«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)

Capítulo 14

"Because I'm happy. Clap along if you feel like that's what you want to do..."

Me levanté refunfuñando y apagué el despertador. ¿Alguien me puede decir porqué no cambié el maldito tono del despertador? Estiré mis brazos y bostecé. Miré mi celular, tenía dos mensajes. Uno era de Jackson:

—Necesitaba la cámara para un trabajo.

—Jackson.

Miré el otro mensaje, era de Stiles:

—Hey, ¿Irás a la escuela? ¿Te paso a buscar?

—Stiles.

Le envié un mensaje afirmando que iba y que me venga a buscar. Guardé el celular en mi mochila y me cambié con una camiseta blanca mangas largas, un jean negro, mis vans negras y una camisa de jean arriba de la remera. Luego me enjuagué la cara, me cepillé los dientes y me puse rímel en los ojos. Tomé mi mochila y bajé las escaleras.

—Hola má. —le di un beso en la mejilla a mi madre y tomé una tostada. La comí, bebí un vaso de jugo de naranja y salí afuera a esperar a Stiles. Nunca estuve tan emocionada por ir a la escuela. Tengo que ver a Isaac. Ahora. Comencé a dar golpecitos nerviosos con el pie en el suelo. Giré mi vista hacia la esquina y divisé el Jeep de Stiles. Sonreí y lo saludé con mi mano. Estacionó y subí al auto, me pasé a la parte trasera. Stiles se giró y me miró con una ceja levantada. Abrió la boca para decir algo y lo interrumpí.

—Hola Stiles, conduce a la casa de Scott, ahora. Sin preguntas, ¿Okay? —asintió confundido y aceleró. Luego de recoger a Scott, saludarlo y decirle que no me haga preguntas, llegamos a la escuela. Bajé corriendo del auto y busqué a Isaac. Juro que recorrí cada maldito rincón de la maldita escuela. No vino. Me frustré y estuve toda la mañana malhumorada. A la salida, le dije a Stiles que volvería a casa caminando. Me dijo que tenga cuidado y que lo llame cuando llegue. Reí y luego de despedirme, me dirigí a mi casa. Saqué mi celular, creo que tengo el número de Isaac. Busqué en mis contactos, pero no lo tenía. Sin apartar la vista del celular, crucé la calle. Sentí la bocina de una auto, luego que me tomaban y caí al piso. Miré al dueño de las manos que me tomaban la cintura. Isaac. Me salvó de ser atropellada.

—¡Isaac! —sonreí, pero él se levantó y salió corriendo.— ¡Isaac! —me levanté del suelo y corrí detrás suyo. ¿Qué le pasa? ¿Por qué corre así? Lo seguí hasta que llegamos a la entrada del bosque. Él se adentró a las profundidades de éste, yo me quedé quieta en mi lugar. Sentí que las lágrimas caían por mis mejillas. Me giré y salí corriendo a mi casa. ¿Por qué escapó de mi? Sequé mis lágrimas y entré a mi casa. Cerré con un portazo y me encerré en mi habitación. Me acosté en mi cama y estuve unas dos horas mirando un punto fijo del techo. Luego de atormentarme con pensamientos, decidí bajar a comer algo. Había una nota de mi madre en el refrigerador.

Hija, te dejé una porción de torta en la mesa del comedor. Fui a comer con tu padre, te quiere, mamá.

Leí la nota unas tres veces. Esta no es la letra de mamá. Le resté importancia, hay torta, eso significa comida, no me importa la letra de mi madre. Fui al comedor y tomé la torta. Me senté en el sofá y busqué algo entretenido en la televisión. Encontré "Friends" y obviamente lo dejé. Comí un bocado de la torta, tenía un gusto raro. Miré la porción, había como unas manchas violetas en la masa.

—¿Que... —no terminé de hablar, me desmayé.

(...)

—¡Skylar! Sky. Quédate conmigo, ¿si? —dijo Isaac.

