Balón

29.3K 1.3K 444
                                    

- Yo creo que Alemania va a palmar muy fuerte. -dijo Javi.

- Veo un tres a cero fácil. -le apoyó Eric.

- ¿Tu qué opinas, cariño? -le dijo Javi a Nadia.

- Gana España, obviamente. -dijo ella a mi lado.

Solté una risita.

Nos estábamos arreglando para ir a cenar.

Porque al parecer era cena de gala en un restaurante que estaba literalmente girando la esquina.

Nos íbamos ya hacia allí.

O bueno, mejor dicho, se iban ellos.

Yo había quedado con Gavi para hablar antes de ir al restaurante.

- ¿Segura que estarás bien con Gavi? nosotros nos vamos ya, sabes que si se pasa de la raya solo tienes que llamarme. -Eric vino hacia mi justo cuando yo terminé de maquillarme.

- Lo sé, me ha dicho que quiere disculparse por lo del otro día primero conmigo y que luego hablará contigo. -le dije, medio mentira, medio verdad.

Estaba hasta los cojones de medias verdades.

Eric me besó, un beso lento y muy bonito que me ablandó el corazón.

Sonreí cuando nos separamos y besé su nariz.

Él soltó una risita y se fue con los demás.

Nadia me miró, asintió con la cabeza y señaló su teléfono, asegurándome que si pasaba algo, ella estaría esperando.

Vi como ellos se encontraban con Pedri en el pasillo, al que saludé con la mano y una sonrisita.

- Ahora viene. -me gritó, refiriéndose a Gavi.

Los vi desaparecer pasillo abajo y unos minutos después Gavi estaba apoyado en mi puerta con el traje puesto, precioso.

Mierda.

- Creía que no me esperarías. -admitió entrando en la habitación y cerrando la puerta.

- Pensé en no hacerlo. -admití.

- ¿Y por qué me has esperado? tu chico ya debe de estar en el restaurante con todos los demás, nos verán entrar juntos. -se burló.

- Eres un imbécil, y si he aceptado es porque tenemos que hablar. -hablé muy seria.

- ¿De qué quieres hablar, ángel? -preguntó sin quitar la sonrisita.

Uf, me ponía nerviosa.

- De lo que pasó anoche, de lo que hicimos, de lo que yo te pedí, no puede volver a pasar, nunca más, estoy con Eric y le quiero. -lo dije todo muy rápido, nerviosa.

Su sonrisa desapreció.

- Hoy le has dicho que no tenía que preocuparse cuando estabas a solas conmigo, ¿por qué estás temblando, ángel? -su voz bajó de tono.

Yo tragué saliva.

¿Se había movido? ¿estaba más cerca? oh santo cielo.

- Y así es, lo que pasó no volverá a pasar. -aseguré.

Entonces sí que acortó la poca distancia.

Nuestros pies se tocaron, nuestros pechos y nuestras respiraciones se entremezclaron.

- Fuiste tu la que me pediste que te besara. -murmuró.

- Y fue un error. -aseguré, intentando mantenerme serena en todo momento.

- Pues me gustan los errores ángel, porque eres deliciosa y me encantaría probarte de nuevo. -lo dije de una forma que mis piernas temblaron.

- No va a pasar. -ya no sabía si me lo decía a mi misma o a él.

Silencio +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora