Que hago, que hago, que hago. Piensa Sky, piensa. Intenté retirar sus brazos lentamente. Pero solo hizo que me tomara más fuerte. Mierdaaaa. Si me levanto, se va a despertar. Su respiración me llegaba al cuello. Puede ser que tenga el sueño pesado y no se despierte cuando me levante. Pero no lo sé. Porque no lo conozco. Invité a un hombre lobo, el acosador de la escuela, a mi casa. Y ahora dormía junto a mí. No sé porqué hice una idiotez así. Quizás tenga poderes y me hipnotizó con sus ojos celestes. Sí. Seguro fue eso.
Me voy a arriesgar y levantarme. Por favor que tenga el sueño pesado. Respiré profundo y me liberé de sus brazos con un movimiento ninja, cayendo al suelo. Me paré y tomé la manta de mi cama. Sip. Tiene el sueño pesado. Tomé mi celular y me fui a la sala de estar. Puse la alarma para que suene a las siete de la mañana. Me acosté en el sofá y me tapé con la manta. Espero que mamá no entre a mi habitación antes de las siete. Porque no me va a retar por ver a un chico en la cama, me va estar molestando, diciéndome que está bueno, que necesito novio y él es perfecto. Estuve años para que entienda que Scott y Stiles son mis mejores amigos y nunca seríamos novios. Así que no quiero que lo vea. Me acomodé mejor y me dormí.
(...)
Desperté por la alarma de mi celular y me senté en el sofá. Apagué la alarma, junté la manta y subí las escaleras. Entré a mi cuarto y vi a Isaac durmiendo profundamente. Fui al baño y me miré al espejo. Que horror. Soy un espantapájaros. Vigilé que Isaac siguiera durmiendo y me metí a la ducha. Me di un relajante baño y me envolví en una toalla. Mierda. No traje ropa para cambiarme. Y la ropa está en el armario. Y el armario en la habitación. Y Isaac está en la habitación. Y yo solo tengo una toalla. Creo que ya me entienden. Me puse bien la toalla y abrí la puerta, por suerte, Isaac seguía durmiendo. Abrí el armario y saqué lo necesario para vestirme.
—Que linda manera de despertarme. —habló él soñoliento. Mis ojos se abrieron más de lo normal. Me di vuelta y vi Isaac que seguía acostado en mi cama, sus brazos estaban detrás de su cabeza y me miraba sonriendo.
—¡No me mires acosador pervertido! —grité. Rió y se dio vuelta. Tomé rápido la ropa y me metí otra vez en el baño. Me vestí (multimedia), me dejé el pelo suelto y me puse un poco de maquillaje. Salí del baño y vi a Isaac leyendo un libro. Me vio y lo cerró.
—¿Qué leías? —pregunté y sonrió.
—Love, Simon. Estaba en tu biblioteca y me llamó la atención.
—Es mi libro preferido. —comenté. Sonreí y observé cómo dejaba el libro en su lugar.— Bueno, cambiando de tema, no tengo más ropa para prestarte y tenemos que ir a la escuela.
—Oh... —se quedó pensando. Luego de unos segundos me miró.— Mi casa queda cerca, puedo entrar por la ventana de mi habitación y busco algo de ropa.
—Está bien. Voy contigo, tengo dos bicicletas, iremos más rápido. —propuse.
—Entonces vamos. —dijo. Se puso sus zapatillas, tomé mi mochila y bajamos las escaleras. Escuché la televisión prendida y paré en seco. Isaac chocó conmigo.
—Quédate aquí. —susurré.— No vengas. —asintió.
Fui a la sala de estar y vi a mamá mirando la televisión. Me vio y sonrió.
—Buenos días, Sky. Dejé tu desayuno en la mesa. —dijo.
—Gracias, ma. Hey, hoy me voy en bicicleta. —le avisé y asintió. Volví con Isaac largando el aire que había retenido.
—¿Qué pasó? —preguntó Isaac.
—Te cuento después. Ven. —entré a la cocina con Isaac detrás. Tomé una tostada y se la di. Agarré otra y me la comí.— Vamos. Se nos hace tarde. —lo tomé del brazo y el agarró cuatro tostadas más. Reí y fuimos al garage sin que mamá nos vea. Había una bicicleta negra, y otra azul. Isaac tomó la negra y yo la otra.— Me tienes que guiar. Así que tú primero. —dije. Asintió y comenzó a pedalear. Hicimos unas cinco calles y llegamos a la casa de Isaac. Bajamos de las bicis y nos dirigimos hacia un costado de la casa. Isaac trepó por una ventana y entró. Asomando la cabeza me miró.
—Ya vengo. —avisó. Asentí y sonreí. Me sonrió devuelta y metió otra vez su cabeza. Mi celular comenzó a sonar. Era Stiles, contesté.
