«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)

Capítulo 30

—No. —contesté firmemente.

—Quizás necesitas pensarlo mejor, querida. Ven, te llevaré a la escuela así lo reconsideras mientras estás con tus amigos. —dijo sonriendo y dándome escalofríos. Asentí, aunque esto me daba mala espina. Luke me tomó del brazo, salimos del apartamento y bajamos por un elevador. Salimos del edificio y subí a un auto. Deucalion se sentó junto a mí y Luke del otro lado. Luego el hombre calvo manejó hasta que llegamos a la escuela. Bajé y caminé hasta el estacionamiento, a lo lejos vi a Isaac sobre una moto con Allison a su lado intentando... ¿encenderla? No lo sé.

Corrí sonriendo, pero me detuve detrás de unos autos al ver cómo se besaron. ¿Ya se había olvidado de mí? Esto no me podía estar pasando. Me sentía traicionada, por Isaac, por los chicos, por mi mamá. Ninguno me buscó y me reemplazaron. Sentí que alguien se paraba junto a mí y se apoyaba en el auto.

—¿Cambiaste de opinión? —preguntó Luke con una sonrisa engreída.

—Tú que crees. —espeté empujándolo y corriendo hacia el auto de Deucalion.

—¿Lo harás? —preguntó Deucalion mirando hacia la nada. No dije nada y él sonrió.— Lo tomaré como un sí. Sonríe, al menos tendrás tu propia habitación.

—¿Quién lo hará? —pregunté con miedo, no quería que él me mordiera.

—Yo lo haré. —respondió Luke sentándose junto a mi otra vez. Asentí insegura. No sé lo que estaba haciendo, no se sentía bien. El calvo condujo hasta que llegamos otra vez al apartamento. Luke me indicó cuál era mi habitación y me encerré en ella. Llamé al rubio con un grito y él entró a mi habitación preguntando que me pasaba.

—¿Tienes un martillo por casualidad? ¿Y algo para romper? —pregunté mirando sus ojos verdes. Él rodó los ojos y se fue de la habitación. Bufé y me senté en la cama, era obvio que no iba a hacerlo, estoy segura de que me odi-

—Aquí tienes. —dijo entrando e interrumpiendo mis pensamientos. Me entregó un bate y una caja de madera.

—Gracias, ya puedes irte. —él cerró la puerta y se apoyó en ella con los brazos cruzados. Rodé los ojos y apoyé la caja en el suelo, levanté el bate por encima de mi cabeza. Comencé a romper la caja con la furia creciendo dentro de mí. Golpeé hasta que una mano detuvo el bate en el aire.

—Creo que ya está destruida. —susurró quitándome el bate.

—Tráeme otra.

—No. Descansa, que mañana no la pasarás bien. —dijo sincero. Asentí y me senté en la cama. Él salió de mi habitación, cerrando la puerta detrás suyo. Pateé los restos de la caja hasta un rincón. La tarde pasó rápido y en un abrir y cerrar de ojos, ya era de noche.

Mañana era luna llena, eso significaba que iban a convertirme. Respiré hondo y miré por la ventana del edificio, la luna casi llena resplandecía con las estrellas alrededor suyo. Cerré mis ojos pensando en la traición que había sufrido de parte de mis amigos y familia. Tocaron la puerta tres veces y salí de mi trance, apartándome de la ventana.

—Pase. —dije cruzando mis brazos en mi pecho.

—Te traje comida. —habló Luke al entrar por la puerta. Dejó una bandeja en mi cama y me dio una última mirada antes de irse de la habitación. Me acerqué y tomé el segundo sándwich que comía en el día.

(...)

—Despierta. Skylar. Demonios, ¿por qué me tenía que tocar la niña? —susurró alguien y abrí los ojos.

—Cierra la boca, no soy una niña. —murmuré al ver a Luke.

—Vamos, levántate. —ordenó tomando mi brazo y me levanté de mala gana. Me tiró un conjunto de ropa, el cuál miré negando.