—¿I-Isaac? —abrí mis ojos y efectivamente Isaac estaba cargándome en sus brazos. Noté que estaba llorando y que corría. Me estoy congelando. Siento que estoy por morir. ¿Qué me pasa? ¿Porqué estoy en brazos de Isaac, él está llorando y me estoy muriendo de frío?— Is-Isaac. ¿Dón-dónde estamos?

—No hables, Skylar. —ordenó. Miré su rostro una vez más y cerré mis ojos, cayendo en la oscuridad.

(...)

Abrí mis ojos y miré a mi alrededor. Un escalofrío me recorrió la espalda, sigo teniendo frío. Estaba en la clínica veterinaria, donde trabaja Scott. A mi lado, sentado en una silla, estaba Isaac durmiendo. Estiré mi brazo y lo sacudí. Abrió sus ojos y cuando me vio se paró rápidamente.

—Sky. —se acercó y me acarició la mejilla.— No sabes el susto que me diste. Es mi culpa que te haya pasado esto.

—Isaac. ¿Qué me pasó? —me tomó de la mano y con su pulgar la acarició.

—Te estuve vigilando, todo el tiempo. Pero cuando te salvé de morir atropellada, tuve que salir corriendo, fui al bosque y me quedé rompiendo árboles allí.

—¿Porqué saliste corriendo? —pregunté y suspiró.

—No me interrumpas y escucha. —asentí.

—Cuando volví a tu casa no estabas, así que llamé a Stiles y a Scott, para preguntarles si estabas con ellos. Me dijeron que no y enloquecí. Corrí a la guarida de Derek, tampoco estabas con él. Todos te estábamos buscando. El único lugar que nos faltaba era el bosque, nunca pensamos que estarías allí. Te encontré muriendo de frío en el suelo, te cargué en mis brazos y corrí lo más rápido que pude hasta aquí. —Isaac no quitaba su vista del suelo.— No sé que haría si te pasara algo. Por eso estuve cuidándote.

—¿Por qué saliste corriendo? Esa pregunta me estuvo devorando la cabeza toda la tarde. Y quiero una respuesta. —Isaac suspiró.

—No...No puedo estar contigo sabiendo que no me quieres. Soy un idiota, lo sé. Pero simplemente no puedo, te veo y quiero besarte. Así que decidí cuidarte desde lejos. —reí y me miró confundido.

—Eres más idiota que Stiles. —levantó una ceja y reí otra vez.— Si solo supieras, Isaac. Lo que estuve pensando toda la noche y toda la mañana. No lo creerías.

—¿Qué? ¿Qué pensaste, Sky? —preguntó. Sonreí y me bajé de la camilla. Isaac se sorprendió y me tomó de los hombros.— No, no, acuéstate. Deaton dijo que... —lo interrumpí tomándolo de la camiseta y atrayéndolo a mi. Junté nuestros labios y los moví desesperadamente. Al principio Isaac estaba sorprendido, pero luego reaccionó y me tomó de la cintura, juntando nuestros cuerpos. Mis manos estaban en su pecho. Mordí su labio y el gruñó. Sonreí y nuestros labios se separaron apenas un centímetro, pero Isaac rápidamente me tomó de las mejillas y los juntó otra vez, bruscamente. Pasé mis manos por su cuello y tiré de su cabello. Sentí el ruido de algo rompiéndose y me separé de Isaac. Scott estaba en la puerta con la boca abierta, en el suelo había un vaso de vidrio roto. Respiré aceleradamente y acomodé un mechón de mi cabello detrás de mi oído, sonrojándome.

—Ho-hola Scott. —aclaré mi garganta y sonreí. Negó con la cabeza y se giró, luego se fue. Miré a Isaac, él estaba sonriendo.

—Éste se ha convertido en uno de los mejores días de mi vida. —dijo Isaac sonriendo.

El mío también.