𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

34. 𝑰 𝑾𝒂𝒏𝒏𝒂 𝑩𝒆 𝒀𝒐𝒖𝒓𝒔

𝑹𝒖𝒃𝒚

Despierto y voy directo al baño para lavarme los dientes, ya es tarde y muero de hambre así que bajo para hacer el desayuno pero al entrar a la cocina encuentro a Steve, no sé que está cocinando pero huele realmente bien.

—Huele delicioso —respiro profundo llenando mis fosas nasales con ese rico aroma.

—Hice huevos con tocino y waffles—-sirve dos tazas de café.
—Y aquí tienes tu café —sonrío ampliamente.

—Muchas gracias, estoy sorprendida —levanto ambas cejas y me siento en la barra.

—Los hombres tambien cocinamos y no es por nada, pero está delicioso —se mete un trozo de tocino a la boca.

—Vamos a ver —hago lo mismo que él y al sentir su delicioso sabor cierro mis ojos.

—¿Qué tal? —

—Sabe mejor de lo que huele —le regalo una sonrisa ladina.

𖥸

Hemos llegado al cementerio pero antes de entrar compro algunas flores para adornar la lápida de Stella.

Caminamos hasta donde descansan sus restos y al llegar vuelvo a sentir ese hueco dentro de mí, me quedo inmóvil, Steve sujeta mi mano, estoy tan distraída que no me di cuenta en qué momento las entrelazamos.

Luego suelto la mano de Steve para sentarme en el césped, cierro mis ojos, recuerdo muchos momentos junto a ella y mis lágrimas comienzan a salir.

—¿Quieres estar sola? —niego con la cabeza, se sienta junto a mí pero guardando su distancia.

—Ya pasó tiempo desde que nos vimos por última vez y aún recuerdo tu última mirada, te extraño tanto Stella, pensé que con el tiempo dejaría de hacerlo pero es todo lo contrario —limpio mis lágrimas.
—Espero y no estés molesta conmigo, no vine a verte todo este tiempo porqué estaba tratando de seguir con mi vida, como te lo prometí —

Desvío mi vista hacía un enorme árbol que llama mi atención y de pronto siento una pequeña punzada en mi cabeza que me hace cerrar los ojos, y como si de una película se tratara, los recuerdos desde que deje Phoenix pasan frente a mí, recuerdo cuando llegué a Hawkins, el chico del remolque de enfrente apareció entre todos esos recuerdos y todo cobro sentido ya.

—Billy —digo en tono bajo, también recuerdo lo que pasó esa noche, y una culpa me invade, ¿de verdad era necesario atentar contra mi vida?.

Ahora entiendo porqué mi mente bloqueo esos recuerdos, Billy me hizo mucho daño.

—Ruby tranquila, estoy aquí —abrazo a Steve con fuerza.
—Tranquila pequeña —

—Ya recordé Steve, ya sé que fue lo que pasó —digo sollozando.

Hay sucesos que marcan y que duelen demasiado, siempre nos han hecho creer que justo así seremos más fuertes, sobreviviendo, evitas llorar porque también nos han hecho creer que estar mal no está bien pero todos esos sentimientos que guardas para después, se van acumulando, y llega un momento donde ya no lo soportas, y explotas, esa noche, yo exploté, sin importarme a quién iba a salpicar.

𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

El hecho de que Cassie haya anunciado nuestra relación me hace feliz, nunca imaginé ser su novio y mucho menos poder llegar agarrado de su mano pero las palabras de Jayden me hacen sentir incómodo, no le tengo miedo pero sé qué sería capaz de cualquier cosa.