La mano de Gavi agarrando la mía era lo único que me calmaba un poquito mientras caminábamos entre la gente para encontrar a su familia.
- ¡Gavi! -una voz de una mujer lo llamó y me tensé de inmediato.
- Solo están mi padre y mi hermana, tranquila. -calmó tirando de mi.
Ay dios.
- ¡Estoy tan orgulloso de ti, hijo! -le dijo su padre abrazándolo.
Gavi me soltó un segundo y luego volvió a mi lado, pasando su brazo por detrás de mi cintura para mantenerme a su lado.
- Ella es.. -fue a presentarme, pero su hermana se le adelantó.
- ¡Valeria! ya era hora de que este inútil se dignase a presentarte, lleva hablando de ti desde que empezó el mundial. -contestó su hermana de lo más risueña.
- Es un placer conoceros a los dos. -admití con una sonrisa.
- El placer es nuestro. -aseguró su padre.
- Mamá se muere por conocerla así que a ver cuando la llevas a casa. -habló su hermana.
- Pronto iremos, tendré unos días libres y podremos ir. -aseguró él.
- Tenemos que coger un vuelo nosotros, pórtate bien, llama a tu madre y nos vemos pronto. -su padre volvió a abrazarlo y luego me abrazó a mi.
Me sorprendí un poco que su hermana también me abrazara con tanto cariño y cuando se alejaron me giré hacia Gavi.
- ¿Llevas hablando de mi tanto tiempo, Pablo? -murmuré para picarlo y vi como se ponía rojo.
- Desde que te vi en la grada. -admitió él.
Yo sonreí.
- ¿Nos vamos a casa? -pregunté muriéndome por pasar la noche con él de una maldita vez.
No dudó en coger mi mano de nuevo y casi salir corriendo entre la gente, pasando totalmente de los gritos de los periodistas llamándolo.
Nos metimos en un coche que esperaba ahí y él le dijo algo al conductor antes de volver conmigo detrás.
- Que sepas que me está costando no empezar con mi premio ahora mismo. -murmuró.
- Que sepas que me encantaría que lo hicieras. -murmuré de vuelta.
- Eres mala, ángel, me torturas. -se quejó y yo solté una risita, acercando mi boca a la suya y besándolo con tranquilidad.
- Tenemos toda la noche, Pablo. -aseguré y él sonrió.
Se pasó el camino acariciándome el brazo y dándome pequeños besos por el cuello o cerca de la boca, volviéndome completamente loca hasta querer perder el maldito control dentro de ese coche.
Llegamos a mi casa y abrí la puerta casi corriendo, ninguno de los dos quería perder un solo segundo de estar con el otro y cuando la puerta se cerró detrás de nosotros, Gavi no tardó un solo segundo en venir hacia mi y bajar la cremallera de mi vestido, dejándolo caer al suelo, creando un charco de rojo alrededor de mis pies.
Mis manos empezaron a jugar con su corbata, deshaciéndola y luego botón a botón de su camisa.
Entre besos y caricias terminamos en el sofá tirados, uno encima del otro, su boca sin separarse de la mía.
Una vez los dos estuvimos totalmente desnudos, me senté en su regazo y él se puso a jugar con mi culo, subiendo sus manos hasta mis pechos, besándolos y masajeándolos.
- Los condones están arriba. -jadeé con su boca en mi pezón.
No contestó, gruñó sin separarse y se levantó conmigo enredada en su cintura.
Empezó a caminar hacia las escaleras y yo besé su cuello de mientras, dejando un rastro de besos húmedos hasta su boca y bajando de nuevo.
Mi cuerpo chocó contra la fría pared cuando llegamos a mi habitación y Gavi rebuscó un condón en el cajón.
Se lo colocó sin soltarme y me apretó más contra la pared, colocándose en mi entrada y empujando, entrando en mi.
Gemí con tanta fuerza que creí que me iba a deshacer ahí mismo.
Él gruñó conmigo mientras empezaba un ritmo lento pero cada vez más y más intenso.
Mi espalda chocando con cada embestida contra la pared.
Gemía su nombre sin parar mientras él se daba un festín con mis pechos y mi boca, entrando y saliendo de mi sin control alguno.
Sentí que mis paredes se cerraban a su alrededor y me dejé llevar, tirando mi cabeza hacia atrás y gritando su nombre de nuevo.
- Como me gusta escucharte, ángel. -murmuró moviéndose y colocándome encima de la cama.
- Pablo.. -jadeé cuando él salió de mi interior.
Estaba empapada y deseándolo más que nunca.
- Creo que es hora de que vuelvas a hacerte una contractura, agárrate del cabecero, ángel. -gruñó y yo le hice caso con una risita entrecortada.
Me cogí del cabecero con las dos manos, dándole la espalda y él me penetró con fuerza desde atrás, cogiéndose de mi caderas con fuerza, con embestidas tan fuertes que me sentí en el cielo.
El cabecero golpeaba la pared al ritmo de sus embestidas y era lo único que llenaba el silencio de la casa junto a nuestros jadeos y cuerpos chocando sin pausa.
Gavi se tensó y supe que iba a correrse, así que moví mis caderas, ayudándole a seguir con el ritmo y lo escuché gemir mi nombre con fuerza cuando se dejó llevar y cayó encima de mi espalda, haciéndome caer a mi también sobre la cama, rendida, agotada y exhausta.
Satisfecha de él.
- Llevaba toda la maldita noche queriendo hacer esto. -admitió.
- ¿Segundo round? -me reí al ver su cara de ilusionado.
- Todos los rounds que quieras, ángel. -murmuró y se movió.
Escuché el ruidito de otro envoltorio de otro condón y un segundo después tiró de mi, moviéndome para sentarme de nuevo encima de él y penetrarme de nuevo.
Ese chico iba a llevarme a la ruina directo.
------------------------
2 COSAS IMPORTANTES
1. TENEIS UN TIKTOK Q SI LLEGA A LOS 3 MIL LIKES OS SUBO DOBLE CAPITULO Y A PARTA ESTA SEMANA OS SUBO TAMBIÉN EL CAP DE ¿AMOR?
2. SIENTO HABER DESAPARECIDO AYER, ESTABA EN LA KINGS LEAGUE EN EL CAMP NOU Y ESTABA FLOTANDO DE ALEGRIA, VIVAAA EL BARRIOOOOO
ESTÁS LEYENDO
Silencio +18 - Gavi
FanfictionValeria lleva saliendo tres años con Eric Ruíz. Siempre han dicho que estarán juntos hasta que la muerte los separe. Pero la muerte tiene nombre y apellido, Pablo Gavi. Cuando Valeria se topa con el sevillano con problemas de ira, se dará cuenta de...