Peli

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Seguía cabreada y encima tenía resaca.

Perfecto.

Gruñí entre las sábanas cuando Eric me movió el hombro.

- Mi niña, es hora de comer, nos hemos perdido el desayuno, nos están esperando. -murmuró con voz calmada.

- No quiero. -me quejé tapándome la cabeza.

- Voy a hacerte cosquillas en tres, dos, uno.. -me levanté de golpe.

- Estoy despierta. -levanté las manos.

Eric soltó una carcajada.

Solo había abierto un ojo, aun estaba medio dormida y me dolía la cabeza.

- Abajo tendrán algo para el dolor de cabeza. -me aseguró.

Me levanté a duras penas y me puse un chándal gris, me hice una coleta y salimos de la habitación.

Nadia y Javi estaban ahí esperándonos.

Nadia tenía la misma cara que yo y no siquiera se había peinado.

- Os bebisteis todo el champagne ayer. -soltó una carcajada Javi.

- No te rías tan fuerte. -se quejó Nadia dándole un golpe en el hombro.

Bajamos al comedor intentando no morir en el intento.

Todos estaban sentados en una mesa larguísima.

Nos sentamos en los sitios vacíos.

A mi derecha estaba Eric y a mi izquierda Laporte.

- Menudas caras. -murmuró este último.

Hice un gruñido con la garganta y él soltó una risa.

Levanté la vista para encontrarme a unos ojos marrones mirándome.

Perfecto, él estaba enfrente de mi.

Alguien puso un plato lleno de comida delante de mi y casi tuve una arcada.

Cogí mi tenedor y empecé a menear la comida dentro del plato.

Todos los demás comían como si nada, pero yo solo quería irme a la habitación de nuevo y alejarme de esos ojos marrones que me miraban sin parar.

- Valeria. -habló Gavi.

Todos los demás hablaban y no se dieron cuenta de que me llamó.

Alcé la vista para mirarle, su plato casi vacío.

- ¿Qué? -murmuré.

- Come. -casi gruñó.

Rodé los ojos y pinché un trocito de comida, llevándomelo a la boca y masticando con una sonrisa falsa hacia Gavi.

Alguien llamó su atención y por suerte me dejó a mi tranquila.

Uno de los camareros nos trajo una pastilla para el dolor de cabeza a Nadia y a mi, y cuando me la tomé me levanté y me disculpé, excusándome por el dolor de cabeza.

Eric me aseguró que iba a venir en un rato, que me fuese a descansar.

Besé su cabeza y me fui arriba a la habitación.

Cerré todas las cortinas, dejando la habitación en una oscuridad absoluta y me metí en la cama.

No quería dormir, porque luego por la noche no podría hacerlo, pero sí quería descansar y que nadie me molestase.

Encendí la televisión y puse mi netflix, buscando una película o algo que ver durante un rato.

Alguien tocó la puerta y me levanté con un quejido a abrir.

Silencio +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora