Ángel

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El avión aterrizó y yo abrí los ojos de golpe, asustándome por el impacto de las ruedas contra el suelo.

- Estamos aterrizando. -la voz de Gavi me sacó del susto y lo miré.

Nuestras manos estaban entrelazadas y mi cuerpo estaba completamente apoyado sobre él.

Me sonreía.

Me separé de golpe de él.

- Menos mal. -murmuré soltando su mano y mirando por la ventana para no enfrentarme a él.

- Valeria, no vas a librarte de mi durante un mes entero, ¿no crees que es mejor que al menos puedas mirarme a la cara? -preguntó.

- ¿Mirarte? te da igual Eric, te da igual que sea mi novio y no tienes respeto por nada, no gracias, estaré bien pasando de tu culo durante un mes. -le sonreí de forma falsa.

- ¿Te gusta engañarte a ti misma, ángel? -su voz sonó más grave y sus ojos pedían que jugara con él a gritos.

- ¿Engañarme? ¿ángel? -pregunté flipando al escucharle.

- Te gusta engañarte porque me deseas desde que me viste correr en el campo aunque lo niegues y a partir de ahora voy a llamarte ángel, porque tienes cara de ángel, pero todas las papeletas para llevarme directo al infierno y a la locura por ir detrás de ti. -confesó y yo ahogué un gritito.

Me levanté de inmediato, los demás se estaban levantando.

- Puedes ahorrarte lo de ir detrás de mi. -sentencié saliendo de los asientos al pasillo.

- Con ese culo es algo difícil. -murmuró.

- Imbécil. -murmuré de vuelta.

- Ángel. -murmuró él con una sonrisita.

Caminé por el pasillo, dejándole atrás cuando vi que algunos ya habían salido.

¿Quién se creía?

Era Pablo Gavi, un maldito jugador de fútbol.

Pero mi chico era Eric Ruíz y no pensaba cambiarle por el hecho de que un chico me hubiese parecido guapo o bueno jugando al fútbol.

Este mes se me haría eterno si tenía que pasarlo cerca de él, y al ser el mejor amigo de Pedri, todo apuntaba a que tendría que comérmelo a todas horas y no me apetecía nada.

Conseguí salir del avión y abajo ya estaban Eric, Javi y Nadia, hablando con Pedri y algunos más.

Corrí escaleras abajo y los pocos metros que me separaban de Eric.

Me tiré a sus brazos y él me abrazó con fuerza, unió sus labios a los míos y nos fundimos en un beso.

- ¿Ves como hemos llegado bien y no te ha pasado nada? -me sonrió entre el beso.

Volví a besarle de nuevo, sin querer soltarle ni un solo segundo, cuando algo golpeó su hombro con fuerza y Eric me soltó, separándonos.

Me giré y vi como Gavi pasaba por nuestro lado y se alejaba como si nada. 

- No suele tener muy buen humor después de volar, le dan miedo los aviones. -comentó Pedri para que nadie le tuviese en cuenta a Gavi lo que acababa de hacer, pero yo sabía el porque de ese golpe y iba a liarla gorda.

- ¿Le dan miedo los aviones? -pregunté.

Pedri asintió.

- A ver esos culos inquietos, todos a los coches ya, hay que llegar al hotel antes de que anochezca, tenéis cena importante hoy para la rueda de prensa y luego hay que descansar para empezar los entrenamientos para el primer partido, ¡vamos, vamos! -Luis Enrique empezó a mover a todo el mundo hacia los coches.

Eric, Javi, Nadia y yo nos metimos los cuatro en uno.

Nunca había estado tan lejos de casa y me pasé el trayecto mirando por la ventana todos los edificios altísimos y las calles abarrotadas de gente.

Llegamos a un hotel enorme y precioso en el cual nos bajamos a manera que iban llegando los coches y al entrar una mujer nos iba entregando las llaves a cada uno de nosotros.

Nos puso a Nadia y a mi juntas, aunque le pedimos las dos para ir con nuestros chicos, se negó.

Una vez en el pasillo, intercambiamos llaves y ella se fue con Javi y yo pude quedarme con Eric.

Estábamos unos al lado de los otros.

- Abre la puerta de nuestra habitación para el próximo mes, mi niña. -habló Eric cuando Javi y Nadia desaparecieron.

Abrí la puerta y los dos entramos, dejándola abierta, mi cara era un cuadro al ver todo el espacio, la cama gigante, todo era una pasada.

Eric me abrazó por detrás.

- Creo que podremos utilizar todos los rincones de esta habitación. -murmuró en mi oreja y yo solté una risita.

- Sin mucho ruido, hombre, que somos vecinos. -no podía ser verdad que él estuviese ahí.

QUE FUESE MI VECINO DE HABITACIÓN.

Quise gritar de rabia al verlo apoyado en el marco de nuestra puerta, al lado de Pedri.

- ¿Estáis delante? genial, tío. -Eric chocó el puño con Pedri y luego con Gavi.

- Sí, genial. -murmuré falsamente.

Ellos se quedaron hablando y yo me perdí por dentro de la suite, pasando de ellos.

No iba a ser nada fácil convivir con todos ellos, o mejor dicho, con él, y más teniéndolo enfrente y siendo colega de mi novio.

¿Qué yo le deseaba? este tío estaba mal de la cabeza.

Me entretuve sacando las cosas de mi maleta y colgándolas en el pequeño vestidor, al igual que las de Eric.

- ¿Qué tal si nos duchamos los dos? ya sabes, eso de ahorrar agua y tal. -Eric apareció en el vestidor y me giré para mirarlo.

- ¿Ya se han ido? y me parece una idea perfecta, ya sabes, para el planeta y tal. -me reí con él.

- No te cae muy bien Gavi, ¿verdad? -preguntó.

- No. -admití.

- Pasa de él, piensa que estamos nosotros, Pedri y los demás, ignóralo a él. -Eric besó mi frente y le abracé por la cintura.

- Entonces.. ¿vamos a ahorrar agua? -le cambié de tema.

Y funcionó, porque cuando quise darme cuenta estaba desnuda en la ducha con Eric.

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OS HE SUBIDO UN TIKTOK QUE SI LLEGA A LOS 3 MIL LIKES, TENDRÉIS EL CAPITULO QUE TANTO ME PEDÍS DE LA HISTORIA DE ¿AMOR? DEL POLIAMOR :))

SIENTO AYER LA VERGÜENZA, IBA BORRACHA Y SÍ, OS ESCRIBO ESTO CON UNA RESACA QUE ME MUERO, PERO OLEEEE

Silencio +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora