7. 𝑯𝒆𝒍𝒍𝒇𝒊𝒓𝒆 𝑪𝒍𝒖𝒃

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𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

La maldita alarma suena, intento ahogar el sonido poniéndome una almohada sobre la oreja pero no puedo volver a dormir, hoy empiezan las aburridas clases, debo mejorar mis calificaciones para poder graduarme y desaparecer de aquí lo antes posible, Ruby está preparando pancakes, me ofrezco a ayudar pero ya ha terminado.

—Estos pancakes están deliciosos, hace mucho que no comía, mi desayuno solo es cereal con leche o leche con cereal —hablo con la boca llena.

—Stella me enseñó cuando tenía diez años y a partir de ahí siempre los cociné yo —cada vez que habla de Stella su semblante cambia al igual que su voz.

—Pues te enseñó muy bien —me sonríe ligeramente.

𖥸

Por fin encontramos un lugar en el estacionamiento, abro la puerta para salir pero me detengo porque Ruby no suelta el volante, ve hacía enfrente pero tiene la mirada perdida, está asustada.


—Tranquila todo estará bien —acaricio su hombro.

—Lo dice el culpable de este miedo, tú me dijiste que hay muchos idiotas en este colegio —

—Sólo son idiotas con los raros como yo, tú no pareces rara, nadie pensaría que te gusta el heavy metal, ni tampoco que eres mi hermana, si se enteran tal vez si serían idiotas contigo —

—¿Qué quieres decir? —me mira confundida.

—Que podemos fingir que no nos conocemos, por tu bien enana —bajo la mirada, quiero gritar a los cuatro vientos que esta hermosura es mi hermana pero quiero protegerla.

—Hay que entrar ya —baja rápidamente del auto.

Camino a la entrada, apenas he dado algunos pasos cuando frente a mí encuentro a tres idiotas, se trata de Jason, Andy y Chance.

—Hey freak, pensé que no volverías al colegio después de dejarte claro que los raros como tú no encajan aquí —dice el rubio.

—¡Eddie espérame! —es la enana.

—¿Conoces a está chica tan hermosa? —Andy recorre con sus ojos la anatomía de Ruby.

—No, no sé quién es —aprieto mi puño, me molesta no poder aceptar que si la conozco.

—Ja, ja, que gracioso hermanito —Ruby sacude mi cabello.

—¿Este raro es tu hermano linda? —pregunta Chance burlándose.

—Si soy su hermana, Ruby Munson —sonrío de oreja a oreja. —Y soy igual de rara que él —

—No importa si eres rara, con lo sexy que eres me olvido fácil de eso —el estúpido de Andy acaricia la mejilla de mi enana y de un movimiento lo lanzo al piso, la enana se pone delante de mí impidiendo que los otros dos idiotas se me acerquen.

—Déjalo Andy, después arreglaremos esto, ahora está al cuidado de su hermanita —al fin Jason tiene una buena idea.

—¡¿Estás loca?! ¡ahora no sólo tendré que cuidar de mí, quedamos en algo! —sin querer levanté la voz.

—No tienes que preocuparte por mí, sé cuidarme sola, no vine aquí para sentirme protegida Eddie, vine para recuperar todo el tiempo perdido —sus palabras caen como balde de agua fría y ahora me siento un idiota.

—Lo siento enana, discúlpame, sólo quiero cuidarte de esos idiotas —

—Yo también quiero lo mismo, eres mi hermano y no voy a fingir que no existes sólo para que unos idiotas no me molesten —pone los ojos en blanco.

𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora