3. 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔

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𝑹𝒖𝒃𝒚

Hemos llegado al hotel dónde Wayne y Eddie pasaron la noche, estoy muy nerviosa, no sé cómo vaya a reaccionar.

—¿Estás seguro que Wayne estará de acuerdo?, en verdad no quiero incomodar —observo la puerta de la habitación.

—Wayne siempre me habló de ti, y por mucho tiempo quisimos buscarte pero creímos que estabas bien sin saber de nosotros, el día que Martín llamó yo no estaba en el remolque, pero cuando regresé encontré a Wayne haciendo una maleta, le pregunté que pasaba porque jamás lo había visto tan preocupado, mi tío jamás ha faltado a su trabajo, no se puede dar ese lujo pero ese día no le importó nada más que tú, parece un hombre gruñón pero es una gran persona —me guiña intentando tranquilizarme.

—Hay que esperar su reacción —respondo.

Al abrir la puerta observo a un hombre de espaldas, está metiendo ropa en una pequeña maleta.

—Tardaste mucho Eddie —gira y al verme se queda inmóvil. —Ruby... —

—Hola, tú eres Wayne el hermano de Joe, mi padre —sus ojos brillan.

—Si... tienes los mismos ojos botón de chocolate, como Eddie —Eddie cubre su rostro, parece que el comentario de Wayne lo hace sentir incómodo.

—Lo sé —bajo la mirada y siento mis mejillas calientes.

—Te tenemos una noticia —Eddie sonríe. —Ruby vendrá a Hawkins con nosotros, por eso tardamos, fue complicado para ella tomar una decisión —

—¿De verdad? —

—Me gustaría, pero no quiero incomodar —juego con las mangas de mi blusa.

—¿Incomodar?, para nada hija, hemos esperado tanto para volver a verte y que quieras venir con nosotros es una excelente noticia, Joe me habló mucho de ti y te tomé un gran cariño sin siquiera conocerte, me encantaría que vinieras pero sólo si tú quieres, sé que tan intenso puede ser Eddie, no te sientas presionada, es tu decisión —

—Es verdad que no nos conocemos y también es verdad que Eddie es algo intenso —ambos sueltan una risa.
—Me gustaría ir con ustedes para conocernos bien, si está de acuerdo hay que irnos —

—Claro que estoy de acuerdo, somos tu familia, no lo olvides —toma mis manos y me sonríe.

—Lo mismo le mencioné sólo que es algo terca, no sé a quién lo sacó —Wayne rueda los ojos. —No quiero presionarlos pero tenemos que manejar hasta Hawkins, el camino es largo —

—Recuerda que tenemos que pasar por el auto de Stella —

—Bien suban a la camioneta, iré a entregar las llaves de la habitación —Wayne sale.

—Podemos dejar el coche, no lo necesitarás, te puedo prestar la camioneta —agrega Eddie.

—Stella me lo regaló y me gustaría conservarlo —pongo ojos de cachorro.

—No hagas eso —niega con la cabeza.
—Demonios, vamos por el, sabes cómo conseguir las cosas enana —

Eddie maneja nuevamente hasta la casa, al bajar me sigue, llegamos al auto y sus ojos casi se quieren salir de sus cuencas, contempla el Mustang con mucha atención, aplaudo frente a su rostro para llamar su atención.

—¡Eddie! —mi intención no era asustarlo pero lo hice.

—Lo siento, sólo que, es increíble, ¿me dejas conducirlo? —pone ojitos de cachorro.

—Quizás algún día —

—No seas mala, por favor —ahora hace puchero.

—Está bien pero, ¿y tú camioneta? —

—Wayne sabe manejar, él se lleva la camioneta y nosotros nos vamos en esta belleza —acaricia el auto como si fuera un perrito.

—Oye hija, ¿seguirás estudiando?, en Hawkins puedes inscribirte, Eddie estudia ahí y el lunes empieza el ciclo escolar —

—Pues estaría bien —levanto los hombros.

—Entonces lleva tu papelería, pasado mañana puedo acompañarte para que te inscribas y que el lunes asistas a tu primera clase —

Entro de nuevo a la casa, por suerte hay un cajón dónde Stella guardaba todos esos papeles y fue fácil encontrarlos, salgo y antes de llegar me percato de que Wayne y Eddie están charlando.

—Te lo digo en serio Eddie, maneja con cuidado, Ruby no está para aguantar tus bromas —

—Lo sé tío, lo sé, pero me gusta hacerla sonreír, se tiene que acostumbrar a mis bromas, no puedo ser alguien que no soy, todo el tiempo me dicen que tengo que comportarme cuando juro que soy mejor persona que todos los idiotas que me señalan, estoy cansado de que me juzguen sin conocerme —no puedo evitar sentirme mal, Eddie es una linda persona, respiro profundo y aclaro la garganta al acercarme.

—Listo, vámonos —

Subimos al auto y Eddie lo enciende, Wayne hace lo mismo con la camioneta, giro un poco mi cabeza observando cómo mi casa queda atrás, fue ahí dónde además de vivir todos estos años también me sentí segura, ahora me dirijo a un lugar dónde no conozco a nadie, sinceramente tengo miedo pero también tengo un buen presentimiento, sé que todo estará bien, Eddie comienza a cantar interrumpiendo mis pensamientos.

♬♩♪♩ — ♩♪♩♬

Master of puppets, I'm pulling your strings
Twisting your mind and smashing your dreams

Blinded by me, you can't see a thing

Just call my name 'cause I'll hear you scream
Master, master

Just call my name 'cause I'll hear you scream
Master, master

♬♩♪♩ — ♩♪♩♬

—Puedes encender la radio o poner algún cassette —abro la guantera para mostrarle mi repertorio.

—Estoy bien, la verdad no me gusta escuchar Beatles o Madonna

—¿De qué hablas?, no escucho esa música, no tengo nada en su contra pero prefiero otras cosas, tengo cassettes de Guns N' Roses, Metallica, Iron Maiden, Mötley Crüe entre otros —al terminar de mencionar mis cassettes dirijo mi mirada a Eddie, está sorprendido.
¿Qué? —

—Nada sólo que, no pensé que tuvieras esos gustos, creí que te gustaban otras cosas —me encojo de hombros.

—Y yo pensé que estabas cansado de que juzguen a la gente sin conocerla —lo miro de reojo.

—Tienes razón creo que se me está pegando lo idiota —pone cara de desagrado.
—Es increíble que te guste la misma música que a mí, ¿color favorito? —

—Negro, blanco y borgoña —estoy tan segura que ni siquiera lo pensé.
—¿Y el tuyo? —

—Negro, y también borgoña —arruga el entrecejo.

—Bueno creo que tenemos algunas cosas en común —

—Y si, pero eso es obvio, somos hermanos, ¿no? —sólo asiento con la cabeza, si hablo notará el nudo que se acaba de formar en mi garganta.

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𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora