«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)

Capítulo 31

[Isaac's P.O.V]

—Deja de pensar en eso. —le espeté a Boyd, mirando por la ventana.

—¿No estás pensando en eso también?

—Los dos dejaremos de pensar en eso.

—No puedo. —respondió.

—Tampoco puedes hacer nada al respecto. —murmuré. Nos dirigíamos a una reunión de Lacrosse que en realidad no me importaba. Pero ella estaba aquí, y no quería perderla de vista.

—¿Estás seguro? Isaac, no puedes seguir ignorando todo.

—Si puedo. —contesté viendo el reflejo de Sky por la ventana. Se veía igual de linda que siempre, escuchando música mientras miraba la carretera.

—La convirtieron. ¿No quieres vengarte?

—No podemos arrancarles el cuello con los dientes y sacarles los ojos en el autobús lleno de chicos, Boyd. —espeté, aunque quería hacerlo. No me contestó y apoyé mi cabeza sobre la ventana, agudizando mi oído y así escuchar la música de Skylar. Bueno, eso es nuevo. Nunca la había visto escuchando esta banda, ni siquiera sé cuál es.

I wanted to be a better brother, better son,

Wanted to be a better adversary to the evil I have done,

I have none to show to the one I love

Luego de que la reproduciera 5 veces, cerré los ojos y suspiré deseando llegar a la maldita reunión.

[13 horas antes ]

Estaba preparándome un sandwich en la cocina y me detuve al escuchar a Scott en la habitación de arriba. Había llegado al fin, estuvo todo el día afuera. Corrí por las escaleras y cuando llegué, me apoyé en el marco de su puerta.

—¿A dónde vas? —pregunté al ver que se ponía una chaqueta y tomaba el casco de su motocicleta. Se giró asustado y suspiró al verme.

—Em... yo... estaba por ir a comprar algo para comer. —dijo sospechoso.

—Genial, iré contigo. —afirmé. Era obvio que no iba a comprar comida.

—No, está bien, puedo comer solo.

—¿Qué vas a buscar? —pregunté.

—Comida, eh, comida mexicana. —dijo sonriendo nervioso.

—Me encanta la mexicana. —me giré para irnos pero me detuvo.

—Isaac. Puedo comer solo, está bien.

—No irás solo. Vamos. —y esta vez no me detuvo.

Me pasó un casco y nos dirigimos a la motocicleta. Hacía mucho frío y las estrellas no se veían, solo la luna llena. Me subí detrás suyo y Scott arrancó. En el camino me dijo que íbamos a encontrarnos con Deucalion. Nos adentramos en un centro comercial abandonado y Scott detuvo la moto para que nos bajáramos.

—Sólo hablaremos con él, intentaremos convencerlo. Es todo —dijo Scott quitándose el casco.— ¿Qué? —preguntó al ver que yo no reaccionaba.

—Nada... es que tengo hambre. —mentí alejándome. Sólo estaba esperando no morir hoy. No sin volver a verla antes.

—Yo también. —contestó dándome una palmada en el hombro y caminando conmigo hacia el centro del lugar. Nos detuvimos frente a unas escaleras mecánicas que obviamente no funcionaban más, Deucalion se encontraba parado a la mitad de estas.