𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆
En cuánto Ruby y Steve cruzaron la puerta Cassie se lanzó a mis brazos.
—No sabes cuánto esperé para esto —susurra en mis labios posando sus manos en mis mejillas.
—No lo sé, enséñame cuánto me necesitas —aprieto sus nalgas.
—¿Me estás retando? —levanta sus cejas.
— Si, quiero ver qué tan lejos puedes llegar —
—Vamos arriba —
Entramos a su habitación, mis fosas nasales se llenan de su dulce olor, ese olor que caracteriza a Cassie Harrington.
—Cierra tus ojos Edward Munson —hago lo que se me indicó sin renegar, siento una tela cubrir mis ojos.
—¿Qué estás haciendo? —pregunto curioso, creo que el juntarse conmigo está corrompiendo su alma.
—No hables, ni preguntes nada, sólo gózalo —termina de amarrar la bandana.
Parece que busca algo en un cajón, quiero quitarme esto de los ojos pero tengo que obedecer a mi princesa, el no poder ver hace que mis otros cuatro sentidos se disparen, siento sus manos sobre mí, toma mis hombros y me sienta en la orilla de la cama, empieza a desabrochar los botones de mi camisa, levanto mis manos para tocar su piel y siento algo peculiar.
—No toques, todavía no —susurra en mi oreja y suelta una risilla traviesa, me sobresalto al sentir algo frío en mi cuello, puedo percibir un olor fuerte, si no me equivoco es un cubo de hielo pero huele a alcohol, Cassie lo pasea por mi cuello, mi pecho y mi abdomen.
—Mierda Cass, eso se siente bien —
—Entonces lo que sigue va a gustarte más —ahora su lengua recorre los mismos lugares que el hielo, después de unos minutos se acerca para besarme, sus labios están fríos y tienen un sabor delicioso.
—¿Qué bebiste? —frunzo el entrecejo.
—Congelé un poco de vodka, lo pase por todo tu cuerpo, pero no tienes de que preocuparte, ya no hay rastro de el —sonrío al escucharla, me gusta la Cassie que es en estos momentos.
—Levántate —dice con autoridad, desabrocha mi cinturón, desliza el zipper de mi pantalón, lo sé porque puedo escuchar todo con claridad, toma mi pantalón y lo desliza hasta el suelo, la brusquedad que utilizó termina por excitarme, creí que haría lo mismo con mis boxer pero no, está besando mi pene por encima de la tela.—Cassie no me hagas esto, quiero sentir tus labios en mi piel —
—No seas maleducado, pídelo bien —
—Por favor nena, quiero sentirte —se ríe, está disfrutando su papel de verdugo, baja despacio mi boxer dejando expuesta mi erección.
—Sí que estabas ansioso —
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𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏
Roman d'amourEddie descubre que tiene una media hermana; Ruby Munson es una chica de 18 años que vive en Phoenix, su vida cambia por completo al perder a la única persona que veía por su integridad ocasionando que luego de muchos años se reencuentre con su medio...