Camiseta

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No me apetecía mucho bajar a cenar, pero Nadia estaba tumbada en mi cama, contándome algo sobre lo que habían hecho esa tarde.

Y me iba a obligar a bajar.

- ¿Y tu y Eric? -preguntó sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué? -pregunté mirándola.

- Eric me ha dicho que te está intentando conquistar de nuevo, ¿estás segura de eso? no quiero que os hagáis más daño, Val. -dijo ella.

- No lo sé, dijo que quería volverme a conquistar, pero no sé. -admití.

- Sigue estando Gavi en el medio. -murmuró ella.

- Me hace bien, ¿sabes? se preocupa de cosas de las que Eric no presta atención, no sé es muy complicado, no sé lo que siento. -dije pasándome las manos por el pelo.

- Vamos a cenar abajo, no le des más vueltas, déjate llevar y todo saldrá solo. -tiró de mi brazo para levantarme.

Me levanté con ella y me estiré.

- Qué pereza. -murmuré.

- ¿No tenías una contractura, verdad? -preguntó de repente y me di cuenta de los movimientos que acababa de hacer.

- No, pero no le digas nada a nadie. -pedí.

- Creo que es tarde para eso, no he sido yo, ha sido el bocas de Javi, que le ha dicho a todo el equipo que tenías una contractura. -soltó una carcajada.

- Supongo que me toca sacar mis dotes de actriz. -me reí.

- Anda vamos. 

Las dos bajamos al comedor, donde ya estaban casi todos sentados, había sitio al lado de Eric y Javi, así que nos sentamos ahí.

- ¿Cómo estás? ¿has recibido tu regalo de esta mañana? -preguntó Eric con una sonrisa y se me encogió el corazón al recordar quien había disfrutado de su regalo y de que forma.

- Sí, muchas gracias, de verdad. -admití.

- ¿Cómo sigues de la contractura, Val? -preguntó Javi justo en el momento en el que Gavi, Pedri y los que faltaban llegaban y se sentaban literalmente enfrente de nosotros.

Genial.

- Seguro que las pastillas que hemos comprado esta mañana le han hecho efecto. -sonrió Gavi.

- ¿Estabais juntos? -preguntó Eric.

Mierda.

- Nos los hemos encontrado saliendo de la farmacia esta mañana. -contestó Nadia.

- Gavi me estaba acompañando para no ir sola. -dije rápidamente.

- Una forma extraña de hacerse una contractura, pero espero que estés mejor. -comentó Pedri.

- ¿Cómo te la has hecho? -preguntó Eric.

Por favor, quería irme de ahí.

Estaba tan tiesa en la silla que de verdad parecía que tenía una contractura.

Joder.

- El cabecero de su cama no es muy estable. -comentó Gavi de lo más tranquilo.

Yo tosí.

Oh dios.

- ¿El cabecero? -preguntó Eric sin entender nada.

- Sí bueno, ya sabes, o quizás no, tranquilo colega, la he cuidado todo este tiempo. -le contestó Gavi.

- ¿Habéis estado juntos toda la noche? -preguntó Pedri mirando a Gavi.

- Iba borracho y le ayudé, no pasó nada. -añadí rápidamente de nuevo.

Silencio +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora