Me desperté por la luz que entraba por la ventana y me moví entre unos brazos que me abrazaban.
Gavi seguía dormido y vi la hora en mi teléfono, era temprano, pero mi tripa rugió con fuerza, pidiéndome que bajase a comer algo, así que me levanté con cuidado de no despertarlo, me vestí con un chándal corto suyo y bajé las escaleras.
No sabía si alguien estaba despierto, pero un ruidito en la cocina me indicó que si.
Entré y vi a Aurora haciendo café y huevos.
- Buenos días. -sonreí al saludarla.
- ¡Val! estoy haciendo desayuno, ven siéntate, mi hermano sigue durmiendo, ¿no? como siempre. -soltó una risita y yo me senté en uno de los taburetes de la encimera riendo.
- Ayer llegamos algo tarde. -admití.
Y tan tarde..
Mi cuerpo entró en calor con tan solo pensar en la noche anterior, pero me quité esos pensamientos de inmediato.
- ¿Qué te parecieron sus amigos? ¿te recibieron bien? -preguntó mientras me daba un plato y una taza de café.
- Fueron muy amables y me lo pasé muy bien. -admití.
Quería preguntarle a ella si conocía a Sam.
Algo me decía que había algo escondido en todo eso.
- Me alegro de que estés contenta y con Pablo. -sonrió ella.
- ¿Puedo preguntarte algo? -hablé nerviosa.
- Claro, lo que sea. -aseguró.
- ¿Conoces a Sam? -pregunté y ella se pasó la mano por la cara, indicándome que sí que la conocía.
- ¿Ha vuelto? -preguntó.
- Gavi se lio con ella después del mundial, cuando paso todo, y ayer vino a la fiesta, me dijo que ella siempre había estado primero y bueno, con todo lo que pasó tengo la sensación de que Sam no es una chica cualquiera. -admití y vi como sus ojos cambiaban.
- No, no es una chica cualquiera. -admitió ella y algo en mi interior se removió.
- ¿Salieron juntos? -pregunté.
- No exactamente, Sam y Pablo eran inseparables de pequeños, los dos decían que iban a casarse y todo eso, crecieron y fueron la primera vez de cada uno, todo lo aprendieron juntos, hasta que mi hermano fue llamado para el Barça, ahí él le pidió que fuese con él, pero Sam le dijo que ella tenía un chico esperándola en Madrid, donde ella iba a estudiar. Pablo se volvió completamente loco al saber que ella le estaba engañando con otro chico después de todo, y le dijo que estaba enamorado de ella, pero Sam le dijo que no quería verle más. -explicó.
- Y ella volvió después, en el mundial. -hablé más para mi que para ella.
- Exacto, y Sam siempre fue esa espinita que todos tenemos clavada, ese primer amor que nunca se olvida aunque te haya hecho el mayor daño posible, pero Pablo te quiere, Val, no tienes que preocuparte de nada, se le ve en los ojos que solo es capaz de mirarte a ti, y si Sam te dice algo, no la escuches, es muy traicionera y falsa, a mi nunca me gustó para mi hermano. -siguió explicando y yo asentí.
- Gracias por contármelo, Aurora. -admití.
Ella me empujó con el hombro.
- Las chicas nos cuidamos entre nosotras y si mi hermano te hace daño pienso patearle, tu me gustas mucho, incluso mi madre esta encantada contigo y no suele caerle bien ninguna chica que se acerque a su hijo. -admitió y yo solté una risita.
Desayunamos hablando de otros temas sin parar, aunque yo no era capaz de quitarme eso de la cabeza de ninguna forma.
Sam había sido el primer amor de Gavi y toda esa historia me daba la sensación de que no estaba cerrada del todo.
No podía parar de darle vueltas y estaba tan centrada en eso, que incluso no me di cuenta de que Gavi entró en la cocina y murmuró un buenos días ronco.
- El principito se despierta por fin. -le picó su hermana.
- Cállate, Aurora. -le gruñó Gavi frotándose los ojos y viniendo hacia mi para darme un pequeño beso en la frente.
- Mamá y papá no estarán en todo el día y yo me voy ahora, así que compórtate, hazme el favor. -le pidió su hermana.
- Perfecto. -murmuró él.
- Te dejo con este mono, Val, cualquier cosa me llamas, me alegro de haber desayunado contigo. -Aurora se levantó y me dio un pequeño abrazo cariñoso.
La abracé de vuelta y le sonreí.
Se despidió de su hermano y salió de la cocina, unos minutos después escuchamos su coche arrancar.
- ¿Te apetece que llame a los chicos? -preguntó abrazándome por detrás.
- Claro. -contesté mientras él besaba mi mejilla.
- Pues ve a cambiarte, podemos pasar el día en la piscina. -se separó de mi y me robó lo que quedaba de mi plato de huevos revueltos, metiéndoselo casi todo en la boca, casi ahogándose.
- Eres un cerdo, Gavi. -me reí subiendo las escaleras para ir a cambiarme.
Me metí en el baño para darme una ducha corta, hacía calor y después de la noche anterior lo necesitaba.
Cuando terminé y me estaba poniendo el bikini, escuché gritos abajo y me apresuré a ponerme por encima una camiseta de Gavi para bajar algo más decente.
Corrí escaleras abajo y salí fuera, de donde venían los gritos.
Gavi, Cristóbal, una chica a la que no conocía y otros dos amigos que estuvieron ayer, estaban discutiendo con Sam, que estaba en la puerta del jardín, gritándole algo a Gavi, que no la dejaba entrar.
- ¡Díselo! ¡dile quien soy yo de una maldita vez! ¡dile que yo estaba primero y que siempre lo estaré! -gritó y mi estómago se revolvió.
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sam va a traer muuuuchos problemas
TENEIS UN TIKTOOOOK, PASAD A SALUDAAARME CHIQUIS
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Silencio +18 - Gavi
FanfictionValeria lleva saliendo tres años con Eric Ruíz. Siempre han dicho que estarán juntos hasta que la muerte los separe. Pero la muerte tiene nombre y apellido, Pablo Gavi. Cuando Valeria se topa con el sevillano con problemas de ira, se dará cuenta de...