Siempre había sido partidaria de ahorrar agua, pero hacerlo con Gavi se había convertido en mi pasatiempo favorito.
Tenerlo arrodillado delante de mi, con el pelo mojado pegado a la frente, sus pestañas mojadas enmarcando esos ojos que tan loca me volvían, mirándome desde abajo, sus manos en mis caderas, aguantándome.
Y su lengua..
Oh santo cielo.
Su maldita lengua estaba entre mis piernas mientras el agua cálida caía sobre mi cabeza y espalda.
Mis dedos se aferraban a sus mechones mojados y el gemía sobre mi centro, haciéndome vibrar con él.
El primer orgasmo no tardó en abordarme con fuerza y me apoyé en la pared mientras Gavi se levantaba y cogía el jabón y mi esponja, empezando a pasarla por todo mi cuerpo con suavidad.
Cuando llegó a mi estómago me estremecí un poco y él lo notó.
- Mi precioso ángel. -murmuró y me besó.
Esta vez el beso fue cálido, dándome a entender que no tenía que esconderme con él, que estaba bien, que yo estaba bien, que le gustaba mi cuerpo y no hacía falta esconderlo.
Siguió enjabonándome y luego yo hice lo mismo.
- Vamos a llegar tarde, ¿lo sabes? -me reí cuando me envolvió en una toalla y me llevó hasta la cama.
- ¿Ves mi cara de preocupación? -se señaló la cara, sonreía y los ojos le brillaban.
Solté una carcajada.
- Eres un imbécil. -me reí.
- Y tu me vuelves loco, así que no pienso irme de aquí sin encargarme de ti. -su sonrisa se volvió más pícara y yo tragué saliva.
La toalla salió volando de mi cuerpo y yo deshice la suya, dejándola caer a sus pies.
Esta vez sacó un condón de sus pantalones, donde los había dejado antes y se lo colocó.
Solté una risita por lo que había pasado la última vez y él se acercó a mi.
Se sentó en la cama y tiró de mi hacia él, sentándome encima de su cuerpo.
Sentí de inmediato como su erección empujaba contra mi centro y solté un gemido.
- Pablo..
- Joder, Valeria no hagas eso. -gruñó al escucharme.
Y entró de golpe.
Solté un gritito y él gruñó, los dos adaptándonos el uno al otro.
- Muévete para mi ángel, déjame adorar ese maldito cuerpo. -gruñó entre mi cuello.
Me tensé un solo segundo, pero sus manos en mis caderas, guiándome con suavidad, me calmaron y lo hice.
Empecé a moverme arriba y abajo, en un balanceo que se fundía con nuestros gemidos envolviendo la habitación.
Cada vez más rápido.
Los dos aun mojados de la ducha.
Su maldito pelo pegado a su frente.
Sus ojos mirándome de esa forma que me hacia querer arrodillarme ante él.
Santo cielo.
- Valeria.. -gimió mi nombre y perdí el control de mi cuerpo.
Caí contra su pecho y sentí como él se estremecía, al igual que hacia yo.
Nos quedamos los dos abrazados unos minutos, jadeando sin aliento y pegados el uno al otro.
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Silencio +18 - Gavi
FanfictionValeria lleva saliendo tres años con Eric Ruíz. Siempre han dicho que estarán juntos hasta que la muerte los separe. Pero la muerte tiene nombre y apellido, Pablo Gavi. Cuando Valeria se topa con el sevillano con problemas de ira, se dará cuenta de...