—¿Hola?
—Sky. ¿Dónde estás? —preguntó. Mierda. Olvidé llamarlo.
—Estoy en la casa de Isaac.
—¿Qué haces ahí?
—Es que Isaac no tenía ropa para la escuela, así que vinimos a buscar aquí. —expliqué.
—Me hubieras avisado. Estoy en tu casa.
—Lo siento, lo olvidé. En veinte minutos estoy ahí.
—De acuerdo. Apúrense.
—Si, si, adiós.
—Adiós.
Guardé mi celular en mi bolsillo y miré hacia la ventana de Isaac. Luego de unos minutos, se asomó.
—Hey, te voy a tirar un bolso. ¿Preparada? —preguntó. Asentí y me tiró el bolso. Lo atrapé y lo dejé en el piso.— Cuidado, voy a saltar. —tomé el bolso y me hice a un lado. Isaac se tiró y calló en cuclillas, apoyando las manos en el piso. Y se había cambiado, tenía una remera negra, jeans negros y una campera negra de cuero.
—Wow. Mucho negro. Te queda con tu aspecto lobuno. —yo estaba con la boca abierta y el me miraba sonriendo.— En serio, te queda muy bien. —halagué alargando la "u" del muy. La palabra correcta era que le quedaba muy, muy sexy.
—Me quedaría aquí contigo mirándome todo el día, pero llegamos tarde. —avisó. Salí de mi mundo de Isaac montando unicornios con su campera de cuero y reaccioné.
—S-sí. Vamos. —genial. Ahora el acosador me pone nerviosa. Nos subimos a las bicis y comenzamos a pedalear. Llegamos a mi casa y dejamos las bicicletas en el garaje.
—Deja el bolso en ese rincón. —le dije. Isaac dejó el bolso y salimos del garaje. Vi a Stiles apoyado en su Jeep y fui corriendo hacia él.
—Hola, Stiles. —saludé y le di un beso en la mejilla.— Vamos. No quiero llegar tarde y ser el centro de atención de la clase. —Stiles rodó los ojos y subió al auto.— Vamos, Isaac. —lo apuré. Subí al Jeep y Isaac también. Stiles prendió el auto y nos dirigimos a la casa de Scott. Luego de unos minutos, Scott subió al auto y fuimos a la escuela. Tal como pensaba, llegamos tarde. Teníamos economía con el entrenador. Entramos al salón de clases y el profesor nos miró mal.
—Los mismos de siempre. No sé que es lo que hacen ustedes. Y no lo quiero saber. Siéntense. —retó. Me senté en el fondo, como siempre. Isaac se iba a sentar adelante mío, pero Scott corrió y se sentó antes.
—Lo siento, amigo. Yo me senté primero. —se disculpó falsamente. Isaac rodó los ojos y se sentó en la fila de al lado, dos asientos adelante de nosotros. La larga y aburrida clase comenzó y abrí mi cuaderno de dibujos, soy buena dibujando, tomo las imágenes en mi cabeza y luego las hago. Tengo dibujos de Stiles apoyado en su Jeep, de Scott riendo con Allison, de mamá cocinando, y más. Una imagen se me vino a la cabeza y la comencé a dibujar.
—¡Evans! —llamó el profesor. Salté en mi asiento y miré al entrenador.
—¿Si?
—Presta atención. —advirtió.
—Lo siento. —me disculpé. El profesor siguió explicando. Miré mi escritorio y me di cuenta de que Scott había tomado mi cuaderno de dibujos.
—¡Scott! —susurré.— Dame eso.
—¿Porqué dibujas a Isaac? —preguntó con la boca abierta.
—Dibujo las cosas que veo. —me excusé con la cara roja.
—¿Viste a Isaac sin camisa? —preguntó asombrado. Sentí como el calor subía por mis mejillas.
—F-fue sin querer. Dame el cuaderno. —rió y me dio el cuaderno. Lo guardé en mi mochila y miré al pizarrón. Isaac me miraba con una ceja levantada. Oh, no. Escuchó todo con su oído lobuno. Me sonrojé y aparté la mirada. Pude imaginar su rostro sonriendo con satisfacción.
(...)
Hola chicas!
Sé que les dije que no podía subir hasta la semana que viene, pero fue una falsa alarma. Lo siento. Aquí tienen su capítulo.
SALIÓ EL TRAILER DE LA QUINTA TEMPORADA DE TEEN WOLF GDKJDGJGSFJGFJHDSGFJFDSJHASFAHJF. Ya no puedo esperar.
—Lahey.
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«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)
FanfictionSolo tú, Skylar. Solo y únicamente tú. No acepto copias ni adaptaciones. Publicado el 3 de septiembre de 2015.