Eddie descubre que tiene una media hermana; Ruby Munson es una chica de 18 años que vive en Phoenix, su vida cambia por completo al perder a la única persona que veía por su integridad ocasionando que luego de muchos años se reencuentre con su medio...
Stella me contó de sus amores adolescentes pero con ninguno tuvo un final feliz y eso nunca me gustó, ella decía que yo no le tenía miedo a estar enamorada si no a salir lastimada y tenía razón.
Dejo esos pensamientos de lado y me preparo un sándwich, camino al sofá para sentarme hasta que Robin llegue pero justo antes de hacerlo tocan la puerta.
—¡Hey, llegué! —dice en cuánto abro la puerta.
—Que puntual eres Robin, pasa —
—En realidad fue gracias a mi amigo —se despide de Steve, parece que tuvo un mal día o en los peores casos me odia, su cara lo dice todo.
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—Okey, hay que empezar —cierro la puerta. —Te preparé un sándwich por si tienes hambre —
—Muchas gracias —sonríe. —¿Y Eddie? —
—No está, tenía cosas importantes que hacer, algo sobre una campaña —
—Ese juego debe ser interesante, Dustin se la pasa hablando sobre ese juego y sobre Eddie, me gusta que lo haga ya que Steve se pone celoso —
—¿Por qué? —
—Porque siempre estaban juntos, hasta que Mike y Dustin entraron al club de Eddie —se encoge de hombros. —Y cómo Steve tiene problemas con Angela, con sus padres y con Cassie, no ha estado de buen humor —
—¿Quién es Cassie? —pregunto.
—Es la hermana de Steve y novia del idiota de Jayden, una chica rubia muy linda —
—Si, la ví hoy en clase de artes —recuerdo lo que pasó y comienzo a armar mi rompecabezas.
—No sé porque te conté todo esto, por favor no digas nada o Steve me matará —no entiendo cómo puede hablar tan rápido.
—No te preocupes Rob —sin querer le llame así. —Lo siento —
—No te preocupes, puedes llamarme así, suena bien —su rostro se pone rojo.
Hay algo que me da vueltas en la cabeza, ¿por qué Eddie se puso así?.
𖥸
Nos enfocamos en el trabajo y en avanzar lo más posible, no quiero ir al video club por obvias razones pero entre más prisa nos damos más lejos nos encontramos de terminar.
—Tengo que irme, es algo tarde ya —la rubia comienza a meter sus cosas en la mochila.
—Si, el tiempo pasó rápido, espera, voy al baño y te llevo a casa —asiente con la cabeza.
Mientras estoy haciendo mis necesidades la puerta principal se azota, al salir me encuentro con Eddie pero está actuando raro, me acerco a él y mis fosas nasales reconocen el olor a alcohol.
