Dejé de respirar cuando vi todos esos cables conectados a él y me acerqué a su camilla. Acaricié sus mejillas y su cabello.
—¿Qué te hicieron? —dije en un suspiro. Besé sus párpados cerrados y me senté en una silla, junto a él, con la mirada en nuestras manos entrelazadas.
—¿Sky? —levanté mi mirada y sonreí.— ¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? ¿A dónde fuiste anoche? ¿No te tocó nadie?
—Isaac. —interrumpí cuando abrió su boca para preguntar otra cosa.— Estoy bien, no me pasó nada. —dije acariciando su mejilla con las yemas de mis dedos.
—Estaba muy preocupado. Y aquí estoy, acostado en una camilla, no puedo protegerte. —suspiró.
—Me puedo proteger sola, no necesitas hacerlo, además tengo a Scott y a Stiles. —vacilé con el nombre del último chico y él levantó una ceja.— Stiles puede protegerme... ¡con su bate! —solté alegre para poder convencerlo.
—Ven, dame una abrazo. —me levanté de la silla e intenté abrazarlo sin tocar su herida.— Skylar. La herida ya se curó, puedes abrazarme, tranquila. —reí y lo apreté escondiendo mi rostro en su cuello. La puerta se abrió y me separé de él.
—¡Melissa! —abracé a la madre de Scott y ella dejó un beso en mi mejilla.
—¿Cómo estás, pequeña?
—Bien, físicamente, sentimentalmente me duele mucho ver a Isaac en esa camilla, ¿Cuándo va a poder irse? Ya está curado.
—No lo sé. Tengo que revisarlo. —comenzó a hacerle unos controles a Isaac y luego le dijo algo que no escuché porque no podía quitar mis ojos del rostro del rubio.
—Sky. —parpadeé saliendo de mi pequeño trance y miré a Melissa.— Quédate con él hasta que vengan a buscarlo para su operación. —asentí y la mujer salió de la habitación cerrando la puerta. Me senté en la silla y tomé la mano de Isaac otra vez.
—Isaac... ¿Quiénes eran los gemelos? ¿Eran hombres lobos? ¿Y la chica? —pregunté. Él suspiró y negó con la cabeza.
—Mejor no te metas en esto, Sky. Ignora lo que pasó anoche. —murmuró.
—¿Ellos te lastimaron, verdad?
—Deja de preguntar, no te diré nada. —abrí la boca para contestarle, pero una enfermera de piel morena, entró a la habitación. Me vió y sonrió, su sonrisa me dio miedo.
—Bueno, hola. —dijo sorprendida.— Niña, necesitaré que salgas, debo hablar con Isaac. —asentí, dejé un beso en la mejilla de Isaac y salí de la habitación, para ir a la sala de espera. Me senté en el único lugar que había libre, junto a un chico rubio con la piel bronceada. Suspiré y cerré mis ojos. Isaac me está ocultando algo, eso es seguro. Siempre están protegiéndome, yo solo me quedo ahí, mirando. Soy inservible. No puedo protegerme, ahora mismo un hombre lobo podría venir y matarme, sin tener que luchar, porque soy débil. Abrí mis ojos y giré mi cabeza para mirar al chico que descansaba a mi lado.
—¿Desde cuándo estás aquí? —le pregunté confiada. Él me miró, recorrió mi rostro con sus ojos y volvió a mirar al frente. Sólo me ignoró. Saqué mi celular de mi bolsillo y busqué entre mis contactos a Derek. Inhalé y apreté el botón verde para llamar. Acerqué el celular a mi oído y comencé a mordisquear mi labio.
—¿¡DÓNDE DEMONIOS ESTABAS!? —alejé el aparato de mi oído e hice una mueca por el grito de Derek.
—Lo siento...
—¿Dónde estás? —dijo más tranquilo.
—En el hospital.
—Sky, te dije específicamente que no fueras al hospital, no podías salir de la casa. Sal de ahí. Ahora. Estoy en camino.
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«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)
Fiksi PenggemarSolo tú, Skylar. Solo y únicamente tú. No acepto copias ni adaptaciones. Publicado el 3 de septiembre de 2015.