17. 𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝑹𝒐𝒃

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𝑹𝒖𝒃𝒚

Despierto con una sonrisa, la tarde con Billy fue increíble, la noche con Eddie, los chicos de la banda y Cassie fueron como una curita en la herida que tengo desde varias semanas atrás.

—¿Qué tal dormiste Eddie? —pregunto tallando mis ojos.

—Bien, ayer fue una noche genial —sonríe mirando hacía el piso.

—Desapareciste con Cassie por un momento —levanto mis cejas repetidas veces.

—Nos besamos —se pone una almohada en la cara.

—¡¿De verdad?! —

—Sí, ni siquiera puedo creerlo, quizás fue un sueño —suspira profundamente.

—¿Eddie, puedo hacerte una pregunta? —se sienta en la cama.

—Claro enana —toma una liga y se hace un chongo.

—Sé que quizás te vas a molestar conmigo, pero sólo quiero que sepas que lo hice porque me importas —mis manos comienzan a temblar.

—Me estás asustando —me mira fijamente.

—Ayer, me tomé el atrevimiento de revisar tu mochila —confieso.

—¡¿Hiciste que?! ¡¿por qué?! —se levanta rápido.

—No, no lo sé Eddie simple curiosidad pero no esperaba encontrarme con eso —se acerca a mí.

—No tienes ningún derecho Ruby —me apunta, su respiración está acelerada.

—¿Entonces si es tuyo? —

—Claro que no, la encontré —desvía su mirada.

—¿Dónde Eddie? —

—¡No tengo porque darte explicaciones! —

—Bien —doy media vuelta.

—Espera —vuelve a sentarse poniendo sus codos en sus rodillas y cubriendo su cara.

—¿Qué? —

—Es, es de un amigo —lo miro con los ojos entrecerrados.

—No mientas —

—No te estoy mintiendo —

—Ayer pregunté en el bar quién me podía vender un poco de hierba, dijeron que el chico de la guitarra —ruedo los ojos.

—¡No lo puedo creer! ¡no te bastó con revisar mis cosas, también investigaste como un maldito policía! —

—No cambies el tema Eddie —

—Sólo no te metas, son mis asuntos —

—No son sólo tuyos Edward, por tus asuntos afectarías a Wayne —

—Pues lo siento Ruby pero no todos nacimos en un maldito cuento de hadas dónde lo peor que te puede pasar es no saber en qué gastar tanto puto dinero —

—¡Estás mandando todo a la mierda por el dinero! —

—No puedes opinar, no has sufrido lo suficiente para entenderlo —

—Tienes razón.

𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

Han pasado exactamente tres horas desde que Ruby salió del remolque y aún no ha regresado, ya empecé a preocuparme, sólo puede estar con tres personas, con Robin, con Cassie o con Billy y decido ir a buscarla al lugar más cercano.

—¿Está Ruby contigo? —pregunto tratando de ocultar mis nervios.

—No, ¿le ocurrió algo? —

—Mierda —digo por lo bajo. —Discutimos y se fue sin decir nada, no sé dónde pueda estar —

𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora