𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

46. 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅

𝑹𝒖𝒃𝒚

Steve y Eddie se están encargando de la cena navideña aunque creo que Steve será quién la hará, pues el único platillo que Eddie ha logrado preparar sin quemar o derramar algo es cereal con leche, su especialidad.

Estoy aconsejando a papá sobre que ropa debe ponerse, está muy nervioso, ni siquiera puede mantenerse sentado, jamás lo había visto así.

—Nunca imaginé que la navidad te agradara tanto, estás muy emocionado y nervioso —revisa su armario una vez más, aún no encuentra algo que le convenza.

—Ya somos dos, yo tampoco pensé estar así por una simple navidad —pone los ojos en blanco, se acerca a mí despacio.
—¿Tu crees que soy muy viejo? —frunzo el entrecejo.

—No, ¿a qué viene esa pregunta? —encuentro una camisa, se la pruebo por encima para ver qué tal.

—No lo sé hija, quiero vivir todo lo que no pude con ella pero creo que ya es tarde —vuelvo a colgar la camisa.

—Papá nunca es tarde para ser feliz, no sabemos cuándo vamos a morir así que hay que disfrutar mientras se pueda —sus ojos están llenos de lágrimas.

𖥸

Llegamos a la casa de los Harrington, dudamos un poco antes de tocar ya que el auto de Louis está estacionado.

—¿Qué haces?, vamos que nos están esperando —

—Mejor sólo entra tu hija, regresaré a casa —besa mi mejilla y lo tomo de los hombros.

—Papá, sé que “ella” es Marie, lo supe desde hace días pero quise darte tu espacio, ahora entremos ahí y disfruta con ella de una noche tan especial, no dejes que su pasado siga alejándolos —respira profundo antes de caminar a la puerta.

Justo antes de tocar el timbre la puerta se abre, es el señor Harrington que lleva mala cara y despide un olor fuerte a alcohol, nos mira de mala gana.

—¡Vaya, vaya, más Munson, es increíble que a personas como ustedes les gusten los perdedores! —exclama mientras camina con torpeza a su auto.

No le tomamos importancia y entramos a la gran casa, la decoración es increíble, hay muchas luces de colores y un árbol enorme que me recuerda al que solíamos poner en casa de mi abuela.

—Siento mucho que se hayan encontrado con Louis, vino a desear una feliz navidad —Marie rueda los ojos.

—No te preocupes, lo entendemos —dice papá con mucha suavidad, sus ojos brillan al verla, no lo culpo pues es hermosa, ambos tienen una gran sonrisa en sus rostros.

—Los chicos prepararon ponche, galletas con chispas de chocolate, pavo y puré de papa —ambos salen de la cocina.

—¿Prepararon?, yo tuve que hacer todo, de hecho hay dos tipos de puré de papa, uno que sabe bien y otro que está más salado que el Mar Muerto, ¿adivinen cuál preparó Eddie? —

—Steve no seas grosero, agradece que Eddie se ofreció a ayudarte —dice Marie en forma de regaño.

—Por eso te dije que hiciéramos cereal con leche no es nutritivo pero es más fácil y mucho más rápido —el comentario de mi hermano nos hace reír a todos.

—¿Dónde está Cassie? —pregunto ya que no veo a la rubia por ningún lado.

—Está en su habitación, no ha salido desde que mi padre se fue —dice Steve con la cabeza agachada, no sé que fue lo que pasó pero estoy segura que nada bueno.

—¿Puedo ir a hablar con ella? —Marie asiente con la cabeza.

Subo las escaleras y toco la puerta de su habitación.