Silencio +18 - Gavi

Sorpresa

El tercer partido de España en el mundial fue un agobio hasta que Morata metió el gol decisivo y volví a respirar de nuevo.

Los gritos de Nadia, Javi y Eric a mi alrededor, mezclados con todos los demás me dejaban sorda, pero sentía que yo gritaba casi el doble y daba saltitos aplaudiendo feliz.

Eric no me había hablado desde la cena.

Y mucho menos ahora que llevaba la camiseta de Gavi.

¿No quería conquistarme de nuevo?

Gavi al parecer también lo estaba haciendo y iba mucho por delante de Eric.

Había llegado a un punto en el que no me importaba nada, solo quería estar bien y feliz.

Y Gavi conseguía hacerme sentir así.

- ¡Val! -gritó Nadia sobre los gritos y me giré para mirarla.

Nadia señalaba el campo.

El partido había terminado y no entendía que podía estar pasando pero cuando giré mi cabeza hacia donde ella estaba señalando, me quedé de piedra.

Gavi corría hacia mi a toda velocidad, seguido de Pedri y algunos más detrás de él.

Llegaron delante de nosotros, de nuestra grada y Gavi se subió, parecía un monito subiendo a un árbol, enganchado a la barrera delante de mi.

Enroscó su brazo en mi cuello y no me dejó reaccionar a tiempo.

Estampó sus labios contra los míos y los vítores a nuestro alrededor se volvieron más caóticos.

Cuando se separó de mi, él sonreía más que feliz y yo estaba tan roja como la camiseta que llevaba puesta.

Cuando él bajó y celebró con todos sus compañeros yo me quedé muy quieta en mi sitio.

Me di cuenta de que Eric había desaparecido y me sentí mal por lo que acababa de pasar.

Pero mi corazón seguía bombeando con fuerza y dando pequeñas piruetas.

- Vas a ser portada de revista mañana mismo. -dijo Javi con una risa.

- ¿Eric se ha ido? -pregunté, me importaba una mierda ser portada de revista.

- Ha visto a Gavi venir corriendo y se ha largado, sigue queriendo conquistarte, Val. -aseguró Nadia.

- Lo sé. -admití.

- Haced las cosas bien los dos, no os hagáis daño que sea innecesario. -pidió Javi y tiró de mi hacia él.

Le abracé con fuerza, sintiéndome mal por toda esa maldita situación.

- Los chicos tardarán en salir y seguramente luego querrán ir de fiesta a celebrar, vámonos ya y así tengo tiempo de vestirme. -comentó Nadia y Javi y yo le seguimos de inmediato.

Un rato después, con Javi grabando cosas randoms y Nadia y yo partiéndonos el culo, llegamos al hotel y un hombre con el uniforme del hotel, nos paró.

- ¿Valeria? -preguntó mirándonos.

- Soy yo. -contesté extrañada.

- Acompáñeme, tengo una sorpresa para usted. -me miró serio y yo miré a Nadia algo nerviosa.

Ella asintió con la cabeza.

- Lleva el teléfono en la mano. -me dijo ella tirando de Javi hacia las escaleras.

Seguí al hombre, que no volvió a decir nada más.

Me llevó a la terraza del hotel, donde una pequeña piscina y mesas con velas y luces varias la adornaban.