𝑨𝒈𝒐𝒔𝒕𝒐 26, 1985
𝑹𝒖𝒃𝒚
Ha pasado un día desde que murió Stella, mi querida tía Stella y se siente como si ya hubiera pasado una eternidad, en la sala de nuestra casa hay tantas personas, algunos rostros los reconozco, son compañeros de trabajo de mi tía, vecinos, pero también hay otros que jamás había visto.
Me han tratado de ayudar con palabras reconfortantes pero no sirve de mucho, siento un hueco en el pecho y creo que nadie lo podrá llenar jamás.
No he podido llorar lo que necesito, sólo quiero que esto termine, quedarme sola en casa, encerrarme en mi habitación para vaciar todo este dolor y rabia que tengo dentro, pero aún falta dejar el cuerpo de mi tía en el cementerio Sunland Memorial a las afueras de Phoenix.
𖥸
Hemos llegado al lugar donde quedarán los restos de mi tía, al bajar del auto todas las miradas se posan en mí, creo que por ser la chica que ha quedado desamparada después de perder a la única persona que veía por ella, eso escuché decir a la mayoría cuando estaban en mi casa, pero ellos creen que no me di cuenta.
Martín se acerca, era el abogado y el mejor amigo de Stella, cree que nunca me di cuenta de la forma en la que se miraban, sé que estaba enamorado de mi tía y ella de él.
—Ruby, a tu tía le hubiera gustado que le dedicaras unas palabras, no quiero obligarte a hacerlo, solo si te sientes cómoda con eso —
—Sí, sólo dame unos segundos —asiente con la cabeza y en lo que me preparo veo a lo lejos a dos hombres, uno mucho mayor que el otro, el menor me mira con más lástima pero no sé quiénes son, giro mi cabeza hacía el féretro, jalo aire y mis palabras comienzan a salir y al mismo tiempo mis mejillas se humedecen.
—Gracias por acompañarme en este momento, diré unas palabras de despedida para mi tía, yo la llamaba Stella, decía que “tía” la hacía sentir vieja —tomo aire para continuar.
—Stella, gracias por compartir tu vida a mi lado, me hubiera encantado que te quedaras más tiempo conmigo, nos faltó mucho por compartir pero lo que pasamos juntas fue muy valioso, gracias por tomar una responsabilidad que pudiste evadir, por dejarme ser alguien libre en mis actos y pensamientos, sabías lo que me gustaba y lo que no, me conocías demasiado como yo a ti, fuiste mi amiga, la mejor, jamás dudes que hiciste lo correcto para nosotras y siempre estaré agradecida por eso. Me niego a creer que ya no tomaremos el café juntas cada mañana o que prepares mi almuerzo para la escuela o ver películas juntas cada fin de semana. Gracias por ser una madre para mí y enseñarme todo de esta vida, estos meses fueron muy duros para todos, unos días buenos y otros no tanto, muchas veces bromeando o platicando seriamente decías que te irías y que yo tendría que estar lista, pero me esta resultando difícil y sólo es el comienzo. Me hubiera gustado que me vieras cumplir mis sueños para poderte regresar un poco de todo lo que hiciste por mí, te amo Stella y siempre te llevaré aquí, en mi corazón —
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𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏
RomanceEddie descubre que tiene una media hermana; Ruby Munson es una chica de 18 años que vive en Phoenix, su vida cambia por completo al perder a la única persona que veía por su integridad ocasionando que luego de muchos años se reencuentre con su medio...