Eric me había dejado sola en la habitación.
Dio un portazo y salió de ahí sin mirar atrás.
- ¡Eric! -grité intentando seguirle por el pasillo.
Pero lo perdí de vista.
Me apoyé en mi puerta y sollocé antes de entrar de nuevo.
- Ángel. -un murmuro a mi espalda.
Me giré hacia la voz, con los ojos anegados en lágrimas y toda rota.
- ¿Ya estás contento? -pregunté abriendo los brazos, enseñándole lo que había conseguido.
- No. -contestó tragando saliva.
- Eres un imbécil. -gruñí empujando la puerta de mi habitación para entrar.
- No más que tu novio. -me siguió dentro.
- Vete, ¿no has jodido ya mucho las cosas? -pregunté empujándole fuera.
No le moví ni un solo centímetro.
- No voy a dejarte sola cuando él se ha ido y no sabes si va a volver, estás llorando. -dijo muy seguro.
- Quiero estar sola. -me quejé yendo hacia el sofá a sentarme, lejos de él.
Me abracé las rodillas, sentada y sollocé de nuevo.
- Ángel, eres muy buena para todo esto. -murmuró y el sofá se hundió a mi lado.
Su mano se posó en mi espalda y sentí como un escalofrío me recorría de arriba a abajo.
No dije nada.
Estuvimos unos minutos así, yo llorando y él pasando su mano por mi espalda de forma suave.
Hasta que sentí como él se levantaba y su tacto dejaba mi espalda.
- Descansa, ángel, si me necesitas estoy enfrente. -murmuró con la voz algo dolida.
Mi cabeza empezó a gritar.
A pelearse consigo misma.
Shameless empezó a sonar en mi cabeza a todo volumen.
Quería gritar.
Quería decirle que me daba igual todo.
Que lo mandaba todo a la mierda.
Que ya no me importaba nada.
Que todo ya estaba roto.
Que yo estaba rota y que..
Que le necesitaba.
Escuché sus pasos alejarse cuando vio que no contesté.
Levanté la cabeza y vi como llegaba a la puerta.
- Quédate. -murmuré con un hilo de voz.
Se quedó quieto de inmediato y se giró hacia mi.
Nuestros ojos se encontraron y sentí de nuevo una corriente, como cada vez que nos mirábamos.
Mis ojos anegados en lágrimas.
Los suyos brillantes.
- ¿Esta noche o en tu vida? -preguntó.
Lo miré.
- Sólo quédate. -murmuré de nuevo sin atreverme a contestar con la verdad.
Le bastaron esas dos palabras para cruzar la habitación de nuevo y llegar hasta mi.
Se movió tan rápido que casi ni me di cuenta, se sentó en el sofá y me sentó a mi encima de él.
Estábamos demasiado cerca.
ESTÁS LEYENDO
Silencio +18 - Gavi
FanfictionValeria lleva saliendo tres años con Eric Ruíz. Siempre han dicho que estarán juntos hasta que la muerte los separe. Pero la muerte tiene nombre y apellido, Pablo Gavi. Cuando Valeria se topa con el sevillano con problemas de ira, se dará cuenta de...