«Only you» Isaac Lahey (EDITANDO)

Capítulo 29

Isaac's P.O.V

Entramos al maldito armario que era más pequeño de lo que pensaba y dejamos las cajas con las cosas en el suelo. Suspiré y comencé a mirar la puerta con miedo de que se cerrara.

—¿Estás bien? —preguntó Allison.

—Sí, sí, sólo estaba... no soy un gran fan de los lugares pequeños. —respondí asintiendo. Seguimos colocando las cosas en silencio y me apuré un poco para poder salir y buscar a Skylar. Pero de repente, la puerta se cerró. Me giré lentamente y me acerqué al picaporte. No abría. —No, no,no, no.

—Quizás está cerrado desde afuera. —dijo Allison y yo ya sentía mi desesperación crecer cada vez más. Empujé la puerta más fuerte y me di cuenta de algo.

—No, hay algo contra esto. —afirmé tratando de que se abra la maldita puerta.— Okay, okay, okay. —repetí quitándome el suéter y comenzando a sudar.

—Okay, tranquilízate. —murmuró Allison alzando sus manos.

—No. —negué sacudiendo la cabeza y respirando aceleradamente.

—Isaac, tranquilízate. Isaac. —me apoyé en la puerta con las manos y la miré fijamente tratando de empujar más fuerte y abrirla.

—Vamos, vamos. —susurré sintiendo a mi lobo tratando de salir. Dejé de luchar contra el miedo y la furia y comencé a gritar y golpear la puerta, haciendo un pequeño hoyo en ella. Los recuerdos de cuando papá me encerraba en la heladera del sótano me comenzaron a atormentar. Me detuve respirando rápido y sentí que los ojos me cambiaban, al igual que todo mi rostro. Me giré mirando a Allison con las garras fuera, al igual que los colmillos. Sólo deseaba despedazarla.

—No lo hagas. —dijo asustada. Me acerqué a ella rápidamente y la agarré de los brazos.— ¡Isaac! ¡Isaac! —le iba a desgarrar la garganta, cuando la puerta se abrió y me tiraron de atrás. Me caí fuera del armario y quise levantarme para terminar con ella. Scott se puso arriba mío y me tomó del cuello gritando mi nombre hasta que reaccioné. Me levanté lentamente volviendo a la normalidad y Allison salió del armario tomando su brazo ensangrentado. Cerré los ojos negando con la cabeza.

—Allison. —murmuró Scott mirándola.

—Estoy bien, no ha pasado nada. —dijo ella cubriendo su herida.

—Lo siento, no pretendía... no pretendía hacer esto. —me disculpé.— Lo siento mucho.

—Estoy bien. —repitió. Scott me miró y luego miró su herida.— No es culpa suya.

—Lo sé. Supongo que ahora sabemos que quieren hacer algo más que enfadarte. Quieren que alguien salga herido. —dijo Scott.

—Entonces, ¿vamos a hacer algo? —pregunté.

—Sí. Vamos a hacer que se enfaden, y mucho. —contestó él.

(...)

—¿Cuánto tiempo va a llevar esto? —pregunté ansioso, Allison me miró con el ceño fruncido mientras intentaba arrancar la motocicleta de uno de los gemelos. Lo logró y me subí.

—Vas con la izquierda, hacia abajo para la velocidad. Freno delantero, acelerador. —explicó y apoyó una de sus manos sobre la mía que estaba agarrando uno de los mangos de la moto.— Freno trasero para detenerse. —dijo apretando mi mano y acercó su cara demasiado a la mía, hasta que nuestros labios se tocaron. Me dejé llevar y la besé, pensando en Skylar, pero reaccioné y me alejé. Ella miró al suelo avergonzada y agregó.— Intenta no estrellarte.

—Sí, ya lo he hecho antes. —espeté acomodándome mientras ella me tomaba una foto para mandársela a los gemelos. Arranqué y manejé dentro de la escuela hasta el pasillo del aula, espero que el plan funcione. Uno de los gemelos, Aiden si no me equivoco, se acercó corriendo a mi y frené cuando estuve casi por chocarlo.