2. 𝑬𝒍 "𝑭𝒓𝒊𝒌𝒊 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏"

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𝑨𝒈𝒐𝒔𝒕𝒐 27, 1985

𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

—Muchacho no pierdes nada con intentarlo, se ve que es buena persona —

—Tú lo has dicho, se ve, ¿qué tal y es como los idiotas de la escuela? —niego rotundamente con la cabeza.

—Bien, entonces guarda tu ropa en la maleta, nos iremos hoy mismo, ahora vengo, voy a pagar la habitación —Wayne camina hacía la puerta pero pongo mi mano evitando que la abra.

—Espera, espera —suspira profundamente. —Lo haré, pero sólo porque pagué la gasolina con el dinero que tenía guardado para las refacciones de mi guitarra, tengo que hacer valer la pena cada maldito centavo, no creas que me importa demasiado —

—Claro, no te importa, por eso pasaste todo un día planeando venir hasta acá —responde con sarcasmo.

—Creo que no será posible, no tengo su dirección —gira quedando frente a mí, mi sonrisa se borra al percatarme de que sostiene un papel.

—Creo que no será posible, no tengo su dirección —gira quedando frente a mí, mi sonrisa se borra al percatarme de que sostiene un papel

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—Ayer cuando estábamos por salir del cementerio su abogado me alcanzó y me dio este papel, por si lo necesitábamos —

—Creeme tío, las personas que tienen un abogado personal no son como nosotros —pongo los ojos en blanco.

—Maneja con cuidado muchacho —me entrega las llaves de la camioneta. 

Mi tío tiene razón, muero de ganas por volver a verla, mi infancia no fue del todo buena pero recuerdo cuando la visitaba junto a mis padres, la primera vez que la ví era pequeñita, papá decía que era una princesa que teníamos que cuidar y verla destrozada por la muerte de su tía me dolió, sé lo que se siente perder a tu familia y me gustaría hacerle saber que no está sola.

𖥸

Me estaciono, checo una y otra vez que sea el número correcto y efectivamente es aquí, esta casa es muy grande a comparación del remolque en el que Wayne y yo vivimos y eso despierta mi mayor inseguridad, siempre me han tratado mal, se han burlado de mi por ser el friki munson, nadie se atreve a conocerme más allá de las apariencias, excepto mis amigos también frikis.

Dejo todos esos pensamientos de lado y toco el timbre una vez, dos veces pero nadie abre, doy media vuelta al suponer que no está pero la puerta rechina.

—¿Si? —su voz es un poco ronca, creo que estaba durmiendo, que idiota soy, no escogí un buen momento.

—Buenas tardes, soy... Eddie Munson —

—Espera, dijiste “buenas tardes”, ¿qué hora es? —abre de más sus ojos.

—Son las tres —

—Mierda, mierda —susurra. —¿Aguarda cómo te llamas? —

—Eddie Munson —respondo con un poco de miedo, creo que está loca, o es bipolar, porque cuando por segunda ocasión mencioné mi nombre su cara de loca cambió por una cara seria.

𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora