYBE!?

Si, HYBE, la empresa de BTS, TXT, Seventeen, Enhypen, Zico, etc. Mi empresa. Y la de mi hermano. Bombazo, ¿eh? Pero bueno, eso por el momento nadie lo sabía. No pude evitar sonreír ante su asombro. Cómo me gustaba hacer una buena entrada. Comencé a ver el escenario y las luces, y entonces mi cuerpo fue revelado antes los demás trainees. 

- ¡WOOOOOOOOOOOOOAHHHHHHH!

Yo sonreí al ver a todas aquellas personas que se habían puesto de pie. Era divertido ver sus caras de sorpresa. ¿Estaba nerviosa? Por supuesto, pero la reacción de los demás participantes me dio años de vida.

- ¡Hola a todos, soy Park Jiyu!-dije haciendo una reverencia frente a todos como presentación. Todos ellos aún con las bocas abiertas y con cara de "No te creo" se inclinaron también y me dijeron un "Hola" un poco silenciosa. Sonreí. Entonces mis ojos se agrandaron cuando vi en el asiento central a Hoetaek. 

𝐼𝐷𝑂𝐿-(𝐵𝑂𝑌𝑆 𝑃𝐿𝐴𝑁𝐸𝑇ᶻᵇ¹)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora