¿Me quieres? +18

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El primero que se acercó a mi después de todas las felicitaciones, fue Eric.

Gavi me sonrió y se alejó con Pedri y los demás.

Me puse nerviosa al instante, no le había visto desde hacia un mes, después del beso y no sabía como reaccionar.

- Lo siento mucho Val, estaba tan cegado por ti que no pude ver que te estabas ahogando y que yo no era tu salvavidas. -habló él primero.

- Creo que los dos hicimos cosas mal, Eric. -admití.

- ¿Crees que esta vez podríamos ser amigos de verdad? sin rencores, estoy conociendo a una chica y se que tu estás con Gavi, no quiero alejarte de mi vida Val, siempre fuiste un apoyo muy grande. -confesó y yo sonreí.

- Creo que podemos hacer las cosas bien si empiezas contándome quien es esa chica. -sonreí y le golpeé el hombro de forma amistosa.

Él sonrió.

- Te la presentaré, he quedado con ella ahora, ¿me llamas y nos vemos? -preguntó.

- Ve a divertirte, y gracias por todo, Eric, después de todo me has enseñado cosas y he aprendido a tu lado. -admití de nuevo.

Él me abrazó con fuerza, levantando mis pies del suelo y luego se marchó.

Sentí como mi corazón estuviese contento por haber arreglado eso.

Eric era como una espinita clavada que no quería soltar aunque doliese y creo que como amigos íbamos a llevarnos el doble de mejor que antes.

Me moví entre la gente para encontrar a Gavi.

Después de esa espinita, me tocaba quitar la espina grande, la que más dolía y la que más miedo me daba.

Pero ya era hora.

Serpenteé entre la gente que bailaba y bebía hasta que le encontré.

Estaba con Pedri, Nico, Ansu y Ferran.

- Pablo. -lo llamé y todos se giraron hacia mi.

- ¿Qué pasa, Valeria? -preguntó algo asustado por haberle llamado tan seria.

Mi corazón bombeaba a toda velocidad y sentía que iba a desmallarme en cualquier momento.

Me acerqué más a él, ahora ya casi todos los ojos posados en nosotros.

- ¿Me quieres? -pregunté mirando esos ojos que tanto me gustaban.

Gavi no dudó.

- Te quiero. -murmuró.

Estaba nervioso, respiraba de forma rápida y no dejaba de moverse.

Sonreí al escucharle.

No me hizo falta nada más.

Me puse de puntillas y lo atraje hacia mi, tirando de su camisa.

Mis labios chocaron con los suyos y él no dudó en enroscar sus brazos en mi cintura y atraerme más hacia él, devolviéndome el beso.

Los aplausos empezaron a sonar a nuestro alrededor, las voces vitoreando y a Pedri gritando sobre todos.

Sonreí en el beso.

Y cuando Gavi se separó, me miró, miró a su alrededor y sonrió.

- Que nadie suba arriba. -gruñó a todos los invitados.

- ¿Qué? -pregunté.

Pero no me dio tiempo y de mi garganta solo salió un gritito cuando me levantó como un saco de patatas en su hombro y empezó a subir las escaleras, los demás aun aplaudiendo.

Yo solté una carcajada al ver a Pedri, Ansu y Ferran haciendo gestos obscenos.

Unos segundos después, Gavi cerró la puerta de mi habitación y me tendió en mi cama.

- Voy a preguntar algo que me da demasiado miedo, pero tenerte así y lo que acabas de hacer ahí abajo, joder Valeria.

Lo miré desde la cama y me moví, quitándome la ropa y dejándola caer al suelo, quedando tan solo en ropa interior.

- Dime, Pablo. -casi ronroneé.

Lo vi tragar saliva antes de moverse hacia mi y coger mi barbilla, levantando mi cara para mirarle.

- Quiero que seas mi novia, quiero presumirte de una puta vez delante de todos los medios, que nos hagan fotos mientras te beso en el coche a escondidas, en las discotecas, en el campo, todo joder, ángel, por favor. -suplicó al final y mis ojos se iluminaron.

- No supliques Pablo, desde el primer momento fui tuya. -sonreí y él soltó todo el aire que había estado aguantando.

Se tiró encima de mi y sus labios encontraron los míos de nuevo.

Parecía que estaban hechos el uno para el otro.

Sus manos recorrieron mi cuerpo y se desprendieron de mi ropa interior, al igual que hice yo con toda su ropa.

- Hay condones en mi mesita. -murmuré sobre su boca.

Gavi estiró el brazo, sin querer separarse de mi ni un solo segundo.

Cogió el condón y no tardó en entrar en mi rápidamente.

Le necesitaba tanto después de tanto tiempo.

- Joder, como te echaba de menos, ángel. -murmuró contra mi cuello, bajando los besos hacia mis pechos y jugando con mis pezones.

Gemí arqueando mi espalda hacia él mientras me penetraba con más fuerza.

Me enganché de sus hombros, quería estar lo más cerca de él posible.

Éramos uno solo.

Gavi y yo.

Siempre habíamos estado destinados.

Gemí cuando sus embestidas se volvieron más rápidas y duras, los dos a punto de terminar, juntos.

- Silencio, ángel. -murmuró.

- Silencio. -jadeé sin aliento.

Y mis paredes se contrajeron con fuerza, tirando la cabeza hacia atrás al mismo tiempo que Gavi caía sobre mi pecho y me abrazaba, besando mi hombro de forma cariñosa.

- Te quiero tanto. -murmuró.

- Y yo a ti, Pablo. -aseguré sin aliento.

Estuvimos así unos segundos, hasta que él se movió, alejándose de mi.

- ¿Qué tal si vamos a emborracharnos con los demás? -preguntó con una risita.

- Necesito emborrachar a Pedri. -admití y él soltó una carcajada.

- Ven aquí. -besó mi cabeza y los dos nos vestimos.

Bajamos unos minutos después para encontrarnos el caos en mi salón.

La gente bailaba y cantaba a todo pulmón.

Encontramos a Pedri y a los demás un rato después, que me cogieron de los brazos y tiraron de mi hacia la cocina para hacer chupitos.

La noche fue increíble.

¿Y lo más increíble?

Yo estaba bien.

Estaba feliz.

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creeis q todo se ha arreglado por fin?

Silencio +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora